0

Por Stephany Echavarría, editora Internacional de El Tiempo

Miércoles 10 de enero de 2024.- Hombres con fusiles y granadas irrumpieron este martes en directo en un canal de televisión en Ecuador, en una jornada de terror en la que el presidente Daniel Noboa declaró al país en “conflicto armado interno” y ordenó a los militares “neutralizar” a las bandas narcocriminales que intensificaron sus ataques.

“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno”, expresó el mandatario a través de la red social X, mientras rige un estado de excepción por 60 días ante los secuestros de policías, ataques a la prensa y motines carcelarios.

El mandatario, de 36 años, ordenó además a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares (...) para neutralizar” a una veintena de grupos del crimen organizado a los que identificó como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.

Entre ellos, enumeró a las “Águilas, Águilas Killer, Ak47, Caballeros Oscuros, Chone Killers, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, los p.27, los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”.

El decreto fue dado a conocer luego de que hombres armados encapuchados entraron al canal TC Televisión en Guayaquil cuando periodistas transmitían en vivo un noticiero, lo que provocó una dramática situación que se extendió por al menos 30 minutos hasta que intervino la policía.

“No disparen, por favor, no disparen”, gritaba una mujer en medio de detonaciones producidas en el set de televisión. Antes de que se apagaran las luces del set se observó a los encapuchados empuñar una granada, apuntar con armas a trabajadores y colocar lo que parecía un taco de dinamita en la chaqueta de una persona.

Esto es un plan bien trabajado por las estructuras criminales que lo estudiaron y prepararon por al menos dos o tres meses.

La policía afirmó horas más tarde que había puesto fin a la toma del canal y que detuvo a 13 personas, sin –hasta el cierre de esta edición– dar más detalles del caso.

Y es que, pese a lo inédito de la situación de este martes, en marzo pasado, cinco sobres con memorias USB cargados con explosivos fueron enviados a periodistas de varios medios, uno de los cuales resultó con heridas leves tras la detonación.

Además de esto, el país vivió en otras ciudades el estallido de automóviles, ataques con explosivos, secuestros de policías, retención de agentes en centros penitenciarios, y la irrupción de hombres armados en un canal de televisión y algunos establecimientos comerciales. De hecho, en Guayaquil, según las autoridades, murieron ocho personas y dos resultados heridas como consecuencia de estos ataques.

“Lo que hemos visto son un conjunto de actos de índole terrorista que intentan sembrar la zozobra entre la población. La Asamblea Nacional ha ofrecido indultar a los policías o militares que resulten involucrados en hechos violentos por situación de defensa y, minutos más tarde, la publicación del decreto ejecutivo a través del cual el presidente Noboa reconoce un conflicto armado interno en el país. Eso, por supuesto, desató un pánico generalizado dentro de la población”, le explica a este diario Luis Córdova-Alarcón, coordinador del programa Investigación, Orden, Conflicto y Violencia de la Universidad Central del Ecuador (UCE).

Para el académico, es importante destacar que “esto no es un tema que empezó el día de este martes ni que estaba previsto de forma espontánea. Esto es un plan bien trabajado por las estructuras criminales que lo estudiaron y prepararon por al menos dos o tres meses”.

Desde hace dos días Ecuador vive noches de terror a raíz de la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la principal banda criminal, conocida como Los Choneros, de una cárcel en la que estaba.

(Consulte: Videos: el día de pánico en Ecuador por toma armada de canal, comercio y universidades)

En respuesta, el presidente Noboa declaró el lunes un estado de excepción que rige por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas, desde las 11 pm., hora local.

Toma noticiero en Ecuador
Fotografía divulgada por la Policía de Ecuador que muestra a un grupo de hombres reducidos en el suelo tras su detención por parte de la Fuerza Pública en Guayaquil (Ecuador). Foto: EFE

A la evasión de ‘Fito’ se sumó el martes la fuga de Fabricio Colón Pico, líder de Los Lobos, detenido el viernes por el delito de secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.

