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Por Guardiana (Bolivia)

Martes 31 de mayo de 2022.- El Día Mundial Sin Tabaco se celebra en todo el mundo el 31 de mayo de cada año, es decir, hoy. La Organización Mundial de la Salud informa que "este día sirve para recordarle al público acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones".

Por eso, en este día Guardiana te recuerda las palabras del médico Héctor Mejía, columnista de este medio digital boliviano.

El fumar consiste en llevar a la boca y generalmente a los pulmones el humo de la quema de tabaco. El tipo de producto que se fuma comúnmente es el cigarrillo, pero también puede incluir puros, pipas o pipas de agua. Los cigarrillos contienen alrededor de 600 ingredientes que cuando se queman, generan más de 7.000 sustancias químicas. Según la Asociación Americana del Pulmón, muchas de esas sustancias químicas son venenosas y al menos 80 de ellas están relacionadas con todo tipo de cánceres (no solo el pulmonar). Se dice que fumar es la "causa de muerte evitable" más común en varios países. Si bien los efectos del tabaquismo no son inmediatos, las complicaciones y los daños pueden durar años.

Se estima que fumar tabaco provoca la muerte prematura de aproximadamente 6 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de Salud. Los fumadores que no dejan de fumar en promedio pierden 10 años de vida o empiezan a padecer enfermedades de la vejez 10 años antes que los no fumadores. 

Pero ¿por qué fuman y no pueden dejar de fumar algunas personas? El cigarrillo contiene una sustancia química denominada nicotina que atraviesa rápidamente al sistema nervioso y es la que causa adicción. La nicotina se parece a algunos neurotransmisores del cerebro a los cuales sustituye, de manera que cuando las concentraciones de nicotina en el cerebro son más bajas de lo habitual, hay un nivel anormalmente bajo de actividad en algunas áreas del cerebro. Esto conduce a una especie de “hambre de nicotina”, también llamada “ansia de fondo”. Cuando los fumadores se abstienen de fumar, en pocas horas muchos de ellos comienzan a experimentar síntomas de abstinencia de nicotina manifestados mediante irritabilidad, inquietud y dificultad para concentrarse, incluso síntomas de depresión y ansiedad. El tabaquismo también se relaciona con muchas actividades sociales como por ejemplo fumar y beber alcohol, fumar después de comer, fumar por estar nervioso, etc., lo que hace que fumar sea una adicción extremadamente difícil de romper.

Se estudiaron algunos factores de riesgo para iniciarse en el mal hábito de fumar, entre ellos tener amigos que fuman, tener padres que fuman, un bajo grado social, una tendencia a problemas de salud mental e impulsividad. Para convertirse en un fumador habitual o diario influyen: tener amigos que fuman, orientación académica débil, escaso apoyo de los padres, actitudes favorables al tabaquismo, consumo de alcohol y el nivel socioeconómico.

Para animarlo a dejar de fumar o desanimarlo de iniciarse en este mal hábito (si es aún joven y no empezó a fumar), a continuación menciono los efectos que el cigarrillo tiene sobre todo su cuerpo:

a) Cáncer

El tabaco contiene cerca de 600 ingredientes y tras su combustión se detectan 7.000, de los cuales 69 son posibles carcinógenos (productores de cáncer) y 11 son agentes cancerígenos ya comprobados. Desde la década de los 50 en el siglo pasado, dos investigadores ingleses (Doll y Hill) advirtieron sobre el riesgo de fumar y el cáncer pulmonar. Inicialmente fueron refutados por la industria tabacalera, pero nada pudo contra la evidencia científica de varios estudios y ahora se reconoce que el 90% de las muertes por cáncer pulmonar se debe al cigarrillo.

La combustión del tabaco que deriva en hidrocarburos, nitrosaminas y otras sustancias inorgánicas son potentes inductores de cáncer en general, afectando e incrementando el riesgo de cáncer de esófago, estómago, hígado, páncreas, renal y leucemia mieloide.

b) Sistema nervioso central

Como ya se mencionó más arriba, uno de los ingredientes del tabaco es una droga que altera el estado de ánimo llamada nicotina. La nicotina llega al cerebro en cuestión de segundos y te hace sentir con más energía por un tiempo. Pero a medida que ese efecto desaparece, se siente cansancio y se anhela más. La nicotina crea un fuerte hábito, por lo que a las personas les resulta tan difícil dejar de fumar.

