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PROBLEMAS POR EXCESIVA CONFIANZA

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Por Carlos Tellería para Guardiana (Bolivia)

Lunes 25 de abril de 2022.- Un hombre dedicado al negocio de la venta de repuestos de motocicletas quedó envuelto en un conflicto porque no firmó ningún documento que obligue a un amigo suyo, que también trabaja en el mismo rubro, a responder por la mercadería que le entregaba en diferentes ocasiones. La crisis causada por la pandemia y la caída en las ventas fueron las raíces del incumplimiento de un acuerdo verbal y de buena fe al que habían llegado ambos comerciantes.

Casi en dos años, la deuda creció a 228.000 bolivianos aproximadamente. Entonces, ¿cómo encontrar una solución sin llegar a los tribunales? La conciliación surgió como posibilidad de solución pacífica y gratuita del problema.

Ese mecanismo de resolución de conflictos es utilizado en distintas instituciones. El caso de los vendedores de repuestos llegó a las oficinas de los Servicios Integrales de Justicia Plurinacional (Sijplu) en Cochabamba, en acera este de la plaza 14 de Septiembre, donde se atiende exclusivamente a las víctimas que necesitan apoyo legal. Si busca más información puede llamar al 74367673.

Guardiana visitó esas instalaciones y recogió algunas experiencias de usuarios de la conciliación extrajudicial.

Puerta de acceso a las oficinas de los Sijplu en la ciudad de Cochabamba.

En el caso de la venta de repuestos de motocicletas, el acreedor le exigía a su amigo el pago de la deuda. Al principio, el deudor decía que iba a cancelar, pero después ya ni contestaba las llamadas.

El caso llegó a conocimiento de Sijplu el 9 de agosto de 2021. El solicitante del servicio expuso el problema y quien le atendió emitió la invitación a las audiencias a la otra parte, a quien se refieren como “invitada/o”.

El invitado no acudió a la primera cita porque estaba de viaje, pero sí asistió a la segunda. Esta persona deudora hizo una oferta de pago en 24 cuotas mensuales, cada una de 9.535 bolivianos.

¿Cómo funciona el proceso?
  1. El solicitante del servicio se presenta en el Sijplu con su cédula de identidad
  2. Debe informar cuál es el domicilio real o laboral de la otra parte para saber dónde entregar la invitación a la audiencia de conciliación
  3. Esta invitación es entregada por el solicitante.
  4. Generalmente de emiten hasta tres invitaciones.
  5. Si ambas partes asisten a las audiencias, un conciliador trata de que lleguen a un acuerdo que las deje satisfechas.
  6. Si ambas partes están satisfechas, se firma un acta de conciliación con acuerdo total en el que se comprometen a cumplir lo que les corresponde. Esta acta tiene calidad de sentencia judicial; es decir, es de cumplimiento obligatorio.
  7. Si la persona invitada no acude a ninguna de las audiencias, se registra la inasistencia, se emite un acta y el caso queda archivado, ya que la conciliación es de carácter voluntario y es no obligatoria.

¿Qué sucede en caso de que la persona deudora no cumpla el mandato del acta de conciliación con acuerdo total?

El encargado de las oficinas de Sijplu en Cochabamba, Jimmy Fernández Hinojosa, dijo a Guardiana que el caso puede llegar a conocimiento de un juzgado en civil y el juez o la jueza puede ordenar el embargo y remate de los bienes de quien incumple para cancelar la deuda.

Una compra frustrada

Hay otros casos, en los que la falta de un documento complica la relación entre familiares, personas amigas, vecinos, compadres...

Hace cinco años, un hombre se trasladó a Cochabamba desde Potosí, para comprar un terreno en el municipio de Tolata, donde tenía un amigo. Llevaba consigo 11.500 bolivianos.

Por alguna razón se desanimó y entregó el dinero a ese amigo para que lo guarde hasta su regreso, cuando hubiera decidido comprar otro terreno. Hecho el trato de palabra, sin la firma de documentos, el potosino volvió a su tierra.

Ese amigo gastó el dinero ajeno y le dijo a su acreedor que pronto le iba a devolver, incluso que le podía pagar intereses. También le había ofrecido pasar por Tolata para que coseche algunos alimentos.

Como dicha devolución no se concretaba, el potosino visitó las oficinas de Sijplu en Cochabamba, entre agosto y septiembre de 2021.

Tal y como manda la norma, fueron emitidas las tres invitaciones para instalar la audiencia. El invitado se presentó a la tercera, antes de que el caso sea archivado. Dijo que pasó bastante tiempo y que incluso pudo haber negado la deuda, pero se comprometió a pagar y pidió un plazo de cuatro meses. Devolvió hasta el último centavo el 4 de febrero de 2022, en efectivo.

