Por Guardiana (Bolivia)
Martes 23 de abril de 2024.- El agricultor Simeón Jiménez Quinto, de 38 años, confesó haber apuñalado a su pareja Aurelia Condori Valverde, de 34, hasta quitarle la vida y por ese delito un juez de Capinota, en Cochabamba, lo condenó a 30 años de prisión sin derecho a indulto en la cárcel de El Abra.
En una audiencia cautelar de este martes, este sujeto, que también hirió a su hijo menor de seis años, pidió ser procesado en un juicio abreviado. Por este hecho también fue acusado por intento de infanticidio.
El hecho de sangre fue perpetrado en la madrugada de este lunes 22 de abril, en la vivienda que compartían en Capinota, a 64 kilómetros de la ciudad de Cochabamba. Con ellos vivían sus hijos de 16, 13 y seis años.
Los mayores escucharon los gritos de su madre y salieron de la vivienda para pedir auxilio. El menor dormía con su mamá y su padre, que se encontraba en estado de ebriedad, lo hirió con el cuchillo en la cabeza.
La autopsia determinó que Aurelia perdió la vida por una hemorragia agua, laceración pulmonar izquierda, traumatismo torácico penetrante por ara blanca.
Benito, el hermano de víctima, relató antes que una vez se enteró de que ella sufría por la violencia de Simeón, pero después la víctima evitaba el tema y ya no le contaba si las golpizas continuaban. “Era muy dependiente de su marido –contó Benito–, no quería separarse, pese a que él no les daba ni siquiera lo necesario para la comida. Ella era muy pasiva, no quería hacer problemas, se callaba y ahora mis sobrinos se han quedado sin mamá, exigimos justicia”.
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