La abstinencia física de la nicotina puede afectar el funcionamiento cognitivo y hacer que la persona se sienta ansiosa, irritada y deprimida. La abstinencia también puede causar dolores de cabeza y problemas para dormir.

c) Sistema respiratorio

Fumar daña las vías respiratorias y los alveolos (pequeños sacos de aire en los pulmones que se encargan de introducir el oxígeno a la sangre y eliminar el que ya usamos). Pero también la irritación por el humo del cigarrillo produce una especie de inflamación desde la boca, faringe, laringe y bronquios, lesionando las células que recubren todo el aparato respiratorio, por lo cual muchos fumadores presentan tos y producción abundante de moco. El daño puede ir empeorando con los años hasta producir la temida enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que es una enfermedad crónica que afecta al flujo de aire y se manifiesta principalmente por enfisema (lesión de los pequeños sacos de aire del pulmón) y bronquitis crónica (inflamación permanente que afecta el revestimiento de los bronquios). Se manifiesta principalmente mediante tos crónica, respiración silbante y falta de aire a pequeños esfuerzos. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica no tiene cura y muchas personas en las etapas más avanzadas de la enfermedad sólo pueden respirar sin malestar mediante la ayuda de un tubo de oxígeno. Al mismo tiempo aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas como la neumonía.

El uso de los cigarrillos electrónicos, que son dispositivos que contienen una batería que calienta un líquido, transformándolo en “vapor” que la persona inhala (de ahí el término "vapear") proporciona una mezcla de glicerina vegetal, propilenglicol, nicotina y agentes saborizantes, en un intento de eludir los productos tóxicos de la combustión del tabaco. Lamentablemente, hay evidencia de que producen daño pulmonar. El Centro para el Control de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos ha lanzado una alerta en 2019 por un incremento de enfermedad respiratoria severa en personas jóvenes, asociada al uso de cigarrillos electrónicos.

d) Sistema cardiovascular

La nicotina incrementa la producción de una serie de sustancias que se encargan de producir contracción de las arterias y secundariamente producir elevación de la presión arterial y, al mismo tiempo, aumenta la actividad de unas células (plaquetas), implicadas en la coagulación con el consiguiente riesgo mayor de formar trombos (coágulos) e infartos de miocardio. El tabaquismo se encuentra asociado a niveles elevados de ácidos grasos libres, triglicéridos, colesterol total y, por ello, aumenta el riesgo de sufrir la formación de placas de ateroma que obstruyen las arterias. Los efectos hemodinámicos de fumar un cigarrillo incluyen el aumento de la frecuencia cardíaca en 10 a 15 latidos/ minuto y de la presión arterial en 5 a 10mmHg, como consecuencia aumenta el consumo de oxígeno miocárdico.

En los hombres fumadores, el infarto agudo de miocardio puede aparecer, en promedio, una década antes en relación con los no fumadores y si el consumo es mayor de 20 cigarrillos por día, puede presentarse aproximadamente 20 años antes. Pero lo paradójico es que las personas que no fuman y que están cerca de los fumadores (fumadores pasivos) tienen un aumento del riesgo de enfermedad coronaria del 30% y en niños que conviven con padres fumadores se incrementa el riesgo de infecciones respiratorias y otitis media aguda.

e) Sistema tegumentario (piel, cabello y uñas)

La nicotina produce varios tipos de lesiones cutáneas, por ejemplo puntos negros grandes en la cara, grandes arrugas, piel grisácea y pérdida de la grasa de las mejillas con prominencia de los contornos óseos que pueden mostrar signos de envejecimiento más precoz. El cáncer de piel tipo no melanoma, específicamente el carcinoma epidermoide, es el doble de frecuente en pacientes fumadores que en los no fumadores.

