0

En cada uno de los capítulos de la historia boliviana, hemos tenido la oportunidad de conocer a distintos personajes, en algunos casos su aparición, la actuación que les ha tocado desempeñar o las circunstancias en las que se han desenvuelto han definido que se los reconozca como héroes, villanos e incluso víctimas.

En uno de esos pasajes surgió el nombre de Gary Augusto Prado Salmón, un militar cruceño que fue más conocido por su participación en la captura de Ernesto “Che” Guevara.

En 1967, el entonces capitán Prado Salmón dirigió la operación militar con la cual se logró capturar a quien encabezaba el grupo guerrillero que irrumpió en territorio boliviano en ese periodo y que se había instalado en el poblado de Ñancahuazú.

De acuerdo a versiones que encontramos en libros de historia, reportajes y documentales militares e incluso en una última entrevista al general Prado Salmón, se constata que él cumplió a cabalidad la orden que se le había dado: capturar a los miembros del grupo irregular (desarticular la organización) y entregarlos al mando superior.

De manera coincidente se cuenta que Prado Salmón y sus hombres siguieron los rastros de los guerrilleros por varios meses y que gracias a la información proporcionada por un campesino los detectaron cerca de la población de La Higuera, lugar en el cual, luego de un enfrentamiento, lograron capturar a dos, entre ellos el "Che" Guevara que fue herido en la pierna.

Se conoce a través de otros relatos, que al momento de la captura el capitán Prado habría consultado al guerrillero sobre las razones de su incursión en nuestro país y que la respuesta que obtuvo fue: “La revolución no tiene fronteras”, respuesta ante la cual el militar le habría aclarado que se equivocó de país, puesto que Bolivia ya había vivido su propia revolución mediante la reforma agraria y la nacionalización de las minas. Así también se conoce que el "Che" Guevara, preocupado por su situación, consultó al capitán Prado: “¿Qué va a ser de mí?” y la respuesta fue que iría a juicio.

De acuerdo a otras narraciones, el "Che" Guevara fue entregado con vida a los miembros del alto mando que se constituyeron en el lugar y que el capitán Prado y sus hombres se retiraron para perseguir al resto de guerrilleros que se encontraban ocultos y desperdigados en la zona. Hay versiones que señalan que la orden de ejecución del "Che" Guevara se dio en La Paz, por parte del propio presidente Barrientos y quien la cumplió fue un sargento de apellido Terán.  

En ese momento, Gary Prado Salmón pasó a la historia como un héroe militar, como un héroe nacional que defendió la patria de una invasión de tropas irregulares extranjeras. Con el paso del tiempo, las nuevas circunstancias y los cambios en el contexto del país y de la región, la imagen de este personaje se transformó de héroe a villano: “Capturó al comandante de la revolución”.

Hace unas semanas, Prado Salmón falleció y se desencadenó toda una polémica porque no se le brindaron los honores que por su rango y trayectoria militar le correspondían. En los medios de comunicación se mencionó que esta situación se debía a un comentario del expresidente Morales en sentido de que él había sido el asesino del "Che" y en otros medios, se comentaba que la decisión fue tomada por su supuesta vinculación con personas involucradas al caso de terrorismo y alzamiento armado en Santa Cruz.

Francamente, me llamó la atención y empecé a poner más atención al tema. De las indagaciones que realicé me enteré de que de acuerdo a un reglamento interno de la institución castrense (referida a saludos, honores y paradas), cualquier militar al momento de su muerte tiene el derecho de recibir los honores fúnebres, es decir que lo entierren con su gorra, su sable, la bandera boliviana y le otorguen una escolta de soldados para su féretro (capilla ardiente). Indagué también si había alguna salvedad o circunstancia en la que estos honores se pierdan y, en definitiva, no encontré nada que diera lugar a tal situación.  

Las personas que se forman y desarrollan su carrera dentro de estructuras verticales, rígidas y estrictas en cuanto al cumplimiento de sus derechos y deberes, son conscientes y consecuentes con los principios y valores que sustentan su misión y visión institucional y, sobre todo, lo que implica en ese marco una orden, un lema o premisa, la obediencia, la jerarquía o la subordinación, entre otros.

Me imagino al Gary Prado Salmón de 1967, amante de su patria, feliz, orgulloso y nervioso por encarar un operativo de tan alto riesgo y responsabilidad, a los inicios de su carrera militar (primer año de capitán) y tratando de demostrar su preparación como el primero de su curso y con algunos conocimientos en guerrilla. Me lo imagino también, a sus 84 años, rememorando su trayectoria militar, sintiéndose satisfecho por lo que hizo y los sacrificios que tuvo que enfrentar en el cumplimiento de sus funciones (en 1981 quedó parapléjico, situación que lo inhabilitó para llegar a ser comandante del Ejército). Estoy convencida de que en ningún momento pasó por su mente, que el hecho por el cual fue reconocido en la historia boliviana sería también el que impediría en la hora de su fallecimiento le brinden los honores fúnebres que le correspondían por su carrera militar. Días antes de su fallecimiento se publicó en un periódico de circulación nacional una entrevista en la que señaló: “Yo he hecho cosas más importantes en mi vida; por mi ejército y mi país, que capturar al 'Che' Guevara”.

Este episodio de la historia y las circunstancias que rodearon su velorio y entierro me han hecho reflexionar sobre cómo los cambios en el contexto e incluso una serie de intereses “manifiestos u ocultos” pueden incidir para que aquello que en un momento dado fue reconocido y valorado, hoy sea reprochado y sancionado, incluso con la pérdida de un derecho. Así también me hicieron pensar que a lo largo de nuestra historia esto se ha ido repitiendo una y otra vez, con diversos personajes, en distintos periodos y dentro de diferentes tipos de organizaciones, reflejando la arbitrariedad con la que se puede actuar o tomar ciertas decisiones que resultan ser contrarias a las normas vigentes.

Este lamentable suceso no empañó, como tal vez se pretendía, los actos fúnebres organizados en honor al general fallecido, puesto que la presencia de sus camaradas y subalternos, en su mayoría jubilados y retirados, fue una muestra de profundo reconocimiento y respeto hacia él y a toda su familia como también a las normas y tradiciones de esta institución militar.

________________________

TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?


Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

Elecciones judiciales en Bolivia

Noticia Anterior

Jesucristo Superstar, otra vez en Cochabamba

Siguiente Noticia

Comentarios

Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *