Texto y cuadros Abril Ariñez Hernández y foto de portada de Jazmín Ariñez Hernández para Guardiana (Bolivia)
Lunes 10 de abril de 2023.- A sus 94 años, Luisa Alavi Choque fue diagnosticada con infección urinaria. Tras perder a su sobrina en un hospital, se negó a hacerse ver con un médico y recurrió a la medicina tradicional. “Tiene miedo ella, no quiere ir al hospital porque mi sobrina ha fallecido en el hospital y eso sabe mi mamá”, explica su hija Teodora Jala Choque de 60 años.
Así como Luisa, hay mujeres en Cochabamba que por uno u otro motivo prefieren depositar su fe en tratamientos naturales que tienen como base siete plantas, por lo menos como primera alternativa para tratar la infección urinaria. Sin embargo, si las infusiones que con ellas se prepara no dan resultado, las mujeres terminan igual visitando a un o una ginecóloga. Y ahora dichas plantas pueden ser encontradas ya empaquetadas en cajas que son vendidas como se puede ver en la foto de portada.
La ginecóloga Jenny Morató Guarachi explica que la infección urinaria es producida por el ingreso de bacterias al tracto genitourinario. Existen la infección urinaria alta e infección urinaria baja, ambas presentan los mismos síntomas, sin embargo, la infección urinaria alta compromete más el sistema renal.
Los síntomas que suelen presentarse son dolor pélvico, urgencia para orinar, dolor al orinar, dolor de espalda baja y algunas veces fiebre.
La causa más frecuente por la que se produce la infección urinaria es por la presencia de la bacteria Escherichia coli (E. coli), que vive en los intestinos de las personas y por eso se dice que está vinculada a las heces fecales con las que también los alimentos pueden ser contaminados. Si esta bacteria contamina el tracto urinario, ocasiona la infección urinaria y esta contaminación puede producirse durante un aseo deficiente de la mujer (la limpieza de la vagina debe realizarse de adelante hacia atrás y debe usarse sólo ropa interior de algodón y lavarse a mano con jabón) o a través de las relaciones sexuales.
Para un diagnóstico correcto, la orina debe ser analizada en un laboratorio. Hay dos tipos de análisis: el parcial de orina cuyo resultado se conoce en el día y el cultivo de orina que arroja los resultados en tres días. Es este último en el que se puede determinar el tipo de bacteria que ocasionó la infección y a qué antibióticos la paciente es resistente, a fin de recetarle uno que le haga efecto, el que normalmente será suministrado durante siete días.
Cuando la infección urinaria se presenta de manera frecuente o recurrente, los tratamientos suelen ser largos debido a que los gérmenes son resistentes a los antibióticos. Como primera medida las y los ginecólogos suelen dar un tratamiento profiláctico, lo que significa que después de haber recetado un antibiótico, la paciente seguirá tomando este u otro en baja dosis durante un tiempo para evitar una nueva infección u otro tipo de medicamentos que buscan mantener limpio de gérmenes el conducto urinario. Pero si el caso se agrava, se administra un medicamento vía endovenosa y bajo hospitalización, y la paciente debe ser asistida por tres especialistas: un ginecólogo, un urólogo y un nefrólogo.
La infección puede agravarse cuando la persona afectada no realiza el tratamiento adecuado, se automedica y asiste con un especialista muy tarde o cuando el problema ya es sistémico y compromete la salud de los riñones.
La ginecóloga Jenny Morató Guarachi explicó que las mujeres acuden a un médico convencional cuando los remedios naturales utilizados no dan resultado. Tras recibir medicación, después de asistir a un médico convencional, las mujeres realizan de manera paralela los tratamientos naturales.
Mujeres se autodiagnostican a partir de los síntomas
Las mujeres que hacen uso de la medicina tradicional, se autodiagnostican y medican. En el caso de Martha Mamani Calle, ella identificó que padecía de una infección urinaria debido al olor de la orina y la cantidad. “Cuando agarramos infección urinaria feo oliendo orinamos, poquito a poquito orinas, pero parece que está bajando, que está saliendo, eso sentimos”.
Sobre los signos de la infección que la joven Hilda Diego Mamani presentó, ella comenta: “Los síntomas que he presentado han sido dolor de cabeza, dolor de espalda, mucha frecuencia de ir a orinar, cansancio, me sentía agitada, fatigada".
“Poco a poquito está orinando mi mamá, muy poquito se está orinando, así por eso infección urinaria me ha dicho”, explica Teodora, refiriéndose al médico naturista al que asistió para tratar la infección de su mamá. Como Teodora, es frecuente encontrar mujeres en el mercado de La Cancha, en consulta con los médicos naturistas que ofrecen plantas medicinales.
A eso que le llaman orinar "poco a poquito" es lo que se suele denominar cistitis y muchas veces la orina sale con dolor. La persona tiene que correr al baño para no hacerse vencer y cuando se sienta, el líquido sale como si existiera fuego en la vagina. La Clínica Universidad de Navarra indica que si, además, hay fiebre, es probable que otro órgano más esté comprometido.
