Texto y fotos de Unicef (Puerto Príncipe/Ciudad de Panamá)
Jueves 19 de agosto de 2021.- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que alrededor de 1,2 millones de personas, incluidos 540.000 niños y niñas, se han visto afectados por el poderoso terremoto que azotó Haití el sábado 14 de agosto.
Los departamentos más afectados de Sur, Nippes y Grand’Anse ahora están siendo impactados por la depresión tropical Grace, que está interrumpiendo aún más el acceso al agua, refugio y otros servicios básicos. Es probable que las inundaciones y los deslizamientos de tierra empeoren la situación de las familias vulnerables y compliquen aún más la respuesta humanitaria.
Todavía se están realizando labores de búsqueda y rescate, con informes oficiales de más de 1.400 muertos y 7.000 heridos. Además, más de 84.000 viviendas han resultado dañadas o destruidas, al igual que diversas infraestructuras públicas, incluidos hospitales, escuelas y puentes.
“Anoche pude ver y sentir fuertes vientos y lluvias en las mismas áreas que ya fueron afectadas por el terremoto”, dijo Bruno Maes, Representante de Unicef en Haití, quien se encuentra actualmente en Les Cayes. “Innumerables familias haitianas que lo han perdido todo debido al terremoto ahora viven literalmente con los pies bajo el agua debido a las inundaciones”.
“En este momento, alrededor de medio millón de niños y niñas haitianos tienen acceso limitado o nulo a refugio, agua potable, atención médica y nutrición”, añadió Maes.
La violencia y la inseguridad complican la respuesta humanitaria, y la carretera principal de Puerto Príncipe al sur del país está controlada por bandas. Sin embargo, Unicef pudo llegar a las zonas afectadas con suministros médicos pocas horas después del terremoto. Un camión de Unicef entregó seis cargamentos médicos a tres hospitales en Les Cayes, con suministros suficientes para tratar a 30.000 víctimas del terremoto durante tres meses, incluidos guantes, analgésicos, antibióticos y jeringas.
Unicef y sus aliados están distribuyendo lonas para albergues de emergencia, letrinas y duchas; depósitos de agua para la distribución de agua potable y segura; y kits de higiene que incluyen pastillas para el tratamiento del agua, jabón, material de higiene menstrual y bidones.
En el patio de un hospital, Unicef ha instado una carpa para albergar a los pacientes que temían que el edificio se derrumbara.
Se movilizarán rápidamente suministros adicionales, incluidos kits educativos y recreativos, y Unicef está planificando actividades de participación comunitaria para evitar la separación familiar y garantizar la protección y el apoyo psicosocial de los niños y niñas. También está trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno y sus socios para llevar a cabo evaluaciones rápidas de las necesidades de los niños y niñas.
Unicef calcula que necesitará 15 millones de dólares para responder a las necesidades más urgentes de al menos 385.000 personas, incluidos 167.000 niños y niñas menores de cinco años, durante un período de ocho semanas. Esta petición de fondos inicial se revisará y ajustará en las próximas semanas a medida que se aclare el impacto en los niños, niñas y las familias.
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