Texto Carlos Tellería, foto de portada ABI (Bolivia)
Miércoles 6 de noviembre de 2019.- La violencia verbal y física se instaló ayer en La Paz hasta altas horas de la noche. Acusaciones y actos de racismo y discriminación en vivo, amenazas y enfrentamientos callejeros avivaron la rivalidad entre seguidores del presidente Evo Morales y sectores movilizados contra su permanencia en el poder, avalada por unas elecciones sometidas ahora a una auditoría internacional que investiga un presunto fraude.
Al finalizar la jornada, calles céntricas de La Paz fueron escenario de violentos choques desde las 19.00 entre seguidores del MAS y un numeroso grupo de jóvenes universitarios de la UMSA y médicos contrarios a las aspiraciones oficialistas. A las 23.00 seguían algunos medios de información transmitiendo en vivo. La Policía tuvo que usar gases y solicitar la intervención del carro Neptuno. No se sabe con exactitud cuántas personas resultaron heridas, hasta anoche se hablaba de ocho, la mayoría universitarios.
La ronda de acusaciones y contracusaciones empezó la noche de este lunes. Enardecidos seguidores del MAS cercaron las puertas del Aeropuerto Internacional de El Alto tras enterarse de que el dirigente cívico Fernando Camacho iba a trasladarse a La Paz llevando una carta de renuncia para que la firme el Presidente. No iban a dejar que el cruceño cumpla su papel de cartero y lograron su propósito.
La mañana de ayer, después de pasar la noche en la terminal aérea, Camacho y su equipo fueron trasladados por el Gobierno a Santa Cruz. Él dijo que fue engañado, que los iban a dejar en otro lugar, pero cuando ya estaban a bordo de una nave militar le informaron que iban rumbo a esa capital. Anticipó que regresaría a La Paz para participar en un cabildo.
Acusaciones oficialistas
Según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, los seguidores de Morales habían rebasado los cuatro núcleos de seguridad y llegaron hasta el aeropuerto, a las 08.00 aproximadamente. En las imágenes transmitidas por medios de información se veía a personas que gritaban consignas contra Camacho, a quien calificaban de racista y discriminador. No faltó quién le decía extranjero.
Por lo menos en dos oportunidades hizo mención a hechos de agresión, golpes, vejaciones y discriminación a mujeres y personas de otros departamentos en Santa Cruz, razón por la que dijo que no era prudente la presencia de Camacho en El Alto.
Camacho ya estaba en el aeropuerto de El Alto la noche del lunes, pero no podía salir de allí porque los masistas lo esperaban enojados. El cívico acusó a Ibert Aguilar Mamani, administrador de la terminal aérea, de haber revelado su ubicación a los seguidores del MAS.
Más tarde, un dirigente masista de esa ciudad, David Ramos, agradecía a la Policía por haberles facilitado la ubicación de Camacho. Dijo también que El Alto se respeta y que ningún delincuente separatista y racista va a pisar ese suelo.
Aguilar ya tuvo problemas legales cuando trabajaba en el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual y, ayer, la Universidad Mayor de San Andrés lo acusó de haber falsificado su título profesional de la Carrera de Economía.
Amenaza de muerte
Antes y después de la evacuación del cívico en el aeropuerto alteño, los seguidores masistas expresaban su molestia. Gritaban consignas contra la oposición y contra Camacho, quien dirige a los cívicos que no están de acuerdo con la continuidad de Morales en el poder.
Cuando se enteraron de que el cruceño fue evacuado, la furia cobró más fuerza. Los insultos se avivaron. El masista Guido Varela afirmó que Camacho es un delincuente, racista y psicópata.
Incluso un representante de los Ponchos Rojos de la provincia Omasuyus, Freddy Huanca, dijo que querían que se les entregue a Camacho para llevarlo a su reducto con fines no revelados. “No puede venir a tratarnos de indios, haciéndonos pelear entre bolivianos. Estamos dispuestos a matar a esa persona, que me disculpe Dios, porque está haciendo mal, nos está perjudicando”.
