Texto y visualizaciones de Rodolfo Huallpa y caricatura de Javier Menchaca para Guardiana (Bolivia)
Martes 6 de septiembre de 2022.- Guantes, barbijos, jeringas, bajalenguas y otros insumos y equipos de bioseguridad son los productos que diferentes instituciones públicas adquirieron para enfrentar la pandemia del Covid-19, que inició el 10 de marzo de 2020, con los dos primeros contagios que se dieron cuando la expresidenta Jeanine Áñez aún estaba en el poder. Desde entonces, varias empresas, farmacéuticas, laboratorios e importadoras comenzaron a vender este tipo de productos al Estado. Dos sobresalen entre todas: las empresas unipersonales Tamiva y V.G. Equipmed, ambas de Cochabamba.
La importadora Tamiva firmó un total de 92 contratos entre marzo de 2020 y diciembre de 2021, cuyas ventas totalizan más de 6 millones de bolivianos. En cambio, V.G. Equipmed alcanzó los 70 contratos por más de 25,8 millones de bolivianos, según datos extraídos del Sistema de Contrataciones Estatales de Bolivia (Sicoes) por la plataforma Contratos Abiertos Bolivia del Lab TecnoSocial, una organización que se dedica a “desarrollar tecnologías sociales para la investigación y el bien común” en Bolivia.
La base de datos elaborada por el Lab TecnoSocial permitió a Guardiana identificar a las 10 empresas que más contratos estatales se adjudicaron con motivo de la pandemia. Entre todas, la importadora Tamiva encabeza la lista y le sigue V.G. Equipmed, ambas lograron contratos en diferentes modalidades (sobre todo contratación directa, contratación menor y contratación bajo la figura de Apoyo Nacional a la Producción y Empleo), con gobiernos municipales, cajas de salud, ministerios, gobiernos departamentales, universidades y otras instituciones o reparticiones estatales.
El Decreto Supremo 1497, de modificación a las normas básicas del sistema de administración de bienes y servicios, definió las cuantías de las modalidades de contratación estatal. La contratación menor se da para bienes o servicios desde Bs 1 a Bs 50.000; la contratación de Apoyo Nacional a la Producción y Empleo (ANPE) va de Bs 50.000 a Bs un millón y la licitación pública es para contratos mayores a un millón de bolivianos. Para contrataciones por excepción, desastres y compra directa de bienes y servicios no hay un límite de montos.
Tamiva, unipersonal que vende papelería y equipos médicos
La importadora Tamiva fue fundada por Miguel Ángel Terrazas Rivas hace 35 años y se aboca a la comercialización de “equipamiento médico hospitalario y equipamiento físico muscular”, según se lee en su portal web. Allí se agrega que tiene más de 780 clientes activos, 75 líneas de productos y sucursales en La Paz, Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz. En Cochabamba se ubica su oficina central. Además, Tamiva confirma en su sitio web que es una empresa unipersonal.
Según el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio, una empresa unipersonal se caracteriza por el ejercicio del comercio “en forma individual y por cuenta propia”. La abogada especialista en derecho notarial Ana Rosa Flores explicó que las empresas unipersonales se diferencian de una Sociedad Anónima (SA) o de una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) por recaer la propiedad de la empresa en una sola persona y no en socios o accionistas.
En una revisión realizada en agosto al Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE) del Sicoes, Tamiva oferta sobre todo papelería a las instituciones del Estado. De los 39 tipos de bienes y servicios de Tamiva descritos en el Sicoes, 37 hacen referencia a papelería (papel de imprenta, cebolla, pergamino, vitela, para fax, membretado, de escritura, para plotter, para libros, cartulina, etc.). Los restantes dos tipos de bienes que oferta son “conjuntos de jeringas de inyección intravenosa sin aguja o cánulas de inyección” y “kits de administración de transfusión de sangre”.
¿Cómo una empresa unipersonal que ofrece en su web equipos médicos y ante el Sicoes papelería pudo adjudicarse 92 contratos para la venta de insumos contra el Covid-19? Guardiana intentó trasladar la pregunta a representantes de Tamiva a través de llamadas y un pedido escrito de entrevista dirigido al propietario y también al gerente comercial, Nicolás Terrazas, pero desde la asistencia de gerencia se indicó que por falta de tiempo no podían atender la solicitud.
