Por Guardiana y portadas de todos los autores de Ramiro Moncada Averanga (Bolivia)
No existen noticias ni reportajes ni entrevistas ni documentales ni afiches ni fotografías ni podcast ni medios de información ni periodistas que puedan reflejar todas las formas en que la pandemia ha violado las esquinas, los huecos, las grietas y los andamios de nuestras vidas. Nada alcanza...
Y los simples mortales seguimos insistiendo en vivir de pie, sentados, de rodillas, despiertos, dormidos, ansiosos, estresados y esperanzados a pesar de la muerte en televisión, en las redes sociales, en un cajón en medio de la calle, en un pasillo de hospital, en una cama de terapia intensiva, en una misa vía Zoom de cuerpo ausente, en un entierro de a tres, en una despedida virtual sin llanto que se escuche. Nada alcanza...
Pero llegan las y los poetas con sus tenis de transitar el mundo de los libros, sus sonrisas liberadas del barbijo, sus palabras desencadenadoras del miedo, sus metáforas sanadoras, su verbo que exorciza lo que nombra. Todo empieza a cobrar sentido...
Quienes acaban de llegar son Gary Daher, Magela Baudoin, Gabriel Chávez, Verónica Ormachea, Homero Carvalho, Sisinia Anze, Andrés Canedo, Rossemarie Caballero y Mauricio Sánchez. Ellas y ellos son los poetas que están aquí, en tu casa, en Guardiana.
Y llegan con el tiempo, con lo importante relegado, con el amor imposible, con el futuro clausurado para algunas personas por Covid-19, con el temor y la incertidumbre hacia la pandemia, con la crítica hacia el trabajo de los medios de información, con lo que pudo ser y no fue.
Solo quienes son poetas pueden devolvernos a un mundo que siendo conocido puede ser mejor; que adolorido puede abrir las alas para abrazar el alma; que aún de luto puede lamer todo el dolor y en un acto de magia arroparlo de arcoiris; que estando de rodillas puede levantarse y volar para cubrir nuestras esquinas, rellenar nuestras rajaduras, tapar nuestros huecos y acariciar nuestras grietas. Solo ellas y ellos pueden decirle hoy a la muerte en pandemia: "Te has llevado todo. Nada alcanza. ¡Basta! Es suficiente".
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