Tratamientos con plantas medicinales
Sentada sobre un pequeño taburete de madera, frente al jardín de su casa, ubicada en el centro de acogida para familias “La casa de los niños”, teje una chalina con bastante facilidad a pesar de tener las manos deformadas por la artrosis. El tejido se desliza sobre su voluminosa pollera que esconde el daño que la enfermedad le causó también en los pies.
Martha Mamani Calle, de 64 años de edad, es una mujer que hace tan solo 20 años se mudó a la ciudad de Cochabamba. Tiene seis hijos y todos nacieron con partera en Tinguipaya, Potosí. Las únicas dos veces que recurrió a un ginecólogo fue para hacerse el Papanicolaou.
Para tratar la infección urinaria, ella no piensa en un especialista, quien podría ser una ginecóloga o un urólogo para este tipo de problema. Directamente prepara una infusión con hojas de diente de león, que toma durante 15 días, cada mañana y en ayunas. “Medio picante es, pero le pongo yo una cuchara y media de miel, con eso no se siente nada picante, casi dos vasos así tomo yo cada mañana, una jarrita tenía, ahí le he preparado, desayuno no tomaba, eso no más cada mañana, mi espalda me estaba doliendo, tal vez era mi riñón, eso más me ha calmado”.
Si Martha Mamani usa el diente de león, otras mujeres entrevistadas mencionaron otras seis plantas más: la pepa de palta, el cabello del choclo, la cola de caballo, la flor de caléndula, la hoja de llantén y la hoja de kiswara. Todas preparadas en infusión para tomar.
De acuerdo a la ginecóloga Jenny Morató, el dolor lumbar o de espalda baja es uno de los síntomas de la infección urinaria, el dolor puede extenderse hasta la parte superior de la espalda cuando compromete la salud de los riñones.
En el mismo vecindario, mientras contempla satisfecha la tierra que acaba de arar en su jardín, Teodora Jala Condori apoya su peso sobre el palo de una vieja picota. Su pollera polvorienta y el sudor en su frente revelan la dificultad de la tarea. Sin embargo, su metro cuarenta y la vitalidad con la que trabaja esconden los 60 años que carga encima.
Al igual que Martha, Teodora no asistió nunca a un ginecólogo, el motivo principal fue carecer de malestar. “No sé, no tengo enfermedad, por eso será pues, si me voy a enfermar, será voy a correr pues”.
Según Morató, las mujeres del área rural asisten con un ginecólogo cuando requieren asistencia para el parto, sin embargo, Teodora no recibió tal atención ya que dio a luz a sus hijos con una partera en su casa en Villa Tunari, (Chapare).
Sin embargo, a pesar de no haber padecido nunca una infección urinaria, Teodora conoce una serie de hierbas para tratar la infección urinaria, ya que es ella quien las lleva al campo para su mamá. “La pepa de palto no hay que botar”, afirma Teodora, para develar que este elemento resulta esencial para tratar la enfermedad. Seca y rallada esta semilla se prepara como infusión, la cual se puede tomar acompañada de manzanilla, cola de caballo y cabello de choclo.
De acuerdo a Teodora, la combinación de estas hierbas resulta esencial para tratar la enfermedad. Este brebaje debe tomarse tres veces al día durante tres meses. Al mismo tiempo, puede utilizarse para realizarse baños. “Hay que hacer pasar para tomar, si te vas a bañar hay que hacer hervir”.
Próxima a su casa, una muchacha morena y de sonrisa amigable me saluda con calidez, recarga sobre su oreja un mechón de cabello ondulado que se desliza sobre su ojo risueño. Hilda Diego Mamani, de 23 años, es estudiante de enfermería y vive en la ciudad. A pesar de asistir al ginecólogo dos veces al año para tratar la infección urinaria también hace uso de la medicina tradicional. “En lo que consiste el tratamiento es en mate. El mate es de cabello del choclo. Hay que hacer hervir agua, por lo menos dos minutos y después hervirle el cabello del choclo y esperar por lo menos tres minutos a que hierva y después apagarlo”.
En el barrio donde vive Martha, la homeópata y fitoterapeuta Tania Grigoriu Monroy atiende a las mujeres de manera gratuita. “Creo que más o menos una cada dos meses puede ser que acudan (las mujeres) con este problema de infección urinaria”, comenta. El diagnóstico que realiza la especialista consiste en una breve entrevista con énfasis en los síntomas que las mujeres presentan.
En el mercado de La Cancha, entre la calle Punata y San Martín, existen casetas donde es posible acceder a diversos remedios naturales, y consultar con los médicos naturistas, entre estos se encuentra María Villazón, quien atiende en la caseta N°4.
Doña María explica que receta los tratamientos en base a una enfermedad ya diagnosticada previamente por un médico convencional. “Examen diagnóstico no hacemos, sí preguntamos, cuando está segura una persona de qué tiene, le damos según a eso el medicamento, otros hacen tratamiento con médico, a veces no funciona, entonces a lo natural se van”.
