Por Guardiana (Bolivia), foto de ONU
Sábado 30 de julio de 2022.- La cantidad de casos de trata y tráfico de personas y otros delitos conexos registrados en la Fiscalía General del Estado creció en los últimos años en Bolivia. En los primeros siete meses de 2022, el Ministerio Público recibió 1.089 denuncias. En el mismo periodo de 2021, la cifra llegaba a 839; es decir 250 casos menos.
“El delito más denunciado –dijo la directora de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, Daniela Cáceres– es el de Trata de Personas que se está investigando, así también de personas desaparecidas, tenemos incidencia en los delitos de corrupción de niña, niño o adolescente, pornografía infantil, casos que son conexos a la trata y existe una mayor denuncia”.
Según la Fiscalía, en 2022 ha recibido 420 denuncias de trata de personas, 238 de corrupción a niños, niñas y adolescentes, 186 de sustracción de menor incapaz y 108 de pornografía, entre otras.
15 sentencias en 2020
Un informe del Consejo Plurinacional Contra la Trata y Tráfico de Personas, de 2020, da cuenta de que en ese año llegaron 1.175 denuncias al Ministerio Público. De ese total, 713 casos fueron cerrados. De ellos, 524 fueron rechazados, 88 desestimados, 43 sobreseídos, tres extinguidos y 20 fueron resueltos en juicios abreviados, entre otros. Solo 15 de ellos fueron cerrados con condena.
De esos casos, 177 fueron registrados en el departamento de Santa Cruz, 169 en La Paz, 112 en Cochabamba, 63 en Beni, 51 en Potosí, 45 en Tarija, 40 en Oruro, 29 en Pando y 22 en Chuquisaca.
¿Qué es la trata?
Según la norma boliviana (Ley 263 de julio de 2012), la trata de personas es un delito cometido por una persona que recurre a la violencia, abuso de poder, amenazas, intimidación o engaño para inducir, trasladar, privar de libertad a otra personas para que sean sometidas a explotación sexual comercial, embarazo forzado, trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad forzada, turismo sexual, empleo en actividades delictivas, extracción de órganos y fluidos corporales, y realización ilícita de investigaciones biomédicas y otros.
¿En qué consiste el tráfico de personas? La Ley 263 dice que comete este delito quien induce, promueve o favorece el ingreso o salida ilegal de una persona de un Estado a otro del que dicha persona sea nacional o residente permanente con el fin de obtener beneficio económico.
Los departamentos con más casos registrados este 2022 son La Paz con 434, Santa Cruz con 329, Cochabamba, con 160. Les siguen Tarija (56), Potosí (52), Oruro (52), Chuquisaca (38), Beni (34) y Pando (24).
Estos datos los dio a conocer, la fiscal Cáceres, en la ciudad de Sucre, horas antes de recordarse este 30 de julio el Día Mundial Contra la Trata y Tráfico de Personas, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en 2013, con el fin de sensibilizar a los gobiernos y a la población para luchar contra esos crímenes.
Pedido a la familia
Para Cáceres, las formas de captación de víctimas han evolucionado y seguirán cambiando con el uso de las redes sociales y los juegos en línea con que captan a personas y niñas y niños “para que sean llevados a otros lugares y sean explotados laboralmente y sexualmente, que sean extorsionados con imágenes pornográficas”.
Considera que los padres y madres de familia son un factor importante para mantener vigilados a sus hijos e hijas que tienen acceso a dispositivos electrónicos a fin de prevenir futuros problemas.
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Caso Zarlet Clavijo
Medios de comunicación informaron que la Fiscalía reabrió las investigaciones sobre el paradero de Zarlet Clavijo, una joven que desapareció en junio de 2012 en la ciudad de La Paz, cuando tenía 17 años. en los últimos días corrió la versión de que ella estaría en manos del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, en calidad de custodia, según su madre Marcela Martínez
La Fiscalía boliviana anticipó que buscará contactarse con el Ministerio si existen evidencias para asegurar o desvirtuar de que es un caso de trata de personas, publicó el diario El Deber.
Investigaciones recientes
En 2021, el Programa Tejiendo Redes Seguras (Protejeres), implementado en Bolivia por la organización Educo, Fundación Munasim Kullakita, CEADL y Fundación Estrellas en la Calle, con apoyo de la cooperación española, realizó una investigación para conocer las variables psicosociales que forman al violentador sexual comercial.
Los resultados de esta y otras pesquisas fueron presentados en la ciudad de Cochabamba, a propósito del Día Mundial Contra la Trata de Personas. Sus portavoces señalan que su pretensión es generar diálogo y reflexión sobre esos delitos que afectan a millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo.
El trabajo de investigación se desarrolló en las zonas consideradas “rojas” en las cuatro ciudades: 12 de Octubre, en El Alto; Alonso de Mendoza, en La Paz; avenida Aroma y el Avión, en Cochabamba; y la avenida Cañoto, en Santa Cruz.
Una de las conclusiones señala que los varones que pagan por tener relaciones sexuales con adolescentes son personas comunes –padres de familia u hombres solteros de diferentes edades– quienes opinan que no se comete delito si se actúa de esa manera, sino que más bien se ayuda a las víctimas a enfrentar y superar problemas como la pobreza.
Uno de los mitos que quedó al descubierto es que los hombres entrevistados creen que tener relaciones sexuales con mujeres vírgenes o jovencitas les aumenta s vigor o que se reafirma su masculinidad.
La investigación sostiene que el sistema patriarcal, que coloca a la figura masculina en una posición hegemónica de poder y autoridad, es el factor dominante en la conducta de los hombres.
El equipo investigador recomienda poner en marcha siete líneas de acción para prevenir el delito de violencia sexual, comercial, entre ellas desarrollar e implementar estrategias que promuevan la inclusión de una currícula para la educación integral en sexualidad en el sistema de educación regular.
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