Falta de coordinación y de recursos traban el acceso de la niñez al agua y saneamiento

Por Guiomara Calle para Guardiana y foto de Grupo Hidráulica (Bolivia)

Martes 28 de septiembre de 2021.- La falta de coordinación entre los entes reguladores y los proveedores de agua y saneamiento, y la falta de financiamiento para resolver las necesidades de estos servicios son los dos principales cuellos de botella que impiden el acceso de niñas, niños y adolescentes al agua, higiene y saneamiento, según las conclusiones de un taller de análisis que realizó Unicef con unos 70 actores en esta problemática.

En el municipio de Warnes, en Santa Cruz, se desarrolló entre el 20 y 23 de septiembre el “Taller de análisis de cuellos de botella en agua, higiene y saneamiento, con la metodología WASH-BAT”, donde participaron más de 70 personas, entre autoridades nacionales, departamentales y municipales, relacionadas con el medio ambiente, agua, salud y educación, además de representantes de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS) y empresas.

Hugo Razuri, especialista de Supervivencia y Desarrollo Infantil del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Bolivia, explicó a Guardiana que el objetivo fue analizar los cuellos de botella que impiden el acceso de la población al agua y saneamiento, especialmente de niñas, niños y adolescentes.

“En el encuentro se identificaron diferentes cuellos de botella, pero mayormente los han relacionado a la falta de coordinación entre los proveedores de este saneamiento y los entes reguladores”, señaló Razuri como principal obstáculo dentro de las conclusiones de los participantes de este encuentro.

Virginia Mariezcurrena, gestora de Programas de Gobernanza del Agua y Saneamiento del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, encargados del diagnóstico sobre los análisis que surgieron en el taller, detalló que dicha falta de coordinación es el cuello de botella más común en los países donde trabajan, que son más de 80.

“Por ejemplo, un regulador como la AAPS hace talleres de capacitación e implementación, pero no de regulación. Se observó que el sector que atiende esta problemática no tiene los roles definidos. Por una parte, el Gobierno, en lugar de crear políticas, implementa; en lugar de dar servicios, a veces regula y solo crea las reglas de juego. Por otra parte, unas empresas de agua hacen mucho y otras nada”.

Virginia Mariezcurrena, gestora de Programas de Gobernanza del Agua y Saneamiento del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo

El segundo cuello de botella es la falta financiamiento para garantizar el agua, higiene y saneamiento, sobre todo en el área rural, que está vinculado a la falta de priorización en la agenda de los gobiernos de los tres niveles, es decir, que las actuales prioridades de los gobernantes no se están enfocadas en resolver la problemática.

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De acuerdo con los datos en Unicef, en Bolivia aún existen brechas que no permiten que todos los niños, niñas y adolescentes tengan agua limpia para beber o un servicio de saneamiento adecuado, y los obstáculos son más sentidos en el área rural. Razuri recordó que esta población tiene derecho a vivir en un ambiente sano, uno que no la exponga a enfermedades ni infecciones, y tener acceso al agua y a un buen saneamiento es parte de eso.

Mariezcurrena resaltó que las mujeres y los niños son los que más sufren por la falta de agua y saneamiento, debido a que se responsabiliza a las mujeres, sobre todo de zonas rurales, de traer el agua a la casa para la higiene y las tareas domésticas. “Los problemas recaen sobre ellas, pero en la medida de que los municipios los resuelvan, se mejorará la calidad de vida”.

Soluciones con infraestructura e información

En las conclusiones del taller, los asistentes hicieron hincapié en la necesidad de construir infraestructura como parte de las soluciones a corto y mediano plazo. Se pidió coordinación entre los ministerios de Salud y Educación para la creación de espacios con agua y saneamiento dentro de las unidades educativas, previa definición de lo que se requiere para denominar a una escuela un “espacio seguro”.

Otro punto fue el acceso a la información, partiendo de que las decisiones del Gobierno nacional se tomen de manera informada, para que la población y autoridades de los municipios puedan coadyuvar en el objetivo. También se pidió la descentralización de los programas de saneamiento y la búsqueda de alternativas al alcantarillado que sean menos costosas, en el marco de soluciones amigables.

Mariezcurrena considera que la pandemia de la Covid-19 visibiliza las carencias y la importancia de tener servicios de agua y saneamiento, porque el lavado frecuente de manos con agua y jabón es una de las principales medidas de prevención contra el virus.

“Sin duda -resaltó Mariezcurrena- la falta de agua y saneamiento ha agravado la pandemia (…) ¿Cómo se le pide a la familia rural que se lave las manos de forma frecuente y adecuadamente si no tiene agua? Dentro de toda la tragedia que fue la pandemia a nivel mundial, para el sector de agua, saneamiento e higiene tuvo una consecuencia positiva entre comillas porque ayudó con el mensaje de que el acceso a agua puede llegar a tener consecuencias de vida y muerte, y que las personas sin agua son más vulnerables”.

¿Qué es WASH-BAT?

WASH-BAT es una metodología que utiliza el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo para reunir durante dos o tres días a diferentes actores relacionados con soluciones para el agua, higiene y saneamiento. Esta estrategia permite que estas personas identifiquen los cuellos de botella para el acceso a estos servicios, que serían las dificultades que viven.

Dicho instituto recolecta sistemáticamente todas estas opiniones y análisis para realizar un diagnóstico y un plan de acción con base en las soluciones que los mismos actores proponen para superar esos problemas. Razuri destacó que “la riqueza de este ejercicio es que participan las mismas personas involucradas en los diferentes niveles”.