Malkya Tudela para Guardiana y fotos de Radio Pío XII (Bolivia)
Miércoles 14 de abril de 2021.- La limpieza del lago Uru Uru podría tardar varios años o, por el contrario, terminar en esta segunda semana, depende de quién y cómo se enfoque el problema de la contaminación. La gente está convocada a seguir en la recolección, pero a la vez la Gobernación de Oruro cree que se debe esperar a la época seca, agosto o septiembre, para recién ingresar con maquinaria sobre terreno no fangoso.
Lo cierto es que la convocatoria a limpiar el lago Uru Uru, que se hizo luego de una denuncia fotográfica de la Escuela de Líderes Ambientales del CEPA (Centro de Ecología y Pueblos Andinos) y Radio Pío XII, el 23 de marzo, ha permitido un despliegue nunca visto de personas tratando de remover los residuos que, vistos en las fotografías virales y en los medios internacionales, causan vergüenza.
Tal vez por eso el único que dijo “qué asco” para el micrófono de La Patria es el francés Alexis Dessard, uno de los que convocó para la segunda semana de labores. Ninguno de los voluntarios, metidos en el fango negro de alcantarilla, o los reporteros en el lugar han descrito la hediondez que se acumula en ese lodo de desechos o los rasgos que tiene esa contaminación; aunque es posible imaginarse con algunas fotografías de perros muertos, de voluntarios siendo succionados por el barro y del esqueleto humano que aún llevaba ropa. Hubo dolores de estómago entre la gente como reacción a la fetidez.
Al lago Uru Uru aún va a parar todo tipo de desechos orgánicos e inorgánicos, según el CEPA y la Universidad Técnica de Oruro (UTO), provenientes tanto del rebalse de la planta de tratamiento de aguas servidas, que no funciona adecuadamente, como de los varios canales y riachuelos que acarrean aguas ácidas de la minería, las más visibles las cooperativas mineras de San José. Sin hablar del lado no intervenido con la limpieza que recibe al río Desaguadero, contaminado con aguas de las minas cerradas de Koricollo y Korichaca.
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Pero esos aspectos no se mencionaron en ninguna de las jornadas de limpieza o evaluación. ¿Se hará algo con el rebalse de la planta de tratamiento llevando aguas servidas y residuos sólidos al lago?
¿PUEDEN SER AÑOS O SOLO UNA SEMANA MÁS?
Muchas comunidades recién informadas de la movilización para limpiar el lago se comprometieron a retornar esta segunda semana. “Yo creo que tardarían…, podríamos hablar inclusive de años (en la limpieza), porque es muy extenso lo que está contaminado, todo el trayecto del río Desaguadero hasta llegar al lago Poopó, inclusive podemos ver, no los residuos plásticos, pero sí contaminación y metales pesados”, dijo la autoridad de Challacollo, Eduardo Loayza, al micrófono de la Radio Pío XII.
Entre el jueves y viernes se levantaron 250 toneladas, según la Alcaldía, lejos de la previsión de 8.714 toneladas.
En un acto oficial, el alcalde saliente David Choque anunció la limpieza del canal Tagarete que desemboca en el lago, es decir limpiar una superficie de 1 km de largo, 4,5 m de ancho, 20 cm de profundidad. En total debían sacar 900 m³ o 250 toneladas de basura. Pero en el playón, que es el inicio del lago mismo, se preveía recoger 30 mil m³ u 8.460 toneladas. Todo eso suma 30.900 m³, lo que da un total de 8.714 toneladas. Se debía limpiar una superficie de 15 hectáreas.
Ninguna institución ha corroborado esas cifras, ni siquiera las 250 toneladas supuestamente levantadas en la recolección. Pero las fotografías de la "limpieza del lago" muestran evidentemente una parte del canal Tagarete despejado.
A diferencia de los comunarios que tienen su propia percepción del nivel de contaminación, el ingeniero Guillermo Quispe, director de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Oruro, anunció que esta segunda semana finalizaría la limpieza del playón. “La jornada de hoy y de mañana (jueves y viernes) pensamos llegar al 60%, la próxima semana tenemos pensado replicar para hacer la limpieza definitiva”.
Menos entusiastas fueron los voluntarios, entre ellos universitarios llegados incluso de Potosí y Sucre, que sin cifras ni porcentajes informaron que la basura está sedimentada o incrustada en la base del lago y que es difícil sacar.
El secretario general de la Gobernación, Olson Paravicini, le dijo a La Patria que conviene esperar a la época de estiaje, agosto o septiembre, para aprovechar el suelo seco porque la actual base fangosa interfiere el trabajo.
AUDITORÍAS, ESTUDIOS, JUICIOS
La población movilizada impactó también en las fibras íntimas de algunas autoridades que deberían estar involucradas en la solución de esta contaminación.
El Tribunal Agroambiental, por ejemplo, estuvo presente con sus funcionarios repartiendo cartillas para informar a qué se dedica. “Para que la gente se pueda animar a realizar las denuncias correspondientes porque nosotros actuamos a pedido de parte”, dijo un funcionario.
Aunque sus guantes y ropa de seguridad no se ensuciaron, el juez Fernando Reyes informó que en estos casos su competencia les permite ordenar medidas de mitigación, reparación y rehabilitación del bien afectado.
Eduardo Loayza, autoridad de Challacollo, pidió una auditoría ambiental porque las comunidades ganaderas de ovinos y bovinos de la zona están directamente afectadas, así como las cooperativas pesqueras.
Lo cierto es que existen muchas investigaciones con respecto a la contaminación minera en el lago Uru Uru. El ingeniero Juan Carlos Montoya, que estudia el lugar hace años, le dijo a Guardiana que se cuentan como 300 estudios al respecto y en esa cuenca. Tal vez sin saberlo del todo, el rector de la UTO anunció más estudios de su laboratorio Spectrolab para saber los niveles de la contaminación del agua.
Entre toda esa manifestación de buenas intenciones no hubo, sin embargo, una información clara acerca de a dónde irán a parar las 250 toneladas de plásticos hasta ahora recolectadas.
El Director de Salud y Gestión Ambiental del GAMO (Gobierno Autónomo Municipal de Oruro), Guillermo Quispe, dijo que las botellas serían trasladadas al relleno sanitario, “de ahí la empresa Empacar se lo (las) va a llevar para ser recicladas”.
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