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Parte II

¿Por qué las empresas deben ser saludables en tiempos de Covid-19?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dice que la salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no la simple ausencia de la enfermedad”. Con esa premisa, estar “sano” o “saludable” no es únicamente no sentirse enfermo, si no que este estado va más allá de lo que normalmente creemos y vemos.

Vamos a hacer una analogía con los carros. Pareciera que sólo quienes han tenido un automóvil nuevo cumplen religiosamente con los mantenimientos que sugiere el servicio técnico de hacerle una revisión general cada 5.000 kilómetros, entendiendo que así el carro no va a fallar. A esto conocemos como mantenimiento preventivo; sin embargo, otros propietarios probablemente estén acostumbrados a ir al taller únicamente cuando el auto ha sufrido un desperfecto, haciéndose de esta manera los denominados mantenimientos correctivos. No es una regla, pero, generalmente lo correctivo es más caro que lo preventivo.

Si hacemos una analogía entre el mantenimiento de un carro y la salud humana podemos preguntarnos si vamos al médico cuando nos sentimos mal. ¿O vamos al médico para hacernos un “mantenimiento” preventivo de forma rutinaria? Me atrevería a decir que la mayoría vamos al médico únicamente cuando estamos mal, por tanto, nuestro “servicio” correctivo suele ser más costoso (no sólo por el gasto de dinero, sino de tiempo).

El contexto de la pandemia por Covid-19 ha debido dejar pensando a más de una persona que la salud es un valor incalculable, que debe ser una prioridad y que nada reemplaza una buena salud. ¿Y esto por qué? Pues, simplemente porque el estado de salud en el que se encuentra una persona antes de contraer Covid-19 es determinante. Incluso se ha visto que es un factor que puede determinar si un paciente vive o muere. Las estadísticas así lo muestran, sobre todo entre quienes tienen diabetes y obesidad.

Ahora abrimos un paréntesis para trasladarnos al ámbito empresarial porque en términos generales, un trabajador pasa un tercio de su vida en el trabajo. Algunas personas en determinados cargos pueden llegar a trabajar más tiempo al día, dedicándole al trabajo incluso la mitad de su tiempo, lo que significa que muchas de las actividades que realizan en la empresa pueden incidir directamente en su salud (por ejemplo alimentarse).

Por ese motivo, la premisa para promover empresas saludables radica, principalmente, en que las empresas juegan un rol clave y fundamental en la calidad de vida de sus trabajadores, debido al tiempo que estos les dedican a estas cada día.

La Ley 16998 de Higiene, Seguridad Ocupacional y Bienestar de Bolivia establece claramente que las empresas en conjunto deben vigilar periódicamente desde el punto de vista ocupacional por la salud de los trabajadores desde que estos ingresan hasta que se retiran junto con los Entes Gestores de Salud para garantizar que su salud no se haya visto afectada por las actividades que desarrollan.

En 2015, la OMS publicó las causas de muerte más frecuentes en el mundo y estas repercuten en las empresas porque generan gran cantidad de horas de trabajo perdidas, incluso incapacidad permanente, por lo que las personas no retornan a sus trabajos por el grado de discapacidad que pueden producir las secuelas de dichas patologías o lesiones, por ejemplo las provocadas por los accidentes de tráfico.

Y estas enfermedades preexistentes en personas que luego enferman de Covid-19 hoy son motivo de preocupación mundial, tanto así que este tema será tratado durante los Diálogos de Davo que comienzan hoy y durarán hasta el 29 de este mes. Gobiernos de diferentes países y líderes de todo tipo de organizaciones, incluyendo el mundo de la academia, hablarán de los temas que el mundo debe encarar como desafío este y los próximos años debido a los efectos de la pandemia. Para tal efecto, las y los participantes contarán con un estudio que recoge 25 investigaciones hechas en el mundo entre más de 65 mil pacientes. En ellos se ha confirmado que las personas con enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes, la insuficiencia cardíaca congestiva y la enfermedad renal crónica tienen mayores probabilidades de morir si contraen Covid-19.

Entre estas diez primeras causas de defunción encontramos las enfermedades no transmisibles (ENT), llamadas así por la Organización Mundial de la Salud, en contraposición con las enfermedades transmisibles, es decir las de origen infeccioso, que se pueden transmitir de persona a persona o por algún otro medio o vector (la vía de transmisión puede ser agua, alimentos, etc.).

Importante entender que las enfermedades no transmisibles matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale el 71 por ciento de las muertes que se producen en el mundo, de estos, 15 millones de personas tienen entre 30 y 69 años de edad, es decir se encontraban en edad de trabajar y más del 85 por ciento de estas muertes "prematuras" ocurren en países de ingresos bajos y medianos.

En Bolivia, hasta 2016 el 64,5 por ciento de las muertes ocurridas ese año eran por enfermedades no transmisibles, entre ellas las enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias graves y diabetes. Ese porcentaje es considerablemente alto y debe preocuparnos porque la mayoría de las causas de estas enfermedades (menos las enfermedades respiratorias graves) tienen los mismos factores de riesgo:

  • Dietas malsanas
  • Inactividad física
  • Consumo de tabaco y alcohol
  • Estrés (en algunos casos)

Estos factores de riesgo son fácilmente corregibles porque pasan por hábitos personales.

