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Por Guiomara Calle para Guardiana (Bolivia)

Lunes 21 de marzo de 2022.- Los niños y adolescentes son la población más vulnerable a los delitos en redes sociales, afirma el jefe de la División de Cibercrimen de la FELCC, Diether Chambi, con base en constantes ciberpatrullajes que, además, revelan que los ciberdelincuentes captan menores de edad en horas de la noche y en plataformas utilizadas para la educación, como grupos de WhatsApp, con objetivos de pornografía infantil y trata. Conocer sobre la inseguridad digital es vital para protegerlos y Guardiana le ofrece detalles al respecto.

“Los adolescentes y los niños son los más vulnerables a los ciberdelincuentes porque creen todo lo que se les dice, a diferencia de los adultos, quienes al menos dudan. La pandemia causó que ellos migren de un día a otro a la educación virtual y no recibieron preparación para abordarla de manera segura. La pandemia ha sido un detonador de los ciberdelitos contra niños y adolescentes en redes sociales”.

Diether Chambi, jefe de la División de Cibercrimen de la FELCC.

Este y otros problemas fueron abordados precisamente en el seminario “Seguridad Digital para la Familia”, realizado en diciembre del 2021 por la División de Cibercrimen de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), el Centro Internacional de Estudios de Derecho Informático, la comunidad “Más y Mejor Internet para Bolivia” y expertos en delitos digitales.

El desarrollo del seminario "Seguridad Digital para la Familia" (foto: Más y Mejor Internet para Bolivia).

Entre sus principales conclusiones está que la pandemia causó una brusca transición al mundo digital y que ello generó un mayor riesgo e inseguridad digital; y que maestros, padres y madres de familia, y estudiantes no tienen la preparación para afrontar delitos digitales. La mayor preocupación de la Policía se centra en los menores de edad al ser considerados los más vulnerables a los ciberdelitos relacionados sobre todo con trata y tráfico de personas, y pornografía infantil.

La prevención es importante en estos casos, señala Mario Durán, miembro de “Más y Mejor Internet para Bolivia”. “Si bien el internet y las redes sociales constituyen una ventana de oportunidades educativas, también conllevan a riesgos y para enfrentarlos de forma adecuada toda la sociedad debe asumir una cultura de prevención”.

En ese marco, la División de Cibercrimen alerta sobre el modus operandi de estos ciberdelincuentes y brinda recomendaciones a los padres y madres de familia para proteger a sus hijos de los riesgos de las redes sociales:

1. Los ciberdelincuentes se infiltran en grupos de WhatsApp

En la temporada crítica de la pandemia, cuando todos los estudiantes debían utilizar las plataformas virtuales para pasar clases y organizarse en grupos de WhatsApp, la FELCC descubrió que los ciberdelincuentes se dan modos para infiltrarse en estos grupos y enviar mensajes a todos los miembros haciéndose pasar por otro estudiante. Algunos niños y adolescentes les respondieron, y algunos padres denunciaron el hecho ante la División de Cibercrimen.

El objetivo de estos antisociales es ganarse la confianza y pedirles fotografías íntimas o información de la familia para delitos posteriores. La Policía recomienda un control parental a los grupos de WhatsApp del hijo u optar por aplicaciones específicas para ello.

2. Captan menores de edad sobre todo a partir de las 20:00

Los ciberdelincuentes acostumbran captar víctimas menores de edad en horas de la noche, habitualmente después de las 20:00, aprovechando la ausencia del control parental. Chambi asegura que existe “una gran permisividad” de los padres de familia en el uso de celulares de niños y adolescentes.

“Hemos atendido a muchas personas cuyos hijos han sido abordados por ciberdelincuentes. Al revisar los dispositivos móviles, vimos que sus hijos chateaban a altas horas, dos o tres de la madrugada, con desconocidos. Eso nos muestra que los menores no estaban teniendo un control adecuado”.

Diether Chambi, jefe de la División de Cibercrimen de la FELCC.

La Policía recomienda establecer determinadas horas de uso de dispositivos móviles para los hijos y prohibir los horarios nocturnos y de madrugada por seguridad para ellos. Además, sugiere el uso de aplicaciones para un control parental que siga sus actividades.

Efectivos de la División de Cibercrimen de la FELCC trabajan en un ciberpatrullaje desde sus oficinas en La Paz.
3. El enamoramiento de adolescentes es otra táctica

Los ciberdelincuentes abordan a menores de edad, sobre todo adolescentes, haciéndose pasar por admiradores secretos con el fin de enamorar a las víctimas. Una vez que ganan su confianza, les piden una “prueba de amor”, que consiste habitualmente en el envío de fotografías y videos en paños menores.

“Se han dado casos y hemos investigado que hay redes internacionales que se dedican a eso. Hemos atendido a padres de familia que nos hicieron conocer este tipo de mensajes en los dispositivos de sus hijos. Ahí también encontramos que los menores no tenían ningún control en el uso y que chateaban a altas horas de la noche”, indica Chambi.

El jefe policial afirma que en plataformas virtuales extranjeras se ofrece material de abuso sexual infantil desde los cinco dólares y aclara que afortunadamente en Bolivia este delito no es recurrente; sin embargo, pide a los padres y madres acercarse a sus hijos y explicarles la importancia de no intercambiar mensajes con extraños porque existen delincuentes que se hacen pasar por adolescentes o niños.

“No es bueno que ningún niño o adolescente tenga privacidad en el uso de sus redes sociales con tanto ciberdelincuente. Los padres deben tener un sistema para seguir a sus hijos y estar en permanente contacto con ellos para ver qué mensajes, fotografías o videos están mandando y a quién. Los delitos están campeando y los menores son los más vulnerables. Los lazos de confianza para que entiendan todo esto por su seguridad es importante".

Diether Chambi, jefe de la División de Cibercrimen de la FELCC.
4. Los juegos en red no están exentos del cibercrimen

La FELCC advierte que la adicción a los juegos de red es un problema creciente en el país, más aún con la pandemia debido a las temporadas de cuarentena y el aumento del uso de dispositivos. La adicción causa irritabilidad, ansiedad, dependencia al dispositivo y el aislamiento social, señala Chambi, y alerta que ese aislamiento hace que niños y adolescentes sean más vulnerables a los ciberdelincuentes.

En los juegos en red es posible interactuar con rivales mediante mensajes o llamadas, y los ciberdelincuentes están al acecho de captar víctimas y ganarse su confianza para coordinar encuentros en persona, lo que puede derivar en trata y tráfico. La Policía recomienda también para estos casos implementar horarios diurnos, aplicar un control parental y trabajar en lazos de confianza para que el menor de edad reporte cualquier mensaje extraño a sus padres.

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