La ciudad de Bayan Obo recibe su nombre del distrito en el que se encuentra, en el norte de China, que alberga la mitad del suministro mundial de un grupo de metales conocidos como tierras raras. Son componentes clave en casi todo lo que encendemos: teléfonos inteligentes, altavoces bluetooth, computadoras, televisores e incluso vehículos eléctricos.