Guardiana (Bolivia)
Miércoles 18 de noviembre de 2020.- Un compendio de más de 1.000 estudios científicos realizados en el mundo señala el impacto nocivo del glifosato en la salud humana y el medio ambiente, mientras que en Bolivia es un herbicida de amplio uso que se mezcla con otros para mejores resultados y se aplica incluso para hacer secar las cosechas.
Los agricultores utilizan en su trabajo distintos productos químicos para combatir plagas (plaguicidas), hongos (fungicidas), insectos (insecticidas) y hierba mala (herbicidas) que suelen afectar a los cultivos agrícolas.
El glifosato es un herbicida que elimina hierbas y arbustos. Su principal característica es que es absorbido por las hojas y no por las raíces.
Los herbicidas están diseñados para combatir a la maleza o hierba mala que compite con el cultivo principal (soya, trigo, papa, etc.) por los nutrientes del suelo, reduciendo su rendimiento. De ahí el uso de los herbicidas de amplio espectro que eliminan cualquier vegetación a su paso.
La soya transgénica es resistente al glifosato, Cuando se aplica al cultivo, muere todo a su alrededor menos las plantas de soya.
Los 1.000 estudios científicos
El compendio de más de 1.000 estudios realizados en campo y en laboratorio abarca los impactos por exposición al herbicida (en el campo y en laboratorio), la presencia del tóxico en los fluidos orgánicos humanos y animales, los efectos tóxicos en anfibios, la contaminación de suelos y agua y, en menor medida, la presencia del agrotóxico en alimentos y bebidas que son consumidos por la población.
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Las investigaciones, a las que se puede acceder a través de los vínculos en el documento, son trabajos científicos que cumplen con haber sido sometidos a revisión por pares, haber sido aprobados para su publicación y que fueron publicados hasta mediados del año 2019.
El autor no hace una sistematización ni conclusiones sobre los estudios, solo se limita a enumerar los artículos científicos. Pero el prólogo escrito por la intelectual Vandana Shiva dice que la “antología sobre el glifosato proporciona evidencia detallada del daño que el Roundup/Glyphosate ha causado a nuestra salud y a la salud y biodiversidad del planeta. Y proporciona la urgencia de liberarnos del veneno”.
Shiva también recuerda que en marzo de 2015 el herbicida glifosato fue clasificado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, de la Organización Mundial de la Salid, como probable carcinógeno para los linfomas no Hodgkin, sobre la base de “suficiente genotoxicidad y estrés oxidativo”.
Glifosato mezclado y mal usado
En el monocultivo de soya en Bolivia, el problema identificado por campesinos y técnicos es que la hierba mala ha desarrollado resistencia al glifosato y ahora se usan dosis mayores o en mezclas con otros herbicidas para combatirla.
La ingeniera agrónoma Ana Rosa Angulo, quien realizó un estudio en 2019 sobre el uso de agroquímicos en el departamento de Santa Cruz, explica que su aplicación es indiscriminada, en mezcla con otros herbicidas y sin medidas de seguridad de los agricultores.
“Cuando está listo un determinado cultivo para ser cosechado y se necesita una cosechadora, para que (la máquina) no lleve mucha materia verde se aplica (herbicida al cultivo) para secar las hojas”.
Ana Rosa Angulo, ingeniera agrónoma
El exdirector de la FAO Theodor Friedrich explicó a Guardiana que el glifosato no sería un peligro si se usara de manera adecuada, lo que no ocurre en la generalidad de los productores porque el glifosato suele ser aplicado sobre el cultivo en crecimiento y no, como debe ser, antes de la siembra. El peligro que señala, de esta forma de uso, es que el glifosato puede ingresar a la cadena alimenticia.
Efectos nocivos y más estudios
En el estudio realizado por la agrónoma Ana Rosa Angulo, los agricultores consultados reportaron intoxicación (hecho no corroborado por un estudio médico), alergias y mareos como efectos que perciben del uso de estos agroquímicos en su salud.
