Guardiana (Bolivia)
La Paz, jueves 2 de abril de 2020.- Con muchos países de las Américas que reportan ahora transmisión comunitaria de la COVID-19, todavía hay un corto período de tiempo para desacelerar la propagación del virus, reducir el impacto en los sistemas de salud y salvar vidas, advirtió Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en una conferencia de prensa realizada en Washington.
Al 31 de marzo de 2020, tres meses después del primer caso de la COVID-19 reportado en China, 188.949 casos se han confirmado en las Américas y 3.561 personas han muerto. Se espera que los casos aumenten, como pasó en otras regiones del mundo.
“Los países de la región deben tomar medidas urgentes para preparar los hospitales y centros de salud para lo que viene: una afluencia de pacientes con la COVID-19 que necesitarán espacio hospitalario, camas, profesionales de salud y equipos médicos. Este virus no ha sido ni será detenido por las fronteras trazadas en los mapas”, recomendó Etienne, según un boletín oficial.
Medidas por tres meses
La OPS llama a los países a proteger a su personal de salud como nunca antes, porque está en primera línea. Esto incluye la capacitación sobre cómo evitar las infecciones y acceso a suministros adecuados y equipos de protección personal.
La única forma de evitar que los hospitales se vean abrumados por un número demasiado grande de personas enfermas en un período muy corto es tomando medidas de distanciamiento.
Con base en la experiencia de países en otras regiones, para Etienne es razonable planificar “estas medidas para que duren dos o tres meses al menos”.
Para la directora de la OPS, sin evidencia sólida sobre los tratamientos efectivos y sin vacunas disponibles, el distanciamiento social y otras medidas preventivas enérgicas siguen siendo la mejor apuesta para prevenir las consecuencias más graves de la pandemia de COVID-19 en la región.
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