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JÓVENES, ESTAFADOS POR “EMPRESAS”

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Por Sinda Bernal Vocal y Paola Magne Apaza*, Guardiana (Bolivia)

Jueves 23 de septiembre de 2021.- "Urgente se necesita jóvenes y señoritas, mayores de 18 años, para trabajos sencillos de oficina, apoyo en publicidad y marketing, con o sin experiencia, solo medio tiempo”, así dice uno de los anuncios de oferta de trabajo para jóvenes y se los ve pegados en postes y paredes de la ciudad de Cochabamba.

Existen por lo menos tres empresas supuestamente legalmente constituidas que estafan a jóvenes que buscan trabajo. Captan personas mediante anuncios en Facebook, afiches, volantines y periódicos impresos y digitales, atrayéndolos con ofertas de ingresos desde 600 bolivianos semanales hasta 2.500 bolivianos mensuales por cuatro horas diarias de trabajo. Después de la entrevista se les pide el cumplimiento de ciertos requisitos, como la compra de productos a la misma empresa, unos de manera directa y otros a crédito para lograr entrar. Los trabajos que ofrecen desaparecen al momento de firmar el contrato porque prácticamente solo se encargan de reclutar a más personas para que la empresa se beneficie en su totalidad y no así quienes suscribieron el documento que resulta no ser de trabajo y llegan a perder entre 700 y 2.280 bolivianos en tan solo cinco días.

Al respecto, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba tiene el reporte de 26 casos de estafa en promedio al mes en 2021 y por día recibe unas tres denuncias. El subteniente Héctor Cossío Montaño, de la División de Planeamiento y Operaciones de la FELCC, explica que “a este tipo de estafas se denomina estafa piramidal, porque las personas que adquieren esos contratos están en la base, están recién iniciando y para generar movimientos económicos van a tener que contratar a otras personas. Es ahí donde identificamos en qué grado jerárquico de la estafa se encuentra para ser investigado hasta llegar con los principales autores y gerentes de las empresas que, en muchos casos, representan a empresas legalmente establecidas”.

Quienes investigaron este tema decidieron conocer más de cerca cómo funcionan las ofertas de estas empresas y, para tal efecto, llamaron a los números de referencia para preguntar por el trabajo que ofrecen. A fin de proteger la identidad de las fuentes afectadas o víctimas de las estafas, se escribirá solo sus iniciales y edad.

ANUNCIOS DE TRABAJO PARA JÓVENES

“Me llamaron mucho la atención los volantes en los postes –contó S.B. de 19 años– por el salario y el tiempo de trabajo y al final había un número para comunicarse. Pregunté por WhatsApp… Primero me preguntaron la edad, mi nombre, luego me explicaron del trabajo un poco, que solo yo tenía que hacer marketing, cosas pequeñas, cosa que el trabajo pueda ser muy fácil y así yo acepté. Tenía que asistir a una entrevista con mi carnet”.

Al momento de buscar trabajo, las y los jóvenes ven los anuncios pegados en diferentes lugares de la ciudad de Cochabamba, sobre todo por el centro. En ellos se dice que necesitan personal para empresas nuevas. Es cuando quienes son jóvenes se dejan llevar por las ofertas de trabajos de oficina que implican tareas sencillas de medio tiempo para las que se especifica que no se requiere experiencia y obtendrán un sueldo semanal de 600 bolivianos y no faltan otras publicaciones que aclaran que ofrecen buenos ingresos desde 1.400 a 2.500 bolivianos mensuales.

“Todos los que formábamos parte de la empresa, que éramos hartos –cuenta J.L., de 19 años– poníamos: 'Se requiere personal señoritas y jóvenes de 18 a 30 años para el área de publicidad marketing', o algunos ponían para la venta de productos electrodomésticos y marketing; y ahí poníamos lo que es el número de la persona con la que se va a contactar que era diferente y la clave. Mi clave era Samanta, me cambiaron de nombre”.

Al contactarse con los números de referencia que aparecen en los diferentes anuncios encontrados, entre las respuestas aparecía el nombre y dirección de tres empresas. Antes de concretar una entrevista, la persona detrás de los números primero pregunta tu nombre y edad, después de ver que tienes más de 18, procede a dar una pequeña información de la empresa y si estás aún interesado te mandan la dirección, hora de entrevista y la clave para ingresar.

“Yo lo catalogaría como un atentado contra la fe pública. Todas las personas que ven esos anuncios piensan que es un buen trabajo y uno va con esa idea, de que va a ir a trabajar y que no le están mintiendo, pero al final le están mintiendo a uno y como que están engañando al pueblo”.