Es mejor firmar documentos

Jimmy Fernández recomienda a las y los ciudadanos no hacer acuerdos verbales de buena fe para evitar posibles conflictos y más bien aconseja redactar un documento con abogado y reconocido por un Notario de Fe Pública para tener seguridad de que el dinero que presta regresará a sus manos.

Sugerencias en el mismo sentido da el abogado Rudy Villegas Taborga, quien dice que se debe buscar la firma de un documento de reconocimiento de obligaciones, en el que además se fije un plazo para el pago de la deuda, quizás con una cláusula de aceleración para que, en caso de que alguna cuota no sea cancelada, se ejecute toda la obligación.

 También sugiere la incorporación de un garante solidario o la garantía real de algún bien para asegurarse de que el compromiso de pago efectivamente se cumpla.

Montos bajos

También hay casos de préstamos no cancelados de montos relativamente pequeños. En 2017, un adulto mayor entregó dos mil bolivianos a una pareja de vecinos: un cerrajero y una vendedora de jugos y refrescos. El acuerdo verbal fijaba un plazo de dos meses para la devolución del dinero.

Como el compromiso no se cumplió, el adulto mayor buscó ayuda en los Sijplu. Los funcionarios emitieron la primera invitación a la audiencia de conciliación, a la que asistió el cerrajero. Allí, el deudor devolvió la mitad del monto y se comprometió a pagar el saldo en un mes. Y cumplió.

Anticrético conflictivo

Una enfermera, madre de una niña, entregó 9.500 dólares para ocupar –durante un año voluntario y otro forzoso– un cuarto, cocina y baño en el municipio de Colcapirhua. Ella y la propietaria del inmueble firmaron un documento notariado, pero no registrado en Derechos Reales.

En la vivienda hubo problemas por fuga de agua y falta de energía eléctrica. En su defensa, la propietaria se quejaba de que la luz estaba encendida durante toda la noche y que la enfermera llegaba a veces con amigos supuestamente para beber.

La anticresista quería desalojar los predios, pero el documento que había  firmado le ataba de manos. Fue a la Defensoría de la Niñez, donde le hicieron notar que no era un caso de su competencia; aunque había una niña de por medio.

Buscó información en otras oficinas públicas, incluso judiciales, donde le recomendaron presentar una demanda  de resolución o extinción de contrato por incumplimiento de servicios.

Finalmente llegó a Sijplu y solicitó ayuda el 15 de julio de 2021. La propietaria pidió un cuarto intermedio en el proceso de conciliación porque no tenía en efectivo el capital que había recibido y planteó la posibilidad de traspasar el inmueble a otro anticresista. Esta opción tuvo éxito y el dinero fue devuelto el 2 de agosto.

Alquiler condonado

Una mujer adulta mayor entregó en alquiler un cuarto, cocina y baño a una madre de tres hijos (uno de 18 años que todavía no generaba recursos y dos menores de edad). La inquilina debía pagar 1.200 bolivianos por mes, pero sus ingresos por la venta de utensilios de plástico no eran suficientes. Y así pasaron 13 meses.

La situación no cambiaba hasta que la propietaria solicitó la conciliación. La inquilina, de unos 32 años, decía en la audiencia que iba a pagar la deuda con un préstamo bancario y el dinero de la asistencia familiar que su expareja debía entregar para mantener a sus hijos.

Nada de eso daba frutos. La propietaria estaba furiosa, a tal punto que le cerró el ingreso al inmueble, pero después cambió de idea. El drama culminó con la firma de un acta en la que la dueña perdonó toda la deuda, a condición de que en 48 horas se le devuelva la vivienda. Y así sucedió.

No todo puede ser conciliado

No todos los conflictos pueden pasar por la conciliación. En el Sijplu atienden casos más recurrentes son aquellos relacionados con el tema obligaciones; es decir, temas de obligaciones, asistencia familiar, deudas por préstamos, alquileres, anticréticos. No son conciliados problemas de materia penal o delitos castigados con privación de libertad.

Precisamente la conciliación es uno de los servicios más requeridos por parte de las personas que acuden a Sijplu Cochabamba.

Jimmy Fernández calcula que en 2021 hubo 250 casos para conciliación, otros 200 de asistencia familiar y medio centenar de violencia intrafamiliar.

Sijplu también ofrece servicios de orientación jurídica, patrocinio legal y apoyo psicológico.

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