Las uñas de las manos pueden teñirse de amarillo y se incrementa el riesgo de infecciones por hongos. Finalmente, la caída del cabello, calvicie y la aparición precoz de las canas son más frecuentes en fumadores.

f) Sistema digestivo

Fumar aumenta el riesgo de cáncer de boca, garganta, laringe y esófago. Los fumadores también tienen tasas más altas de cáncer de páncreas . Fumar también tiene un efecto sobre la insulina, por lo que es más probable que desarrolle resistencia a la insulina . Eso lo pone en mayor riesgo de diabetes tipo 2 y sus complicaciones, que tienden a desarrollarse a un ritmo más rápido que en las personas que no fuman.

g) Mala higiene bucal

Las personas que fuman tienen el doble de riesgo de tener enfermedades de las encías y este riesgo aumenta con la cantidad de cigarrillos que fuma una persona. Algunos de Los síntomas de la enfermedad de las encías incluyen gingivitis (encías hinchadas y sensibles), sangrado al cepillarse, dientes sensibles al frío o calor. Por otro lado, fumar puede limitar la capacidad de una persona para saborear y oler las cosas correctamente. También puede manchar los dientes de amarillo o marrón.

h) Sexualidad y sistema reproductivo

La nicotina afecta el flujo sanguíneo a las áreas genitales de hombres y mujeres, por esto los hombres fumadores tienen un mayor riesgo de llegar a tener impotencia sexual (disfunción eréctil) mientras más fumen y cuánto más tiempo lo hagan. Fumar cigarrillos puede dañar el sistema reproductivo de la mujer y hacer que sea más difícil que quede embarazada. Esto puede deberse a que el tabaco y otras sustancias químicas de los cigarrillos afectan los niveles hormonales. Cuando una mujer se embaraza y fuma, tiene mayor riesgo de aborto, parto prematuro y bajo peso de su producto.

DEJAR DE FUMAR

La buena noticia es que dejar de fumar puede revertir muchos efectos o congelarse aproximadamente en el momento en que se deja de fumar. Los fumadores que dejan de hacerlo antes de los 30 años tienen aproximadamente la misma esperanza de vida que los que nunca han fumado. Después de los 35 años, aproximadamente, dejar de fumar recupera de 2 a 3 meses de esperanza de vida saludable por cada año que se evita fumar, o de 4 a 6 horas por cada día. El exceso de riesgo de ataque cardíaco causado por fumar se reduce en un 50% dentro de los 12 meses posteriores a dejar de fumar. Dejar de fumar "congela" el riesgo de cánceres relacionados con el tabaquismo al nivel que se experimenta cuando se deja de fumar, pero no lo reduce en términos absolutos.

Dejar de fumar es una tarea difícil (dependencia a la nicotina) cuando uno es fumador habitual, por esto es necesario a veces asesoramiento profesional y medicación para tener éxito. Hay siete medicamentos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA) para ayudar a dejar de fumar: los parches de nicotina, la goma de mascar de nicotina y las pastillas de nicotina que son de venta libre, y actualmente hay un inhalador y un aerosol nasal de nicotina disponibles con receta médica.

Como conclusión podemos decir que el consumo de tabaco es la principal causa evitable de enfermedad y muerte en el mundo, es un factor de riesgo importante para enfermedades del corazón y para todos los tipos de cáncer (no solo el pulmonar). Lo más importante es que al fumar no solo pone en riesgo su vida, sino la de los que están a su alrededor (fumadores pasivos), entre ellos niños. Cuanto antes se libere de este terrible vicio, mejor. Seguro estará optando por más años de vida saludable. Todo lo que se pueda hacer en contra del tabaquismo es positivo: endurecer los impuestos sobre la venta de estos productos, prohibir la venta a menores de edad, prohibir las propagandas y patrocinios de tabacaleras, evitar el consumo en sitios públicos (con multas duras a los infractores). Finalmente concientizar e informar a la población, donde los trabajadores de salud jugamos un rol importante (lamentablemente vemos personal de salud con mandiles blancos fumando en las puertas de los hospitales, vergüenza ajena este penoso acto).

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