R.B. de 32 años
EL MOMENTO DE LA ENTREVISTA

El contacto de la empresa 1 mandó una ubicación por WhatsApp para la entrevista. Sería sobre la avenida Ayacucho y Colombia. Al pasar por la puerta del lugar, un joven vestido con camisa y corbata espera parado. Al verte desorientada te pregunta si es para una entrevista, pero antes te pide el nombre del contacto y recién te deja entrar.

En la recepción te preguntan tu nombre, edad, número de celular, contacto y lo escriben todo en su computadora. También te piden tu carnet de identidad y luego te invitan a pasar a una sala de espera para después llevarte a un cuarto donde hay otros jóvenes en la misma situación. En minutos una señorita explica de qué se trata la empresa y lo que se gana, sin dar más detalles te dicen el horario de la capacitación.


“Hubo varias personas, teníamos que entrar en un cuarto, en una oficina. Solo me pidieron mi carnet, y me dijeron que esperaría ahí. Luego entré a la oficina. Allá me dijeron que podía ganar 1.200 bolivianos semanales, mínimo era 600 bolivianos; que tenía que venir para ordenar papeles, escritorio, marketing, llamar a personas”.

B.H. de 18 años

La empresa 2, dedicada a la comercialización de relojería y bisutería, ubicada en la Av. Santa Cruz, casi Av. Circunvalación, tiene la apariencia de una casa alquilada, donde sucede prácticamente lo mismo. Tiene una fachada con letreros de gran tamaño. A diferencia de la primera, al salir de la entrevista entregan una ficha a nombre de la empresa con tus datos para ingresar a la capacitación al día siguiente.

La tercera empresa, ubicada en el pasaje Misael Saracho entre la Av. Uyuni y calle Aniceto Padilla, usa la misma técnica, pero en la entrevista toman una prueba. “En la entrevista de trabajo –relató V.H. de 23 años– me dicen que me van a hacer dar examen y me van a explicar de qué se trata el trabajo. Entonces, me hacen pasar a un cuarto, me hacen dar como un examen, en el cual me hacen cosas de multiplicación, cosas así lógicas. Ese es mi examen, luego me dicen: 'Has aprobado, vas a venir mañana para las capacitaciones'”.

LA SUPUESTA CAPACITACIÓN

Un día antes de la capacitación, un mensaje llega a tu WhatsApp recordándote que debes presentarte en la empresa a nombre de un consultor y te piden que confirmes. Si no puedes asistir por algún motivo te reacomodan. La misma técnica usan las otras dos empresas investigadas.

M.M. de 19 años contó: “Me animé a asistir a la capacitación porque nos han hablado súperbien, de cómo son los ingresos. No decían que teníamos que atraer más personas, hacer publicidad para que vaya la gente. Yo me he animado a ir a la capacitación por algunos ingresos que prometían ellos”.

Empieza la capacitación. Entra el primer capacitador con traje formal e intenta ser gracioso y pide participación. Divide a los 45 jóvenes que asisten en dos grupos para juegos y dinámicas tratando de animarlos. Tal parece que su rol es distraerlos. Entra el segundo, según sus compañeros, el mejor de toda la empresa. Este empieza una plática de superación personal con recursos humanos. Su rol es motivar a las y los jóvenes.

En las tres empresas siguen los mismos procedimientos, como S.B. mencionó: “Primero es la entrevista, luego la capacitación que dura tres días. En la capacitación empiezan dos personas, una es la encargada de ver que sean prácticamente juegos didácticos, para ver si empezábamos muy bien o no. La otra supuestamente es un psicólogo, porque hablaba un poco de su carrera, de su experiencia, cómo ha trabajado. Se hacía tu amigo y tú ya agarrabas confianza en el modo de hablar y después nos explicaban del trabajo. Una vez que entras a la capacitación te explican sobre el trabajo y no te hablan directamente, solo te dicen que son trabajos sencillos. 'Solo tienes que hacer estas simples cosas y el salario que vas a recibir será mensual. El pago es seguro', es lo que te dicen”.

En las tres empresas, existe un capacitador que parece haber aprendido de memoria un libreto usado. Asegura que no es una empresa estafadora como muchas afuera. Habla de años de trabajo y experiencia. Asegura que cuentan con NIT, Fundempresa, Impuestos Nacionales. Da el nombre del Gerente General y del abogado de la empresa y dice con contundencia y más de una vez que todo es legal.

“En la capacitación –dice M.M.– hablan primero de cómo tienes que superarte en la vida, de sus experiencias que han tenido, que la gente te va a decir que no vayas, que esos trabajos no sirven, es decir que nos tratan de animar, subirnos el ánimo para ingresar a la empresa”. Prácticamente tres de las cuatro horas son de dinámicas, chistes, charla motivacional y actividades que tienen que ver con superación personal, sin dar detalles a fondo de la empresa, solo de lo que vas a ganar, pero no de los requisitos como si no fueran importantes.

