El libro "Cómo mueren las democracias" de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt ofrece una mirada profunda sobre cómo las democracias pueden deteriorarse gradualmente, a menudo sin rupturas violentas. La destrucción de varios gobiernos democráticos en América Latina está a la vuelta de la esquina; sin embargo, también hay lecciones importantes que lo más destacado de la ciencia política es capaz de transmitir. El trabajo científico da señales de alerta para identificar soluciones y prever situaciones desastrosas. Aunque el libro de Levitsky y Ziblatt no está dirigido específicamente a contextos como el de Bolivia, un análisis sobre algunas sugerencias relevantes puede ser útil para la unidad de una oposición democrática triunfante. Algunas recomendaciones prácticas derivadas del libro pueden ser las siguientes:
Construcción de una oposición unida y estratégica
Es vital priorizar la unidad frente al desmoronamiento del Movimiento Al Socialismo (MAS) y todas sus políticas que resultaron un fracaso. Las lecciones provenientes de Venezuela y Nicaragua indican que la fragmentación de la oposición beneficia a los regímenes autoritarios. Los actores democráticos deben buscar puntos en común; aunque existan diferencias ideológicas o estratégicas. Esto sugiere la conformación de coaliciones amplias, ya que es esencial incluir sectores diversos, incluso aquellos con los que no hay afinidad completa, con el objetivo de construir una “base sólida contra el autoritarismo”.
Defender las reglas democráticas
Hay que evitar la polarización extrema. La polarización facilita que los regímenes autoritarios legitimen medidas represivas. La oposición debe evitar discursos que alienen a sectores indecisos o moderados. Por lo tanto, es imprescindible fortalecer las instituciones electorales y aunque estén debilitadas, se debe trabajar para restaurarlas y protegerlas, incluso desde espacios limitados. Las elecciones presidenciales de 2025 exigen que todos monitoreen el funcionamiento de un sistema electoral imparcial y transparente.
Movilización cívica no violenta
Levitsky destaca que las democracias se pierden más por “rendición y extenuación” que por fuerza bruta. La movilización sostenida, pacífica y basada en demandas claras puede erosionar el apoyo al régimen autoritario, como lo que sucedió en noviembre de 2019 contra la reelección de Evo Morales. Fortalecer la organización en la sociedad civil es clave para ejercer presión desde abajo. Los partidos de la oposición deben conectarse con casi todas las organizaciones de la sociedad civil y generar legitimidad, mostrando todas las incoherencias y perjuicios causados por el MAS en el poder desde 2006.
Reconstruir la confianza ciudadana
Transparencia y ética son fundamentales. La oposición debe proyectar una imagen limpia y comprometida con los valores democráticos, evitando los errores de gobiernos anteriores que socaven su legitimidad. Las viejas figuras pueden reaparecer, pero con una clara conciencia crítica sobre sus errores y planteando ideas nuevas para vencer al MAS en los hechos y en el corazón de la gente que ansía un cambio profundo. Para este propósito, las “narrativas esperanzadoras” son muy importantes para presentar un plan de gobierno que no sólo critique al régimen, sino que inspire confianza en el futuro.
Aprovechar el contexto internacional
Levitsky resalta el rol del entorno internacional en la preservación de la democracia. En el caso de Venezuela y Bolivia, buscar apoyo regional e internacional puede ser crucial, siempre preservando la autonomía local. Las campañas exitosas encaminadas a preservar la democracia y un sistema electoral confiable, como lo sucedido en Brasil, Argentina y Uruguay, ejercen una influencia positiva, frente al fraude dictatorial y homicida de Maduro en Venezuela que debe ser denunciado constantemente en todo el continente.
Prepararse para gobernar
Construir un programa político claro para una transición democrática deberá permitir que la unidad de la oposición sea capaz de asegurar la existencia de un consenso sobre temas clave como la reforma del Poder Judicial, la reestructuración de una economía competitiva y productiva, sin las distorsiones provenientes de un Estado ineficiente y corrupto. A esto se suma la necesidad de proponer un conjunto de reformas institucionales y del Estado que destierren la lógica prebendal y clientelar que fomentó el MAS de manera irracional.
Aunque el contexto de Bolivia es único, estas recomendaciones estratégicas de politólogos con mucha investigación a lo largo de los últimos treinta años de democracia son trascendentales para no caer víctimas de impostores, habladores y gente de mala fe que lo único que quiere es aprovecharse de la crisis política y económica. La ciencia política puede servir como una consistente estructura de conocimientos comprobados para que la oposición democrática actúe de manera, sobre todo, “unida” y, posteriormente, efectiva y resiliente, frente a las amenazas autoritarias del MAS que, de manera comprobada, buscan, sistemáticamente, destruir el país y la democracia para perpetuar solamente una mafia y burocracia partidaria en el poder.
_____________________
La opinión de cada columnista de Guardiana no representa la línea editorial del medio de información. Es de exclusiva responsabilidad de quien firma la columna de opinión.
____________________
TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA
Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe.
Comentarios