Texto Guardiana y foto de Cejis.org (Bolivia)
Miércoles 25 de octubre de 2020.- Una vez que se informó que el MAS había ganado en todas las circunscripciones especiales indígenas, la reacción de algunos líderes y lideresas de tierras bajas fue de desaliento: “Nos han dividido”. ¿Por qué esa sensación? Tal vez porque sus reivindicaciones, ahora plasmadas en leyes y normas, aún están pendientes de encarnarse en su vida cotidiana y sus territorios.
El pasado 18 de octubre, el MAS-IPSP ganó las elecciones generales y, al mismo tiempo, la representación en las siete circunscripciones especiales indígenas del país.
Los líderes y lideresas indígenas de tierras bajas, reunidos de manera virtual por Cipca la semana pasada, reaccionaron con autocrítica y señalaron inmediatamente la agenda de reivindicaciones pendientes para sus pueblos, la que se puede ver en la siguiente imagen.
PRIMERA VEZ SIN PARTIDOS, GANA UN PARTIDO
El director del CEJIS, Miguel Vargas, explicó a Guardiana que los partidos políticos fueron intermediarios de los representantes indígenas en elecciones pasadas, impidiendo su participación directa y la elección de sus candidatos por procedimientos propios.
Por eso las elecciones del 18 de octubre marcaron un avance con respecto a anteriores sufragios: los pueblos indígenas eligieron a sus candidatos a siete circunscripciones especiales y los postularon sin necesidad de organizaciones políticas, lo que, sin embargo, no anuló la participación de los partidos con candidaturas en esas mismas plazas.
De hecho, el Movimiento Al Socialismo (MAS) ganó en las siete circunscripciones especiales. Los ahora asambleístas electos son, según Los Tiempos: Honorio Chino Mamani (Oruro), Darlen Isabel Velasco Torrez (Tarija), Elsa Sanchez Romero (Santa Cruz), Enrique Cunai Cayuba (Beni), Tacni Elvis Mendoza Mendoza (Pando), Veronica Challco Tapia (La Paz) y Gildo Leodan Hinojosa Soria (Cochabamba).
¿Qué pudo haber pasado? Ya antes del día del sufragio, el Director del CEJIS explicó que desde la Marcha por el TIPNIS en 2011 y la toma de la Cidob en 2012, por parte del Gobierno, se debilitaron los liderazgos de las organizaciones indígenas.
“Uno de los problemas que ha impedido que los pueblos indígenas mantengan este rol protagónico que tuvieron en el (proceso) preconstituyente, en el constituyente y en la primera parte de postconstituyente tiene que ver con la crisis de las organizaciones indígenas”, dice Miguel Vargas. En esa crisis está el divorcio dirigentes-bases, la obediencia a decisiones partidarias, la lucha política enfrascada con los adversarios “de la derecha”, etc.
LOS INTERMEDIARIOS
Hasta antes del 18 de octubre, la experiencia había mostrado una desnaturalización del derecho a la participación directa de los pueblos indígenas en los órganos de poder público. “Esto se ha visto reflejado en el ámbito del Órgano Legislativo y en la Asamblea Legislativa Plurinacional –explica Miguel Vargas– en el hecho de que los representantes indígenas, antes de responder a la representación, a los mandatos y a la agenda de sus organizaciones, comunidades y pueblos, responden a las decisiones del partido que ha intermediado su representación”.
Esa forma de proceder evitó la conformación de una bancada indígena en el parlamento, aunque en los hechos se anunciara varias veces su organización. Las siete circunscripciones especiales del país se dividen de la siguiente forma:
Departamento | Naciones y pueblos indígenas minoritarios | Asambleísta |
Santa Cruz | Chiquitano, guaraní, guarayo, ayoreo, yuracaré-mojeño | 1 |
Beni | Tacana, pacahuara, itonama, joaquiniano, maropa, guarasuwe, mojeño, sirionó, tsimane, movima, cayubaba, moré, cavineño, chacobo, canichana, mosetén y yuracaré | 1 |
Tarija | Guaraní, weenhayek y tapieté | 1 |
Pando | Yaminagua, pacahuara, esse ejja, machineri y tacana | 1 |
Cochabamba | Yuracaré y yuqui | 1 |
La Paz | Afroboliviano, mosetén, leco, kallawaya, tacana y araona | 1 |
Oruro | Chipaya y uru murato | 1 |
ASAMBLEISTAS "DE PASILLO"
“Yo también soy (diputada de) pasillo, tampoco soy de una comisión o comité… Como pasillo, no teníamos tantas opciones en estos cinco años...”, le dijo la diputada plurinominal Lidia Patty a María Galindo, el 3 de septiembre, como respuesta a por qué no sabe de las decisiones políticas que se toman en el MAS-IPSP, su partido.