Entonces, si la o el trabajador está en una empresa durante un tercio o mitad de su día, el rol que tienen los empresarios que cumplir está claro: deben cuidar la salud de sus trabajadores, porque la probabilidad de que estos enfermen y mueran por estas causas es alta.

Y si un trabajador se enferma y/o muere, incidirá este hecho de manera importante en los costos de productividad de la empresa: ausentismo, rotación y otros problemas entre los varios que se podría mencionar.

Según el informe Trabajadores Sanos en Empresas Saludables de la red europea de promoción de la salud en el trabajo The European Network for Workplace Health Promotion (ENWHP), invertir en la promoción de la salud en el trabajo es rentable para todas y todos porque:

  • Reduce la accidentabilidad y las enfermedades, especialmente las crónicas, lo que disminuye la inversión para el cuidado de las mismas.
  • Cada euro (o dólar) invertido en programas de prevención de seguridad y salud en el trabajo genera un retorno de inversión de entre 2,5 y 4,8 euros/dólares en ausentismo y de entre 2,3 y 5,9 euros/dólares en costos de enfermedad.
  • Reduce el presentismo, es decir, el hecho de acudir al trabajo enfermo y de no rendir como cuando se está sano, que puede llegar a ser del 33 por ciento o más.
  • Disminuye los costos de la seguridad social, al reducir los costos sanitarios hasta un 26,1 por ciento, las incapacidades temporales o permanentes, las pensiones, etc.

Dicho de otra manera, cuidar la salud es un buen negocio y cada boliviano o dólar invertido tendrá retornos de entre 2 y 3 veces más…

La empresa saludable 5Z de la Fundación Internacional ORP toma todo lo mencionado anteriormente e indica que para que una empresa sea saludable deberá dirigirse hacia un horizonte Zero Enfermedades. Con ese fin, cada empresa deberá mínimamente:

  • Vigilar la salud de los trabajadores (desde que ingresan, hasta que se retiran) y esto debe coordinarse con los Entes Gestores de Salud (Cajas de Salud), los que tienen la obligación de hacer los chequeos médicos necesarios al ingreso, más conocidos como preocupacionales, de forma periódica y al egreso (postocupacionales). Algunas Cajas de Salud realizan estos chequeos médicos de forma anual y otras cada dos años. Es importante que las y los trabajadores se hagan estos estudios periódicos para detectar oportunamente cualquier situación de riesgo para prevenir las enfermedades no transmisibles, entre otras que pudieran presentarse. En otras palabras: tenemos la obligación de hacernos nuestro “mantenimiento preventivo” para no fallar.
  • Velar por la salud psicosocial del personal, esto significa que la salud mental también es importante y se debe abordar estrategias para prevenir el estrés, ansiedad, depresión y otras enfermedades de salud mental que también cobran muchas vidas en el mundo.
  • Promover la salud dentro de la empresa, a través de campañas, estrategias médicas y otros que involucren a los trabajadores, a fin de adoptar hábitos saludables como nutrición balanceada, actividad física y prevención del consumo de drogas, tabaco y alcohol. Ojo, eso no quiere decir que se prohíba (en el caso del tabaco y alcohol) su consumo, si no más bien tratar estos temas para que se adopten hábitos que regulen su consumo de forma responsable.
  • Prevenir enfermedades de origen ocupacional: Las empresas saludables serán empresas sostenibles, puesto que cuidar al activo más importante de la empresa (las personas), es la mejor inversión que se puede hacer. Si la o el trabajador se encuentra en buen estado de salud, rendirá mejor y esto se traducirá en buen desempeño y productividad.

¿Es necesario ser trabajador/a para entender esto? Pues no, el cuidado de la salud y los hábitos saludables (nuestro mantenimiento preventivo) debe ser algo personal y de responsabilidad individual también. Si yo no me cuido, ¿quien lo hará por mí? ¿Estoy dispuesta a invertir en algo rentable? La mejor inversión será siempre tu salud. Para ello:

  • Come sano, dietas balanceadas acordes a tus necesidades nutricionales, asesórate con un especialista.
  • Haz actividad física al menos tres veces a la semana o camina en vez de tomar el transporte público. Si trabajas o estudias desde casa, asegúrate de hacer pausas activas saludables para evitar los efectos tóxicos del sedentarismo.
  • Adopta buenos hábitos de sueño, dormir bien también ayuda al cuerpo a reponer la energía que gasta durante el día.
  • Controla el consumo de tabaco y alcohol
  • Adopta prácticas para prevenir  y controlar el estrés, si no sabes cómo hacerlo busca ayuda de profesionales.

Ahora que sabemos que la salud está en tus manos…¿Estás dispuesto/a a cambiar tu estilo de vida para tener una mejor calidad de vida?

Lleva tu cuerpo a su mantenimiento preventivo con regularidad, así evitarás que los mantenimientos correctivos sean costosos, largos o, en algunos casos, difíciles de resolver.

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