Al contrario, la ginecóloga Jenny Morató asegura que recibe mujeres que han tratado su infección urinaria con plantas medicinales; pero que no lograron remediar por completo el malestar. “Muchas de ellas han utilizado por ejemplo mate de manzanilla para las infecciones urinarias e infección vaginal, pero vienen porque no les ha servido totalmente al cien por ciento”.
Martha Mamani explica que cuando las tabletas no tienen efecto, ella se acerca a consultar con el médico de la posta de su barrio. “Me ha hecho comprar en la farmacia tabletas así largas, me he traído, medio picantes eran, pero eso le tomo y me hace botar feo, amarillo me hace botar, con eso me he calmado".
Existen medicamentos como la Nitrofurantoina, un antibiótico genérico que tiñe la orina de amarillo medio naranja como refería Martha Mamani y que tiene la función de eliminar las bacterias que causan la infección.
En el caso de Luisa, su hija Teodora, preocupada por la infección que tenía, la llevó con un especialista, sin embargo, al conocer las complicaciones, tanto los hijos de Luisa así como la propia Luisa se negaron a tratar la infección con un médico convencional y prefirieron hacer uso de la medicina tradicional. “Sus familiares no quieren llevarla al médico porque ella es mayor de edad, no va a aguantar, le van a operar no más dicen, estamos haciendo tratamiento con naturista no más”, explica su hija Teodora.
Uso de medicina tradicional y convencional
A diferencia de Luisa, la joven Hilda prefiere utilizar de manera paralela ambos tratamientos. “Combino ambos tratamientos, ya sea lo natural o lo convencional dependiendo el diagnóstico, si es más grave utilizo lo convencional”.
Del mismo modo, la ginecóloga explica que de manera complementaria a la medicación natural que las pacientes toman, ella y su equipo añaden una medicación convencional para dar fin a la infección. “Cuando vienen a la consulta, vienen diciendo: 'Doctora, he tomado este mate que me han dicho que me va a funcionar'. Sí, algunas plantas son medicinales, antinflamatorias y les calman un poco, pero no es el tratamiento adecuado, y se les explica eso, pero sí he visto que para infección urinaria utilizan medicina tradicional. Vienen y te cuentan esto, y nosotros ya les añadimos la medicina que tienen que tomar”.
Propiedades de las plantas medicinales
La médico naturista María Villazón explicó a Guardiana que las plantas medicinales se clasifican en dos y de acuerdo a su clasificación pueden emplearse para diferentes malestares. “Hay hierbas cálidas, y hierbas frescas, por decir para la infección urinaria, para la parte del hombre o mujer, la parte de abajo, siempre hay que tomar cosas frescas, como el llantén, la achicoria, la malva, flor de caléndula, ch’ acatea, zapatillas, yapu zapatillas, esas puedes tomar para eso, y las cálidas generalmente usan para la tos, gripe, resfrío, puede ser la muña, puede ser la manzanilla, el eucalipto, la wira wira, esas cositas”.
Sin embargo, recomienda para tratar la infección urinaria combinar cinco plantas: cola de caballo, kiswara del altiplano y cabello de choclo, que tienen un efecto neutralizante, acompañadas del diente de león y el llantén, que actúan desinflamando y cicatrizando.
De acuerdo a la homeópata y fitoterapeuta Tania Grigoriu Monroy, la cola de caballo, el cabello de choclo y la pepa de palta son efectivas para tratar la infección urinaria. “La cola de caballo y el cabello de choclo, al ser diuréticos, se pueden utilizar en cualquier problema en el que haya retención de líquidos o cualquier problema que tenga algún compromiso en el riñón, en el caso del diente de león es principalmente para hacer desintoxicaciones del hígado, para limpiar el hígado y la pepa de palta es un muy buen antibiótico natural”.
También recomienda usar la ortiga y la cola de frutilla, además de aceites esenciales de orégano y de árbol de té. Así mismo recuerda que es importante consumir bastante líquido. “Es recomendable tomar durante todo el día mínimo dos litros, ir tomando poco a poco a lo largo del día y bueno si uno no tiene tanto tiempo o quiere tomarlo de forma más reducida puede tomarlo tres veces al día, una tacita de estas infusiones, y en el caso de los aceites esenciales, lo que se hace es mezclarlos con un aceite de coco o un aceite de almendra y hacerse un masaje en la planta de los pies”.
Innovación de los comerciantes
En el mercado de “La Cancha”, sobre la Punata y San Martín, existen casetas de médicos naturistas que además de vender las hierbas frescas, tienen una serie de medicamentos enfrascados y empaquetados. Se trata de una combinación de diferentes hierbas destinadas a curar diversas infecciones. Para la infección urinaria los comerciantes venden una combinación de hasta 6 hierbas secas listas para realizar la infusión, así como jarabes de 500 ml a 1 lt. Tanto los paquetes como los jarabes incluyen la preparación y el tratamiento que debe seguirse.
Prevención
Para prevenir la infección urinaria, la ginecóloga consultada recomienda tomar agua (por lo menos dos litros al día), consumir vitamina C, asear de manera adecuada los genitales, hacer ejercicio, llevar una dieta adecuada, sobre todo evitar el consumo de alimentos procesados, evitar aguantarse ir al baño y procurar evitar estreñirse.
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