LA PROMESA DE INGRESOS

Al día siguiente, nuevamente empiezan las dos horas de dinámicas, concursos y bailes, chistes. Después mencionan cuál es el trabajo que se hará una vez firmado el contrato: que es contestar llamadas, revisar planillas, manejos de marketing y publicidad, todo dentro de las instalaciones de la empresa en una oficina, bajo el mando de un supervisor. Por último, mencionan una beca para la persona más destacada y animada. La beca, según ellos, es a nivel ejecutivo y las clases serían en la empresa.

Les dicen a las y los jóvenes cuánto ganarán si llevan hasta la empresa un mínimo de 20 personas a la semana (prometen pagar Bs200 por cada joven que se consiga). Mencionan que lo mínimo que se puede ganar es 600 bolivianos, sí o sí a la semana, 4.000 bolivianos al mes como coordinador/a y 8.160 bolivianos como supervisor/a. La misma dinámica se produce en las tres empresas investigadas.

“Tenía que hacer publicidad –contó S.B.– y venir para que la empresa sepa que estábamos trabajando. Tenían unas hojas de control dónde marcar entrada, haciendo publicidad y a los que se contactaban conmigo mandarlos a entrevista y que vengan a la capacitación y firmen contrato. Una vez que firmen contrato a mí me pagarían por esa persona 200 bolivianos y así sucesivamente”.

En cuestión de minutos y antes de terminar, mencionan las ganancias. Una vez firmado el contrato, se marca hora de llegada y piden puntualidad para cumplir las cuatro horas diarias. En las oficinas tienen que invitar a otros a asistir a las entrevistas que son de lunes a sábado en diferentes horarios; aunque se asegura que ese no será su trabajo, solo es para formar un equipo en el que se delegarían tareas como hacer informes, afiches y demás, llegando a ser tú el de mayor jerarquía.

“Dijeron que nuestro sueldo iba a ser 2.500 bolivianos, vendamos o no vendamos ese iba a ser nuestro sueldo, pero si nosotros traíamos a más personas a la empresa, íbamos a poder doblar el sueldo y triplicar”.

R. B.
LOS REQUISITOS

Ya al terminar el día, explican vagamente cuáles son los requisitos para ingresar a la empresa y ganar lo prometido. En la empresa 1, ofrecen tres cargos: Vip, Senior y Coordinador. Para ser Vip, que es el cargo más alto y con el que más ganas por persona que firme contrato, se cumple estos requisitos: asistir a las capacitaciones, traer fotocopia de carnet de identidad, fotocopia de algún servicio básico, croquis de tu vivienda, tres fotografías 3x3 y hacer una venta de los productos de la empresa de manera directa por un monto de 5.000 bolivianos.

Para ser Senior, son los mismos requisitos con la diferencia de que si no se pueden pagar los 5.000 bolivianos, firmas un contrato de venta personal a crédito con una cuota inicial de 700 bolivianos, aparte del contrato de trabajo. Para ser Coordinador, aparte de la documentación, se debe iniciar otro contrato de venta personal a crédito con una cuota inicial de 200 bolivianos.


“Para entrar a la empresa, todos tienen la opción de crédito personal y eso significa que tienes que agarrar productos por un valor de 5.000 bolivianos para todo el año, es decir que en todos esos meses tienes que pagar esos 5.000 bolivianos. Debes escoger qué es lo que quieres vender: licuadoras y otros objetos y entre todo debe sumar los 5.000 bolivianos. Entonces, tomando en cuenta tu cuota inicial de 700 bolivianos, se suma el monto de los productos y se divide para saber cuánto tienes que pagar al mes. De mí salía 380 bolivianos por mes y tenía que seguir pagando hasta completar mis 5.000 bolivianos”, explicó J.L. de 19 años.

En el siguiente audio, J.L. explicó cómo es que la empresa induce a ingresar mediante una sola opción de requisito, obviando las otras dos.

Audio J.L. sobre los requisitos solicitados

En las empresas 2 y 3, solo existen dos cargos: Supervisor y Coordinador. Para ser Coordinador, los requisitos son los mismos que en la primera empresa hasta la documentación, a diferencia de que los productos que se venderán son cinco relojes a 380 bolivianos cada uno, haciéndose la suma de 1.900 bolivianos que deben ser entregados en menos de cinco días y así firmar contrato como Coordinador. Para acceder al puesto de Supervisor, acceder a la beca y ganar más dinero por persona que firme contrato se deben comprar seis relojes con un monto de 2.280 bolivianos.

“Compré cuatro; primero compré tres, pero luego me dijo: '¡Haz lo posible para comprar los cuatro, recién te damos la beca si no, no!'. Compré los cuatro casi en 1.700 bolivianos. Me presté de mi mamá, me hice prestar, lo que trabaja en otros lados, lo que me pagaban por meses, todo el día, yo siempre he trabajado, me ahorraba y no era para eso, era para mis estudios, pero una vez que me dijeron que iba a ganar 1.600 semanales, me hicieron creer que iba a recuperar, pero no recuperé”, explicó B.H.