En esta breve entrevista explica que otros estudios más especializados están en marcha en este momento.
Usted trabajó en una investigación sobre los tipos y cantidades de agroquímicos que se usan en la agricultura, ¿hallaron que el glifosato se usa también fuera de la soya transgénica…?
El glifosato ha sido ampliado en su uso más allá de la soya. Se usa en una serie de otros cultivos e incluso en jardines de casa porque mata todo. Nosotros hemos encontrado, en esta investigación en cuatro ecosistemas en Santa Cruz, en el chaco guaraní, en los valles mesotérmicos, en la zona integrada San Pedro y en Tierras Bajas del Este, mayor uso del glifosato en estas dos últimas zonas. En San Pedro y Cuatro Cañadas existe monocultivo, aunque ellos dicen que en verano es soya y en invierno, trigo, todos los años hacen lo mismo, soya-trigo, soya-sorgo, soya-girasol (…).
¿Cuál es la valoración que tiene del glifosato en la pequeña producción?
Entre las conclusiones de mi investigación, que se realizó en la agricultura familiar que vive del manejo de su parcela, propia, alquilada o en préstamo, y que en algún caso tiene no más de una persona empleada, en el caso de San Pedro y Cuatro Cañadas, hemos encontrado que pequeños y medianos agricultores copian el sistema de producción de los grandes... Además de esto hemos encontrado que el manejo que hacen de los productos químicos no es el adecuado, no usan los equipos de protección necesarios, tampoco manejan las dosis correctas. Si bien las casas comerciales, que les han vendido, les han dado cierta capacitación, no manejan tipos de boquillas, medidas de seguridad, etc., están en gran desventaja.
¿Qué nos puede decir del impacto en la salud o en el medio ambiente?
Hemos terminado el trabajo de campo, de la segunda parte de la investigación, antes de la pandemia, pero está en proceso en La Paz con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Ellos están trabajando en una investigación relacionada a los efectos genéticos en niños, no solo del glifosato. Nos han dicho que hay hallazgos significativos, pero esto va a escribirse y publicarse en cuadernos de investigación.
Luego, en la UAGRM se está haciendo una investigación con muestras de sangre y orina, analizando la presencia de agroquímicos organofosforados, organoclorados y el glifosato. Nos han mencionado, quienes están haciendo la investigación, que al parecer hay una relación directa con problemas relacionados con el riñón y problemas hepáticos.
UN NEGOCIO GRANDE EN JUEGO
La importación de herbicidas es un negocio grande que se incrementa año a año. El valor de la importación, acumulado entre 2013 y 2018, fue de 518 millones de dólares, lo que implica un incremento de 118% entre ambas gestiones, según la Autoridad de Fiscalización de Empresas. El glifosato tiene una subida similar de 2 millones a 8 millones de dólares en el mismo periodo.
En volúmenes, solo hablando de herbicidas, se tiene en 2013-2018 un total de 123.935 toneladas importadas por empresas agropecuarias, 37.572 toneladas de importadores comerciales, 7.736 toneladas de importadores industriales y 1.316 toneladas de importadores unipersonales y otros.
El 98% de esos herbicidas se usan en Santa Cruz. La misma fuente afirma que las principales empresas que importan herbicidas son Agropartners, Dow Agrosciences, Agripac y Ciagro con participaciones que oscilan entre el 10% y 20%, cada una.
Es un gran respaldo a la lucha antitransgenica. En cuanto salió, lo imprimimos y entregamos al ministerio de salud transitorio, pidiendo investigacion en el pais y un reporte sobre epidemiología de los agrotoxicos en Bolivia. Además le advertimos que los eventos HB4 de soya y trigo son altamente peligrosos porque estan vinculados al glufosinato de amonio, 15 veces mas tóxico que el glifosato.
Estimada Rita, si en algún momento tiene un artículo sobre estos temas, puede enviarlo a Guardiana para que en la sección Opiniones podamos publicarlo, pero tendría que mandar con algunos datos para que podamos contactarnos con usted. Saludos y nos alegra que le haya gustado.