Texto Guardiana y foto portada Jorge Gutiérrez (El Deber)
Martes 22 de octubre de 2019.- La situación está que arde. La decisión del Tribunal Supremo Electoral de suspender el domingo a las 19.40 el conteo rápido de votos desencadenó un clima de incertidumbre que se convirtió en desconfianza cuando comenzaron las denuncias sobre maletas electorales vistas fuera de recintos en más de una ciudad. La violencia, el fuego y la represión policial aparecieron ya en la noche.
Por la mañana, el candidato Carlos Mesa había denunciado que el MAS trata de anular la segunda vuelta mediante el Tribunal Supremo Electoral por órdenes del Gobierno. Exigió que el TSE haga conocer los resultados del TREP al 100 por ciento. Llamó a la movilización de partidos, comités cívicos y ciudadanía para vigilar en las puertas del Tribunal Supremo Electoral a nivel nacional y departamental para exigir que no se repita febrero de 2016. La denuncia la elevaría a nivel internacional.
El cree que esta es la segunda vez que Evo Morales quiere burlarse del pueblo boliviano. La primera vez fue con los resultados de febrero de 2016 cuando el pueblo dijo No a la reelección y a pesar de eso él se dio modos para convertirse nuevamente en candidato.
Si cerca al medio día aparecieron los ministros de Comunicación y Relaciones Exteriores, Manuel Canelas y Diego Pary, para ofrecer a los organismos internacionales y embajadores acompañar el cómputo, a fin de demostrar que no hay de qué desconfiar, por la tarde apareció el ministro de Gobierno, Carlos Romero, para acusar a Carlos Mesa de convocar a la violencia por no aceptar los resultados.
“Nosotros estamos bastante confiados en el resultado final del cómputo”, dijo el titular de Comunicación e hizo un llamado a la “responsabilidad” para que no se convoque a movilizaciones que pueden deparar en conflictos.
Pero esto ocurrió después de que el máximo tribunal electoral que un día antes había interrumpido el conteo rápido volviera a eso de las 16.00 de este lunes a realizarlo. Pero con la sorpresa de que al 95,63 por ciento de actas computadas, la victoria la tenía Evo Morales con el 46,85 por ciento, seguido por Carlos Mesa con un 36,74 por ciento y luego Chi Hyun Chung con 8,79 por ciento. Esta fue la gota que colmó el vaso y la gente se volcó a las calles de la mayoría de las ciudades de Bolivia. Al existir un 10 por ciento de diferencia, automáticamente Morales no necesitaría ir a una segunda vuelta. Mesa desconoció estos resultados.
Ese giro del Tribunal Supremo Electoral terminó por desatar la furia de la gente. Las vigilias alrededor de las cortes departamentales electorales se habían instalado. En cuatro ciudades tuvieron que suspender el conteo en las cortes electorales. En algunas ciudades como Sucre y La Paz hubo mayores problemas. En la capital de Bolivia la gente fue gasificada y en la sede de Gobierno el rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín, resultó herido en la cabeza.
Mientras la sangre manchaba su camisa blanca, Waldo Albarracín no dejó de culpar al MAS por todo lo que ocurre. "Quiero decirle al MAS que su dictadura no va a durar. Este pueblo no va a permitir que siga cometiendo atropellos".
Grupos de manifestantes se reunieron y marcharon hacia los lugares donde se procedía al conteo de votos. Esto sucedió prácticamente en todas las capitales de departamento, con mayor fuerza en La Paz, Potosí, Cochabamba, Sucre, Oruro, Santa Cruz y Tarija. Las imágenes eran compartidas en las redes sociales en la noche y se podía apreciar en ellas la movilización de personas y fuego.
En Potosí, los marchistas quemaron el inmueble donde funciona al Tribunal Departamental Electoral. Algo similar sucedió en Sucre, donde, además, una mujer, identificada como policía, hablaba mediante un megáfono y se le escuchaba pedir paz y decir que la institución del orden no iba a defender lo ilegal. Alrededor de las 2 de la mañana, la casa donde funciona el TED de Pando fue destrozada y dos carros de ese tribunal totalmente quemados, adentro el fuego consumía sillas y otros.
(foto: El Deber)
Lo que dice la OEA
Al caer la tarde, la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Bolivia llamó a que se respete la voluntad de la ciudadanía después de que una noche antes ya había expresado su extrañeza por la suspensión del conteo rápido por parte del Tribunal Supremo Electoral.
Este proceso se ha dado en condiciones muy complejas. Durante esta observación electoral, la Misión de Observación de la OEA ha testificado la inequidad evidente entre las candidaturas. Ha sido notorio el uso de recursos públicos durante la campaña.
A pesar de estas condiciones la ciudadanía participó de manera pacífica, ordenada y masiva el pasado domingo 20 de octubre. Es fundamental que se respete plenamente la voluntad ciudadanía, honrando los valores contenidos en la Carta Democrática Interamericana de la OEA.
La Misión de la OEA manifestó "su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar de la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas. A las 19.40 del domingo 20 de octubre, el TSE difundió resultados del TREP, esas cifras indicaban claramente una segunda vuelta, tendencia que coincidía con el único conteo rápido autorizado y con el ejercicio estadístico de la misión de observación. Nuestra información fue compartida hoy con el Tribunal y la Cancillería".
"A las 20.10 de ayer, por decisión del pleno, el Tribunal Supremo Electoral dejó de divulgar resultados preliminares con más del 80% de las actas escrutadas. Pero 24 horas después, el TSE presentó datos con un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral".
Oportunamente la misión dará un informe con recomendaciones de cara a una segunda vuelta.
"Instamos -dijo la OEA- a la autoridad electoral a que defienda decididamente la voluntad de la ciudadanía boliviana con estricto apego a la Constitución y sus leyes complementarias de manera ágil y transparente".
"Es de extrema importancia que se mantenga la calma y se evite cualquier forma de violencia en esta delicada situación para que los cómputos departamentales se desarrollen con normalidad y sin interrupciones y con garantías para nuestros observadores y el personal electoral".
"Mantenemos la esperanza de que el resultado de cómputo definitivo se apegue a la voluntad de los electores manifestada en las urnas", recomienda la OEA.
Otras medidas anunciadas
El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) fue, entre otras organizaciones, una de las que se pronunció también ayer en medio de gritos como "Mi voto se respeta carajo". Se declaró en permanente movilización en defensa del voto de las y los bolivianos. Anunció la convocatoria a un cabildo nacional. Aseguró que no permitirá ningún tipo de fraude, advirtió al MAS y al Tribunal Supremo Electoral.
Desde Santa Cruz, los dirigentes cívicos anunciaron una reunión con sus pares de otros departamentos para organizar un paro en defensa del voto y la democracia. Se anticipó que también se invitará a sumarse a las acciones a empresarios, transportistas, agropecuarios, gremialistas y ganaderos.
Y la Conferencia Episcopal Boliviana también se manifestó para decir que ve indicios de fraude y frente a ello exige que se conozca la verdad y que los tribunales electorales cumplan con su trabajo.
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