El jefe Departamental de Trabajo de Cochabamba, el abogado laboralista Saúl Mario Huaygua, manifestó: “Los contratos realizados hacia los trabajadores pueden ser verbales o escritos y están previamente establecidos en el contrato de trabajo. Entonces, no está permitido que la empresa pida dinero. En síntesis, que pida garantía, porque el trabajador va a ir a esa empresa a prestar su fuerza de trabajo, único requisito para poder ganar el salario mensual".

En el siguiente audio se escucha a B.H. explicando de qué manera los de la empresa inducen a la compra de relojes para ingresar a la empresa.

Audio B.H. sobre requisitos que le pidieron
Y LUEGO LOS TRABAJOS DESAPARECEN

“Nos han mentido al decirnos que es un trabajo seguro, que nos dan para un sueldo y que es una empresa de servicios; más que todo pareciera que es como de venta. Al parecer somos como clientes comisionados y nada más, y vamos a seguir llamando a otros clientes y así estaban haciendo la venta”, mencionó molesta V.H., quien hizo lo que pudo para comprar tres relojes con ayuda de sus padres ya que no tenía recursos económicos.

Cómo se escucha en los siguientes audios de S.B. y J.L. , los jóvenes eran distraídos al momento de firmar los contratos.


Audio S.B. sobre el contrato
Audio J.L sobre el contrato

Una vez firmado el contrato, que supuestamente es de trabajo porque así lo mencionan ellos, se concreta la estafa, ya que las víctimas pagaron por los productos. Según B.H., las empresas los asesoran las primeras semanas para reclutar personas, les enseñan a usar “Script” telefónico y cambio de identidad a clave.

Con la primera semana de trabajo y esperando el primer pago prometido, muchos jóvenes se decepcionan, como S.B. mencionó: “El problema fue que no fueron realmente 100 por ciento sinceros, prácticamente te decían que por personas que traías a la empresa te pagaban 1.200 bolivianos, pero el problema es que ellos no nos dijeron que tenían que venir 50 personas por mes. Prácticamente, cuando venían de 10 a 15 personas a la entrevista, sí o sí tenían que venir a la capacitación y pues muchos a veces no pierden el tiempo. La empresa no nos pagaba nada si no venían muchos a la capacitación y no recibimos nada”.

En cuanto a la publicidad que deben realizar, en las declaraciones de las víctimas mencionan que la empresa no invertía en ello, sino más bien todo el gasto publicitario salía de los bolsillos de los jóvenes.

S.B. comentó, como se escucha en el audio, que al pedir su renuncia la empresa no le dejaría recuperar nada de lo invertido.

Audio S.B. sobre la renuncia


El especialista en Derecho Penal y Comercial, Pablo Luis Huanca Clavijo, explica que “en este caso la empresa no le contrata como empleado fijo de la empresa, se asegura de la entrega del producto para que usted venda en 15 días, pero no como trabajadores, sino como independientes por única vez. El contrato que las empresas hacen firmar, es contrato de compra y venta”.

“En esas empresas –dice Huanca– les hacen entrar en error, por la necesidad que tenemos, uno acepta, al hacer inducir en ese error, ya se está realizando el tipo penal de estafa. Podría ser sancionado por estafa”. Eso por la forma de reclutar e inducir desde un principio para un empleo y posteriormente hacer vender un producto o hacer firmar un contrato.

Las personas, al perder tiempo, dinero y confianza, se mostraron decepcionadas, porque fueron por un empleo y las estafaron. “¡Muy molesta! la verdad. Son casi 100 dólares que he perdido", expresa M.M. "Demasiado molesta, no cumplen con lo que dicen, no tienen salario fijo, no devuelven pasaje, no te devuelven el almuerzo, nada. Entonces, en vez de ganar he perdido demasiado dinero, tal vez a muchas personas igual les han hecho”.

“Sinceramente me he puesto a llorar. Me sentí triste, porque ese dinero no era para eso, no era para invertir en algo que no me iba a dar ganancia, era para mi estudio”, relató de B.H., quien dice que gastó sus ahorros con la ilusión de tener más dinero y estudiar.


Como estos jóvenes afectados hay varios que fueron estafados y entre los que adquirieron relojes, algunos los siguen teniendo en su poder, ya que no lograron venderlos en el precio que sacaron de la empresa. Al final y después de un tiempo, todas y todos terminan dándose cuenta de que, en realidad, fueron estafados y la estafa les salió cara.

*El reportaje fue elaborado como parte del Diplomado de Investigación Periodística de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Mayor de San Simón.

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