“Hay gente que piensa que lo que hacemos es en vano. Nuestro mensaje a uno no le llegará, pero le llega a otras personas que hacen violencia y reflexionan ahí, ¡ahí mismo!”, reflexiona Henrry Quisberth, un joven eduactivista de Patacamaya que trabaja desde su colegio para prevenir el maltrato hacia las mujeres en ese municipio paceño.
Y no es en vano. La movilización ciudadana y de las autoridades del lugar ha puesto el tema en agenda. Gracias a ello se está logrando controlar el crecimiento del flagelo. El Gobierno Municipal invierte más recursos en prevención y atención, lo que está llevando a combatir la impunidad de los infractores.
Patacamaya tiene una Red que coordina las acciones. De ella forman parte las organizaciones sociales como los sindicatos campesinos y centros de mujeres e instituciones públicas como el Gobierno Municipal, Policía, Distrital de Educación y Centro de Salud.
Gracias a ello se ha capacitado a un importante grupo de eduactivistas, quienes hacen prevención con sus compañeros y compañeras de colegio y de otros centros educativos del área dispersa. Las promotoras hacen su labor en las comunidades y se han convertido en las principales aliadas del Servicio Legal Integral Municipal de Patacamaya.
Los hombres son parte del problema de la violencia contra las mujeres; pero también pueden ser parte de la solución. Por ello se ha creado el programa de radio “Hablemos de hombre a hombre”, mediante el cual la Red de Hombres pretende llegar con testimonios que permitan generar reflexión y cuestionamiento.
Semejante movilización ciudadana ha logrado que el SLIM cuente con un equipo profesional completo (abogada, psicóloga y trabajadora social), que el Gobierno Municipal destine presupuesto para atención y prevención del problema. En la pasada gestión, se ha conseguido que se dicte sentencia contra dos agresores, rompiendo el manto de impunidad que caracteriza a estos procesos.
Los desafíos aún son muchos, afirma Selma Mamani Cutipa, responsable del SLIM de Patacamaya, pero sabe que su municipio tiene las herramientas necesarias para afrontar a la violencia contra las mujeres. Es que es la acción corresponsable de autoridades y ciudadanía la que va a permitir derrotar este flagelo.
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