La Ley de Emergencia Sanitaria del 17 de febrero de 2021 estableció en su artículo 27 que, bajo la declaratoria de emergencia sanitaria, “las entidades podrán realizar contrataciones directas de bienes, obras y servicios, las cuales deberán estar orientadas a la prevención y atención inmediata y oportuna de la población afectada”. La norma, además, establece que “para la atención de la emergencia sanitaria, la contratación directa de bienes, obras y servicios podrá realizarse tanto en territorio nacional como en el extranjero”.
Flores mencionó que el decreto permitió a las empresas acceder de manera “rápida” a contrataciones estatales, pero otro efecto que generó es que empresas unipersonales se asocien con otro tipo de empresas para presentarse a las convocatorias estatales.
“Han dado la posibilidad de que se asocien especialmente estas empresas relacionadas a medicamentos o importación de medicamentos, etc. Ha habido asociación de empresas unipersonales con (empresas) S.R.L.”, explicó.
Respecto al RUPE, el decreto 1497 señala que es el “registro válido para contratar con el Estado”. Tiene el objetivo de “centralizar la información sobre los proveedores del Estado que participan en las contrataciones”, además de “simplificar, agilizar y generar ahorro en los procesos de contratación”.
Un administrador de empresas especialista en contratos estatales, que prefirió mantener su nombre en reserva, mencionó que en el RUPE está la información general de los proveedores del Estado. Mencionó que las empresas deben tener actualizada esta sección, para que se conozca qué es lo que están ofreciendo al Estado, de no hacerlo habría una “inobservancia” a la norma.
“Para el Estado esta empresa (Tamiva) debería habilitar la provisión de equipo médico u otros en esta sección que establece ‘bienes y servicios’. Esta empresa debería entrar al RUPE y habilitar estos bienes o servicios ofrecidos”, mencionó, al observar que el RUPE de Tamiva detalla sobre todo productos de papelería.
V.G. Equipmed, unipersonal con 70 contratos por Bs 25,8 millones
La segunda empresa unipersonal que logró decenas de contratos estatales para la provisión de insumos y equipos para luchar contra el Covid-19 fue V.G. Equipmed, también de Cochabamba. De acuerdo con los datos extraídos del Sicoes por la plataforma Contratos Abiertos Bolivia del Lab TecnoSocial, esta empresa tiene como propietario a Isaías Veliz Guzmán y obtuvo un total de 70 contratos entre marzo de 2020 y diciembre de 2021, de los cuales 66 ya fueron cumplidos y suman ventas por más de 15,6 millones de bolivianos y tiene otros cuatro contratos en ejecución por más de 10,2 millones de bolivianos.
Según su portal web, V.G. Equipmed nació hace más de 20 años y se dedica a la “producción y comercialización en el ámbito del sector de la salud”, según se lee en su sitio web. Entre sus servicios está la fabricación de mobiliario hospitalario en acero inoxidable y la importación de equipamiento e insumos médicos. Cuenta con oficinas en Santa Cruz, La Paz y Tarija.
A diferencia de Tamiva, en el RUPE del Sicoes, V.G. Equipmed oferta 450 servicios y bienes al Estado, la mayoría relativa a equipos médicos y mueblería hospitalaria, además de insumos médicos variados.
Guardiana se contactó telefónicamente con el propietario de la empresa V.G. Equipmed, Isaías Veliz, para consultarle sobre los contratos estatales que se adjudicó en esos dos años, sin embargo, el empresario optó por no dar declaraciones al respecto. “Lo siento, no va a ser posible, no tengo tiempo”, atinó a señalar.
Sin embargo, en la comunicación telefónica confirmó que su empresa es “unipersonal” y que toda la información relativa a la misma está disponible en Internet.
Con relación a las empresas unipersonales, el abogado especialista en derecho comercial Gabriel Dávila indicó que son empresas que no requieren un capital mínimo para su creación, además, se diferencian de una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) o de una Sociedad Anónima (SA) por menor cantidad de requisitos para su apertura.
Dávila precisó que para abrir una empresa unipersonal se requiere un “trámite mínimo” y “el giro del negocio es flexible; si te va mal, puedes replantearlo sin mayores problemas, es fácil de liquidar o vender y puedes ampliar o reducir el patrimonio sin restricción. Tienes el control total e independencia de tomar decisiones sin consultar a socios”.
Tamiva y V.G. Equipmed con más contratos directos
El administrador especialista en contrataciones estatales consultado por Guardiana menciona que la característica de la contratación directa es minimizar tiempos en casos de necesidad extrema o adquirir un bien cuyas características sólo las cumple una empresa.
