Guardiana (Bolivia)
Martes 3 de noviembre de 2020. Diego A.O., acusado de violar a una niña de ocho años, se benefició con detención domiciliaria en una audiencia realizada el 14 de octubre en el Tribunal de Suplencia de Achacachi.
Este miércoles 4 de noviembre, las abogadas de la víctima solicitarán la revocatoria de la medida para que retorne a la cárcel de San Pedro, en tanto culmine el proceso legal.
El 6 de noviembre de 2018, cuando Daniela, la mamá de la niña, fue a contratar un vehículo para trasladarse a Caranavi, Diego A.O. ingresó al cuarto donde estaba la menor, le tapó la boca y la violó.
El conductor del vehículo contratado le dijo a Daniela que vio a alguien salir de su cuarto por lo cual ella retornó al lugar y encontró a su niña muy asustada, luego de preguntarle qué le había pasado, la pequeña se puso a llorar, la mamá vio que sangraba, fue cuando la niña contó que Diego A.O. la había ultrajado.
Daniela fue a la casa del agresor y lo encontró en estado ebriedad. Con el apoyo de la policía y en el vehículo que ya había contratado logró llevarlo hasta Caranavi para iniciar el proceso correspondiente.
La pequeña tuvo que ser trasladada a la ciudad de La Paz, donde le realizaron dos cirugías reconstructivas, no obstante, aún presenta daños físicos. Si bien la niña debía recibir atención psicológica, solo asistió a un par de sesiones porque con la cuarentena por la Covid-19 se paralizaron las actividades.
“Las secuelas que dejan las violaciones son de grandes dimensiones, por eso se ha catalogado como un delito de lesa humanidad”, recordó la abogada Marisol Quiroga quien junto a Mónica Bayá, de la Alianza Libres Sin Violencia, llevan adelante la defensa de la niña.
Quiroga relató que la familia del agresor se dedica a la minería y tiene poder económico, en tanto que la mamá de la víctima vive del comercio y es de escasos recursos.
Es por este poder económico que la madre de Diego amedrenta constantemente a la familia de la víctima e incluso inició un proceso penal por falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado en contra de los testigos y los padres de la menor, sin embargo, la justicia rechazó la demanda.
A dos años de la violación, existe una evidente retardación de justicia. Este miércoles, las abogadas de la niña argumentarán el peligro de fuga por parte del agresor para que se continúe con la detención preventiva.
La pena por la violación de niña, niño y adolescente va de 20 a 25 años, sin embargo, por el acto criminal que cometió Diego A.O. se pedirá 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
El Tribunal de Caranavi, donde se inició el proceso, no tiene jueces desde 2019, por eso el proceso fue derivado al Tribunal de Achacachi.
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