Por Guardiana (Bolivia), fotos de Cipca Regional Norte Amazónico
Miércoles 23 de julio de 2025.- Comunidades campesinas e indígenas del municipio de Riberalta (Beni) iniciaron trabajos de prevención de incendios forestales, entre ellos la apertura y mantenimiento de fajas cortafuegos, denominativo que reciben aquellas franjas que se abren sobre el terreno y se las deja sin vegetación para evitar el avance de las llamas.
Otro de los componentes de esta iniciativa es la de contar con plantines criados en viveros locales que servirán para la reforestación y el enriquecimiento de los sistemas agroforestales degradados.
También serán de utilidad al momento de reforzar las fajas cortafuegos y contribuir a la alimentación de la fauna silvestre.
Así se habrá cerrado un ciclo de recuperación ambiental con visión integral, explica el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), Regional Norte Amazónico.
Comunidades como Nazareth, San Ariel, Bella Flor, Medio Monte y Candelaria ya se organizaron por anticipado. Son zonas que fueron identificadas como altamente vulnerables en el mapa de focos de quema de 2024.
Durante la temporada de los incendios del año pasado, esa región del país perdió cerca de 104.345 hectáreas de bosques y sistemas agroforestales, según estimaciones locales.
No sólo eso. El fuego también afectó cultivos en producción y crecimiento, y especies clave para el equilibrio ecológico, como la palma real en humedales y las áreas de producción de castaña, asaí, majo y cacao.
El enfoque adoptado por las comunidades —señala Cipca— demuestra que la agroforestería, combinada con la acción colectiva y el conocimiento local, representa una de las estrategias más sostenibles para enfrentar la crisis climática y proteger la biodiversidad en la Amazonía boliviana.
Esas jornadas de trabajo son impulsadas en coordinación con el Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM), con el apoyo técnico del proyecto Salud Planetaria.
Comentarios