Sobre las modalidades de contratación a las que accedieron Tamiva y V.G. Equipmed, destacan la contratación directa, la modalidad de ANPE y la contratación menor.
“Las contrataciones estatales deben tener contrapesos. Las contrataciones tienen que tener siempre un mecanismo de revisión y de resolución de conflictos. Sí o sí debe tener límites presupuestales y de aprobación, no debe estar a cargo de una sola persona”, opinó Dávila sobre los mecanismos de control que todo contrato estatal debe poseer.
Unipersonales afiliadas a Conamype con dificultades
Mientras estas empresas unipersonales acceden a decenas de contratos con el Estado, del otro lado de la vereda se encuentran las empresas unipersonales afiliadas a la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), que están con problemas para acceder a la provisión de servicios.
El presidente de Conamype, Agustín Mamani, mencionó que un porcentaje de los afiliados a su organización son empresas unipersonales y éstas por lo general atraviesan problemas para lograr contratos con el Estado. En primer lugar está cumplir con la constitución formal de la empresa; en segundo lugar contar con el capital necesario; tercero, competir para lograr un contrato y, por último, esperar largos plazos para recibir el pago por el bien o servicio dado.
“Tropezamos con estos problemas. Solicitamos incluso que (las convocatorias) se fraccionen por lotes. Suponiendo el Ejército o la Caja Nacional, los requerimientos que tienen son grandes. Hemos solicitado que se vayan fraccionando por lotes, pero no nos escuchan, esa sería una buena alternativa para que las empresas de Conamype puedan acceder”.
Agustín Mamani, presidente de Conamype
Con respecto a los pagos, mencionó que al ser pequeñas empresas, requieren que su capital sea reinvertido, pero el Estado demora entre dos y tres meses en cancelar por los bienes o servicios. “Eso hace que uno lo piense dos veces”, precisó sobre si ven conveniente trabajar como proveedores del Estado.
Movimientos poco transparentes en contrataciones
El especialista en contratos estatales explicó que hay prácticas “irregulares” que se presentan con las empresas que se adjudican reiteradamente contratos de provisión de bienes o servicios del Estado.
“Hay una especie de pasanaku. Se juntan tres o cuatro empresas y las cuatro se presentan: la A se adjudica la primera vez, la B se adjudica la segunda, la C se adjudica la tercera y sin embargo entre las cuatro empresas se apoyan para adjudicarse varios procesos de contratación, normalmente se hace eso”.
Especialista en contratos estatales que pidió guardar su nombre en reserva.
Y en relación al número de contratos que puede adjudicarse una empresa, sea unipersonal o no, el especialista mencionó que debe cuidarse la capacidad técnica y financiera de esta antes de que se adjudique un determinado contrato. Mencionó que conoce empresas unipersonales que logran contratos estatales que sobrepasan su capacidad financiera y técnica.
La abogada Flores mencionó que los Códigos Civil y de Comercio no establecen montos mínimos o máximos para la creación de una empresa unipersonal. No obstante, considera “raro” que haya empresas que tengan capitales mínimos y se adjudiquen montos grandes con el Estado.
“Hay (empresas) con montos bajos que se adjudican contratos con montos altos sin pensar que no hay relación, por eso hay procesos o no les cancelan. Se presentan cartas notariadas y otros para que les paguen”.
Ana Rosa Flores, abogada especialista en derecho notarial
Las 10 empresas con más contratos
A la empresa Tamiva y V.G. Equipmed se suman otras ocho que tienen entre 34 y 67 contratos adjudicados para la venta de insumos y equipos contra el Covid-19 entre marzo de 2020 y diciembre de 2021, en todos los casos según datos extraídos del Sicoes por la plataforma Contratos Abiertos Bolivia del Lab TecnoSocial.
De estas empresas, dos son sociedades anónimas: Inti e IFA; cuatro son Sociedad de Responsabilidad Limitada: Praxair, Gedesa, Laqfagal y HP MEDICAL; tres son unipersonales: Tamiva, V.G. Equipmed e Israel Cristofer Puig Vargas. Sólo de una, la empresa Requilab, no se pudo obtener el dato sobre qué tipo de empresa es.
A continuación se puede apreciar un cuadro que contiene el número de contratos, los montos de adjudicación y otros datos de estas 10 empresas.
Este reportaje fue elaborado gracias a los datos de la plataforma Contratos Abiertos Bolivia, desarrollado por el Lab TecnoSocial.
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