En medio del estallido, siete policías fueron secuestrados en Machala (suroeste), Quito y El Empalme (sur). También se registraron explosiones contra una estación policial, frente a la vivienda del presidente de la Corte Nacional de Justicia y vehículos incendiados. 

En cárceles de cinco ciudades del país, hay 125 guardias penitenciarios y 14 funcionarios administrativos retenidos, señaló el organismo que administra las prisiones (SNAI).

Esta es la primera crisis que enfrenta el gobierno de Noboa tras asumir el poder en noviembre con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.

“Son días sumamente difíciles porque (...) la decisión importante es enfrentar estas amenazas con características terroristas de manera frontal”, aseguró el secretario de Comunicación del Gobierno, Roberto Izurieta, en entrevista con el canal digital Visionarias.

Ecuador
Policías de Ecuador desplegados en las calles (foto: AFP).

‘Fito’ cumplía una pena de 34 años en la cárcel Regional de Guayaquil por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato.

‘Los Choneros’ se disputan con una veintena de bandas las rutas del tráfico de drogas en una guerra que desangra al país.

Bajo este panorama, el analista Córdova-Alarcón destaca: “El problema en el que está el Gobierno es que las Fuerzas Armadas y la Policía tienen una enorme infiltración del crimen organizado en sus filas”.

Y agrega: “Hace pocas semanas, la fiscal hizo público el caso Metástasis, demostrando cómo un general de la policía que llegó a ser director antinarcóticos en el gobierno de Guillermo Lasso y dirigió todo el sistema carcelario trabajaba para las organizaciones criminales. Por eso, de seguir así las cosas, ir a una confrontación directa terminará llevando al país problemas de ‘falsos positivos’, problemas de cadena de mando, etc”.

Crisis sin precedentes

Noboa, quien encabezó este martes una reunión del Consejo de Seguridad en Quito, atribuyó la arremetida en las cárceles como una represalia por sus acciones para “recuperar el control” oficial de las prisiones y advirtió que no negociará con “terroristas”.

La semana pasada, el gobernante dijo que construirá dos cárceles de máxima seguridad en las provincias de Pastaza (este) y Santa Elena (suroeste), al estilo de las instauradas por su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, en su guerra contra las pandillas.

Sectores de indígenas de la Amazonia llamaron a protestas pacíficas este martes en rechazo a ese proyecto en Pastaza, su territorio biodiverso y petrolero.

Los actos violentos también se dieron en la costera Esmeraldas (noroeste y cerca de la frontera con Colombia), una de las provincias ecuatorianas controladas por mafias.

En la capital también se reportó el estallido de un auto y la explosión de un artefacto cerca de un puente peatonal. Su alcalde, Pabel Muñoz, pidió al Ejecutivo la “militarización” de instalaciones estratégicas ante la “crisis de seguridad sin precedentes”.

Ubicado en medio de Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador pasó de ser una isla de paz a un fortín de guerra del narco.

El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.

Desde 2021 los choques entre presos han dejado más de 460 muertos. Además, los homicidios en las calles entre 2018 y 2023 crecieron en casi 800 por ciento, al pasar de 6 a 46 por cada 100.000 habitantes.

Por eso, para Córdova-Alarcón es fundamental replantear la discusión sobre las instituciones y el desarrollo en toda la región.

“No es casual que América Latina sea la región más violenta del mundo y que la violencia criminal sea epidémica. En el caso de Ecuador, recuperar el estado de convivencia pacífica mínima depende de tres elementos: lo que haga el Gobierno, la forma en la que el Presidente logre construir un liderazgo colectivo con los demás actores políticos y lo que hagan los actores vinculados con el crimen organizado. La interacción de estos tres elementos en las próximas 72 horas será fundamental para lo que ocurra en el país en adelante”. apuntó Córdova-Alarcón.

Dan 30 años de prisión a 2 implicados en el asesinato de la concejala Juana Quispe

Noticia Anterior

La Fiscalía recibió 989 denuncias de trata de personas en 2023

Siguiente Noticia

Comentarios

Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *