Este lunes se ingresa en la recta final de las campañas electorales. Solo hasta este miércoles, los frentes políticos podrán levantar banderas. Y Evo Morales está nervioso. En los últimos tres meses ha denunciado en tres ocasiones la gestación de golpes de Estado. Sucedió el 21 de agosto, el 13 de septiembre y el 12 de octubre reciente.
El 21 de agosto, denunció que un grupo de militares del servicio pasivo tenía previsto un golpe de Estado. La denuncia la hizo durante su discurso en el acto del 119 aniversario de la Escuela de Sargentos en Tarata (Cochabamba).
Indicó que “un general de servicio pasivo, junto a unos dos o tres coroneles” estaba planificando tal golpe. Aseguró que incluso le llegaron grabaciones “gracias a algunos hermanos del servicio pasivo”.
El 13 de septiembre, el Mandatario denunció durante la inauguración del edificio central de Ende Transmisión en Cochabamba el inicio de un supuesto golpe de Estado después de los enfrentamientos ocurridos en Santa Cruz entre militantes del MAS y defensores del 21F.
“Esto es –dijo entonces– una conspiración a la democracia y, sobre todo, una conspiración a los defensores de la democracia que son los movimientos sociales. No se presten a este juego, eso no dura. Eso el pueblo no soporta, con cierto fascismo, racismo, eso da una mala imagen, pero no es el pueblo, son pagados, eso es condenable, rechazamos y no aceptamos esa forma de hacer política”.
El último sábado 12 de octubre, Evo Morales volvió a hablar de golpe de Estado. Esta vez durante su discurso de cierre de campaña en Potosí. “Tengo información. Algunos grupos qué están diciendo: 'Si gana Evo, vamos a desconocer'. Ya tienen planificado. Quiero que sepan, quieren hacer un golpe de Estado. Después hablan de democracia. Nos acusan de dictadura. Habrá pequeños grupos, pero aquí está el pueblo potosino”.
“De acuerdo a todas las encuestas – dijo Evo Morales– ya hemos ganado las elecciones en primera vuelta. Por eso algunos tratan de bloquear y marchar contra nuestro proceso de cambio. Lamento que algunos compañeros están detrás del imperio".
Ni siquiera fueron las únicas tres veces que habló de intentos de golpes de Estado. Ya está acostumbrado a realizar esta denuncia cada cierto tiempo, sobre todo cuando hay problemas con algún sector de la población. En agosto de 2016 fue un grupo de mineros cooperativistas el conspirador.
En todas las ocasiones, dijo contar con información. Si fuera así, por qué no se detuvo, en cada oportunidad, a quienes confabularon contra él. Hasta podían juzgarlos y encarcelarlos. ¿No cree que de tanto repetir lo mismo y no hacer nada al respecto su palabra se devalúa más?, ¿o será, más bien, un recurso a la mano cada vez que está en problemas y no sabe qué decir para mantener unidas a sus bases?, ¿o no será que siempre atizó en la gente el temor para obligarla a votar por un Futuro Seguro?
Sea como fuere, Evo Morales está nervioso, mientras la atípica campaña electoral de cada frente político va llegando a su final...
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