Por Coordinadora de la Mujer (Bolivia) y foto de portada de Libertad Digital
Viernes 23 de octubre de 2020 (CM/II).- De acuerdo con datos parciales del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), la presencia de mujeres en la Cámara de Senadores se perfila como un récord histórico, mientras que en la de Diputados ésta se acerca a la paridad. En las próximas horas, Bolivia podría reafirmar su posición en el podio mundial de representación de mujeres en el Parlamento o bajarse de él.
Al 95,9% de las actas computadas, 20 de los 36 escaños para el Senado corresponden a mujeres, lo que significa el 56% de la representatividad, es decir, 11% más con respecto a los comicios nacionales de 2014, cuando se entregó credenciales de senadoras a 16 mujeres (44%). Al presente, La Paz y Beni tienen a más mujeres que hombres (tres de cuatro) para el Senado, mientras que el resto de los departamentos tiene una representación paritaria (dos mujeres y dos hombres).
“Si se consolidan estas cifras, Bolivia habría marcado un récord en la representación de mujeres en la Cámara Alta, que históricamente ha tenido preeminencia masculina”.
Mónica Novillo, directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer
Según un análisis histórico realizado por la campaña #Protagonistas: Paridad-Poder-Juventudes, la Cámara de Senadores ha sido más resistente a traducir la normativa favorable a la paridad en realidad: no fue hasta 1989 que se escogieron a las primeras mujeres senadoras de la era democrática (post 1982); en 1993 y 2005 se dieron retrocesos en cuanto a la presencia femenina, y hasta 2014 no se había logrado paridad en este espacio. El reciente proceso electoral marcaría un hito para las mujeres en términos de participación política, en caso de corroborarse los resultados preliminares del cómputo de votos (ver tabla 1).
Con relación a la Cámara Baja, el conteo parcial nos aproxima a la paridad. Hasta este jueves, 62 de los 130 escaños eran para mujeres, lo que representa el 48%. Sin embargo, esto es 3% menos que los resultados de 2014, cuando 66 de las 130 diputaciones fueron para mujeres, vale decir que entonces se logró –incluso se superó-- la paridad de género con un 50,70% en favor de las mujeres.
De acuerdo con datos preliminares del cómputo oficial, el problema se presenta en diputaciones uninominales, pues, hasta la tarde de este jueves, de los 63 escaños, 36 eran para hombres (57,1%) y 27 (42,8%) para mujeres (ver tabla 2). “Si esta tendencia se mantiene o desciende, podría significar algún retroceso en las conquistas políticas de las mujeres”, advierte Novillo.
Cabe recordar que Bolivia ocupa el tercer lugar en el mundo –después de Ruanda y Cuba- en representación de mujeres en el Parlamento, según el mapa Mujeres en la Política 2020 de la Unión Interparlamentaria y ONU Mujeres. Estos organismos internacionales realizaron un ranking entre 191 países del mundo, poniendo el foco en la Cámara de Diputados para los sistemas bicamerales.
Históricamente, la Cámara Baja ha tenido un mejor desarrollo con respecto a derechos políticos de las mujeres, ya que la presencia femenina se ha incrementado de manera paulatina, con un ligero retroceso en 2005, y ha logrado la paridad en 2014, efectivizando la normativa sobre paridad (ver tabla 3).
De momento, avance en Senadores y retroceso en Diputados. A la par del cómputo oficial de votos, las organizaciones de mujeres se mantienen expectantes ante los resultados finales del actual proceso electoral, que llevó a las urnas a un total de 657 mujeres y 617 hombres; ellas aguardan con esperanza que Bolivia permanezca en su puesto o alcance un peldaño más en el podio mundial de representación en el Parlamento, gracias a una creciente participación política (ver tabla 4).
Desde que fue lanzada, en julio de 2019, la campaña #Protagonistas: Paridad-Poder-Juventudes realiza un exhaustivo seguimiento a los derechos políticos de las mujeres y la inclusión de las juventudes en el proceso electoral. Esta es una iniciativa de la Coordinadora de la Mujer e IDEA Internacional, con el apoyo de la Embajada de Suecia.//
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