La molestia también llegó al candidato Carlos Mesa, segundo en el recuento de votos: “Mesa, ahora te toca carajo”.
Cruceña acosada en El Alto
En la ciudad alteña, la vigilia se tornó violenta. Una mujer de origen cruceño fue retenida por gente que exigía ver la cédula de identidad a las personas que querían salir del aeropuerto. “Se enardecieron, porque en mi carnet decía 'nacida en Santa Cruz'. Fui discriminada por mi condición de ser mujer, de ser negra y de ser cruceña. Ese fue mi delito más grande, ser cruceña”, denunció María Teresa Zabala Barriga, entrevistada por El Deber.
“Me tildaron de 'negra de tal y cual' con palabras irreproducibles –agregó Zabala–. Querían que yo me hinque por todo lo que los hermanos del occidente están pasando en Santa Cruz, según ellos, y la única manera de pasar era arrodillándome”.
En ese mismo lugar, periodistas de medios de información como El Deber, Página Siete y las redes de televisión privadas Unitel, ATB y de radio Líder 97 sufrieron agresiones físicas y verbales de parte de sectores afines al Gobierno. Por ello, algunos medios como Página Siete decidieron replegar a su personal de ese lugar.
Comunidad Ciudadana se pronuncia
En conferencia de prensa, el candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, acusó al Gobierno de incitar a la violencia y la discriminación entre bolivianos, y puso como ejemplo lo sucedido en el Aeropuerto de El Alto. Reiteró que la salida a la crisis social es la convocatoria a nuevos comicios con nuevas autoridades electorales.
Concentración del MAS
Después de mediodía de ayer, gran cantidad de sectores y organizaciones sociales afines al oficialismo resolvió en La Paz declarar su apoyo incondicional al Gobierno de Evo Morales y denunció que las acciones lideradas por el cívico cruceño Fernando Camacho son impulsadas por la extrema derecha de Santa Cruz, a la que acusó de financiar a grupos violentos, entre ellos la Unión Juvenil Cruceñista y a las “bandas delincuenciales llamadas motoqueros que están actuando en Cochabamba”.
En otra de sus resoluciones, tal concentración advirtió que existe un intento de sabotaje de empresarios tildados de antidemocráticos y lanzó una nueva amenaza. “En caso de que algún empresario intente paralizar alguna industria, nosotros la pondremos en movimiento, no dejaremos que nadie atente contra los derechos del pueblo boliviano”.
Finalmente, en la reunión se planteó que el Gobierno tome las medidas necesarias para proteger al proceso revolucionario.
El Presidente habló luego de las resoluciones para recordar episodios racistas y luego pidió a todos comportarse como una familia a pesar de las diferencias para no perjudicar a Bolivia, sobre todo a su economía y los avances logrados durante los casi 14 años que está en el poder.
Además, comparó la carta de renuncia que Fernando Camacho pretendía entregarle, con aquella que el exdictador Luis García Meza escribiera con el mismo tenor a la expresidenta Lidia Gueiler Tejada antes de derrocarla, en 1980.
Toma de instituciones
En la jornada de ayer, varias instituciones del Estado fueron cercadas por gente movilizada contra el Gobierno. Una de ellas es el Banco Unión, encargado del pago de beneficios y sueldos a los funcionarios públicos. El ministro de Economía, Luis Arce, anunció que debido al conflicto y la toma de entidades el pago de la Renta Dignidad a las personas adultas mayores tendrá que ser suspendido.
Sin embargo, El Deber aclaró que ese beneficio no solo es pagado por el Banco Unión, sino también en 1.200 puntos habilitados por la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones y Seguros, que incluyen a a instituciones privadas como entidades bancarias, mutuales y cooperativas.
Paro de transporte
El sector del transporte pesado de La Paz decidió unirse a partir de este miércoles al paro cívico indefinido y a la convocatoria de cierre de fronteras después de haber analizado la situación del país y ante la falta de transparencia con la que realizaron los comicios del 20 de octubre. Exige, además, nuevas elecciones.
Otra organización que se une a las protestas es el Sindicato de Micros y Colectivos del Radio Urbano de Cochabamba.
Comentarios