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Por Fundación Voces Libres

Miércoles 6 de diciembre de 2023.- Adriana (nombre cambiado para protegerla), de 34 años, sabe que está viva de milagro, porque sus vecinos evitaron que el hombre con el que se casó y tuvo tres hijos, la matara de la manera más brutal. Ulises Guevara Taboada (43) logró darse a la fuga y es buscado por la Policía, por el delito de tentativa de feminicidio.

Adriana apenas era una adolescente cuando tuvo al primero de sus tres hijos, pero la vida al lado de Ulises se tornó dolorosa e insufrible, por su inseguridad, sus celos enfermizos y su violencia. La familia vivía en alquiler, en el barrio Samaritano de Pucara Grande, un populoso sector de la zona sur de Cochabamba.

Ulises trabajaba como chofer de la línea de transporte 103 y Adriana vendía comida en el mercado La Paz de La Pampa. Las constantes agresiones fueron soportadas hasta el 4 de octubre, cuando, después de una paliza, Adriana lo denunció por violencia intrafamiliar y un Juzgado lo envió a la cárcel preventivamente.

Hace dos semanas, el hombre se sometió a un juicio abreviado y le dieron una pena mínima que implica que ya no necesita permanecer en la cárcel. El juzgado notificó a Adriana y ella firmó en conformidad, sin imaginar que Ulises buscaría venganza.

Ulises Guevara Taboada (43), buscado el delito de tentativa de feminicidio.

El así que lunes 4 de diciembre se convirtió en el peor día de la vida de Adriana. Luego de dejar a sus hijos en el colegio, la mujer retornó a su casa a las 8:30 de la mañana y cuando intentaba salir para ir al banco, Ulises llegó y le exigió que lo deje entrar para sacar su ropa. Ella accedió y en la habitación, su esposo la increpó acusándola falsamente de haberlo engañado mientras él estaba en la cárcel. Intentó violarla, pero ella luchó y no lo permitió.

Entonces la atacó con varios golpes de puño en la nariz, uno tras otro. “Mucha sangre empezó a brotar, yo ya no veía nada. Estaba sin fuerzas. Trató de asfixiarme, con su mano en mi cuello, yo ya me estaba desmayando. Me gritaba que me haría pedazos. Intenté levantarme y corrí, pero me agarró de los cabellos y me caí al barro, él quería sacarme los ojos con su mano. Empezó a pellizcarme un ojo queriendo sacarlo. Tomó un palo, me golpeaba en la cabeza, luego con una piedra me pegó en mi cara; agarró un ladrillo y me seguía golpeando, quería partirme la cabeza. Me decía que no le importaba volver a la cárcel. Todo estaba negro, pensé que ya estaba muerta. Una señorita pasó y él paró, yo saqué fuerzas y empecé a gritar pidiendo auxilio. Los vecinos vinieron y le gritaron, él se escapó”.

Adriana fue socorrida al Hospital del Sur, pero por la gravedad de sus lesiones la remitieron al Hospital Viedma. De acuerdo al informe forense, la mujer tiene 40 días de impedimento. Ella sufrió “fracturas multifragmentarias de la órbita ocular y del seno maxilar derecho, edema, enfisema de partes blandas, hemoseno homolateral (complicación de fractura de techo orbitario), además de múltiples contusiones. Necesitará cirugías reconstructivas.

El Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres defenderá legal y gratuitamente a Adriana, pues ella generaba recursos diarios para sostener a sus hijos y hoy ya no puede hacerlo, explicó la abogada Dayana Sevilla. El Área Social y el de Salud harán seguimiento de su estado y del bienestar de los menores, mientras ella se recupera.

Ulises Guevara Taboada, que ya tiene una sentencia condenatoria por violencia intrafamiliar, es buscado por la Policía. Cualquier dato sobre su paradero, llamar a la FELCV al 60707069.

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