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Por Guardiana (Bolivia), foto de Fundación Tierra

Viernes 7 de octubre de 2022.- El indígena tacana Miguel Supa, detenido de manera preventiva en el penal de San Pedro de La Paz durante más de seis meses, ya cuenta con certificado de nacimiento que se había extraviado y este viernes recibió su cédula de identidad, y está a punto de recuperar su libertad porque la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia ordenó dejar sin efecto una resolución que rechaza la cesación de la detención.

Supa, de 58 años, ingresó al recinto penal el pasado 3 de abril, y el 3 de octubre se cumplieron seis meses de encierro. Fue aprehendido el 27 de marzo en la comunidad de Chushuara, en el municipio de Apolo, norte de La Paz, donde se produjo una pelea por tierras entre campesinos del lugar e interculturales que buscan lugares donde asentarse.

El enfrentamiento dejó un saldo de 15 personas heridas con arma de fuego y 18 detenidas, a quienes se les acusó de asociación delictuosa, tentativa de asesinato, portación de armas y de explosivos.

“Su caso llamó la atención porque fue acusado a pesar de no tener nada que ver en el conflicto y su situación se vio agravada por la falta de documentación que imposibilitaba su defensa”, indica un documento de Fundación Tierra, organización que había denunciado la situación por la que atravesaba Miguel Supa en San Pedro.

El indígena no pertenece a ninguno de los grupos enfrentados. Ejercía el trabajo de jornalero agricultor cuando se disparó la violencia, pero fue detenido y enviado a prisión.

A partir de dicha denuncia, instituciones estatales como la Defensoría del Pueblo, el Servicio de Registro Cívico, el Servicio General de Identificación Personal y Defensa Pública se movilizaron en apoyo al indígena del pueblo tacana.

En la audiencia, explicó la representante defensorial de La Paz, Mabel Martínez, los vocales no hallaron explicación del porqué el juez de Instrucción de Apolo no tomó en cuenta los documentos que certifican que Supa trabajaba como agricultor de procedencia indígena y que le haya atribuido el delito de intento de asesinato porque tenía un machete, que es su herramienta de trabajo.

La Sala Penal Tercera dio un plazo de 24 horas al Juzgado de Apolo para que emita una nueva resolución que tomen cuenta el artículo 239, numeral 2, del Código de Procedimiento Penal, que señala que al haberse cumplido el plazo procesal de seis meses de detención y no existir una solicitud de ampliación de esta medida cautelar por parte del Ministerio Público procede a la cesación de la detención, según Fundación Tierra.

Ahora, el problema radica en que el cargo de juez de Instrucción de Apolo está acéfalo y la designada suplente, Nelly Rojas, jueza en Charazani, se encuentra con baja médica. Entonces, se tiene que buscar otra autoridad judicial del distrito más próximo para se haga cargo del caso.

El juzgado que tome el caso puede resolver que Miguel Supa siga son detención preventiva si el Ministerio Público solicita la ampliación de esta medida o, caso contrario, lo deje en libertad.

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