Lidia Patty, que asistió a la entrevista ataviada con su ropa tradicional, es autoridad originaria kallawaya y tiene veinte años en la actividad política. Ella no es diputada de circunscripción especial, pero su origen indígena campesino refleja en parte el trato recibido por los parlamentarios de esa procedencia.
Ser diputado de pasillo implica, además, no tener una oficina para atender los asuntos de su representación ni un pequeño presupuesto para una asesoría técnica y similares labores. En el año 2011, el diputado indígena Pedro Nuni informó que era “de pasillo” y que le negaban una oficina porque había respaldado a la marcha de la Cidob (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia) por tierra y territorio.
Era el único que había respaldado esa marcha y era el único asambleísta de circunscripción indígena que no tenía oficina. El hecho es que este carácter simbólico de ser “de pasillo” expresa el poder del partido político, que describe Miguel Vargas, para alinear a los representantes indígenas.
SE VIENE LA CARRERA POR GOBERNACIONES Y ALCALDÍAS
Una vez que se resolvieron las elecciones nacionales, están al frente las elecciones de gobernadores y alcaldes, asambleístas departamentales y concejales. Por ahora lo que ha sucedido es que se permite una “parcial independencia” de los asambleístas indígenas “porque el sistema de partidos ha logrado permear las dinámicas de las organizaciones indígenas”.
Lo mismo que en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Esa dinámica en los departamentos significa que un representante indígena es elegido y asume alianza con alguna de las fuerzas políticas, lo que implica someterse a la agenda del partido.
En esa orientación, Miguel Vargas explica que “las organizaciones indígenas, las comunidades, los territorios, están ante el reto de fortalecer los mecanismos de elección y de nominación de sus representantes a nivel de construcción de agendas de políticas públicas, que puedan traducirse en mandatos a sus representantes”.
“DESEMPOLVAR LA AGENDA” DE REIVINDICACIONES
Precisamente de esa agenda de necesidades hablaron algunos representantes indígenas en un encuentro virtual organizado por Cipca la semana pasada. El exdiputado Pedro Nuni, José Bailaba Parapaino y las lideresas guaraní Marisol Solano, Nelly Romero y Vilma Mendoza coincidieron en que los temas fundamentales de la agenda política de reivindicaciones no están resueltos y que se deben desempolvar.
José Bailaba explicó que las autonomías indígenas, la consulta previa y la ley de deslinde jurisdiccional se deben corregir y cumplir.
“Ahora estamos divididos, se toman decisiones arriba… Los dirigentes actuales se emocionaron, (dijeron) que vamos a ir a través de nuestra organización y ahora tengo información de que la mayoría de los que han ido a través de la OICH (Organización Indígena Chiquitana) y la APG (Asamblea del Pueblo Guaraní) han perdido. Y quiénes han ganado, partidos políticos”.
Guaraní Marisol Solano
Sobre la participación política de las mujeres, Vilma Mendoza (CNAMIB) explicó además: “Nos hemos olvidado de la difusión y la educación constante de nuestra agenda que tenemos como movimiento indígena”.
“Para empezar a trabajar las acciones estratégicas debemos construir una nueva agenda del empoderamiento de la mujer recuperando esa autonomía. Tenemos que evaluar nuestra agenda del movimiento indígena, qué es lo que hemos logrado, qué tenemos que rescatar y qué vamos a descartar, ese escenario nos falta”, dijo Mendoza.
El exdiputado Pedro Nuni, expresidente de la Cidob, también reflexionó: “Hemos dejado archivar los mandatos del pueblo, estamos borrachos de otra ideología, ajena al movimiento indígena. Estamos haciendo caso a las directrices de otros intereses. Tenemos que sacudirnos de esa sumisión”.
Comentarios