Por Guardiana (Bolivia)
Martes 16 de mayo de 2023.- ¿Por qué un hombre agrede psicológica y físicamente a una mujer hasta matarla? Para responder a esa pregunta se han realizado investigaciones en más de un país, buscando el perfil del feminicida. Al final, se encontraron con una serie de características de los hombres violentos; aunque no todas se repiten en todos los casos, sobre todo aquello que tiene que ver con el nivel educativo y económico de quienes un día levantan la mano contra una mujer y la siguen levantando hasta que ella un día deja de respirar. Guardiana rescata dichas características para ti, a fin de que estés alerta a la presencia de una o varias de ellas.
ALGUNOS DE LOS ESTUDIOS
Guardiana ha consultado una serie de estudios sobre las características de quienes son violentos hasta el punto de matar. Hay investigaciones en varios países y uno de los objetivos en la mayoría de estos es conocer mejor a qué tipo de persona se enfrenta la sociedad a la hora de hablar de feminicidas, sobre todo para poder activar estrategias y campañas tanto desde la educación como a partir de la información y la comunicación.
Sin embargo, al final del día, una de las conclusiones de más de un estudio fue, como decía el medio digital Salud con Lupa de Perú, "el perfil del feminicida es el de un hombre común y corriente que tiene arraigado un comportamiento machista. En 2019, una investigación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú encontró que el 63% de los asesinos de mujeres presos en el penal Miguel Castro Castro, en Lima, terminó el colegio y el 27% siguió estudios universitarios o técnicos, lo que indica que tener un grado de estudios no exonera a una persona de cometer un delito. Para este estudio fueron interrogados 67 feminicidas presos provenientes de Lima, Ayacucho, Junín, Áncash, Arequipa, Lambayeque y Tumbes".
En ese estudio intentan, además, mirar los feminicidios desde diferentes teorías (psicológica, de género, del aprendizaje social, perspectiva biológica y enfoque sistémico aplicado al feminicidio) y ese es otro común denominador de las aproximaciones a esta problemática por cuanto unos establecen categorías, otros miran desde diferentes ángulos de especialidades distintas y todo porque de uno u otro modo intentan averiguar qué puede influir para que los agresores usen la violencia hasta el punto de matar en una sociedad.
ESFUERZOS DE TODO TAMAÑO
Y los esfuerzos por conocer el perfil de los feminicidas y lo que les mueve para agredir hasta el punto de matar se han venido dando desde los gobiernos como es el caso del Perú hasta el mundo académico como sucedió en 2018 en España, donde 400 psicólogos repartidos por 17 universidades iniciaron el estudio del perfil de los feminicidas, a fin de prevenir la violencia antes de que suceda la agresión a la mujer.
También en España se pueden encontrar estudios como "Tipos de feminicidas y bajo qué circunstancias cometen el crimen", donde el policía Raúl Aguilar-Ruiz intenta armar una tipología sobre estos casos.
Bartolomé Llor-Esteban, Jesús J. García-Jiménez, José Antonio Ruiz-Hernández y Carmen Godoy-Fernández escribieron "Tipos de agresores contra la pareja según riesgo de reincidencia" porque "conocer las características y los motivos de estos agresores facilitaría la adopción de medidas preventivas dirigidas a evitar nuevos sucesos".
También está el estudio del Cepsim Madrid (Centro de Psicología y Formación con una amplia trayectoria de más de 30 años de experiencia), titulado: "Hombres maltratadores. Tratamiento psicológico a agresores"
En República Dominicana, en una investigación realizada a partir del Inventario Multifásico de Personalidad 2 de Minesota (MMPI– 2 ) y las entrevistas semi estructuradas de historial psicosocial a 59 personas que cumplen condenas por feminicidios íntimos (asesinatos de parejas o exparejas) en los Centros de Atención y Rehabilitación del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria de República Dominicana se pudo levantar el estudio titulado: “Factores psicosociales en hombres internos por feminicidios en el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria en República Dominicana”.
Y en Bolivia hay algunas investigaciones al respecto; aunque no muchas. Una de ellas se publicó en enero de 2021 de la mano del Fondo de Población de las Naciones Unidas con el título: "Estudio sobre las características de los casos de feminicidio y la respuesta del sistema de justicia en las nueve ciudades capitales y El Alto" Y desde el mundo académico también se lanzaron algunos estudios como "Factores frecuentes del feminicidio en Bolivia" (2019).
Más allá de las tipologías que puedan proponer los diferentes estudios, Guardiana rescató para esta publicación 20 características de los agresores violentos capaces de matar, las que son las siguientes:
PÉRDIDA DE CONTROL, CELOS Y CÍRCULO DE VIOLENCIA
"Un panadero de 38 años y su esposa de 34 tomaron un taxi en la ciudad de Cochabamba para retornar a su hogar. Habían estado en una fiesta en la que él se sintió celoso. Pero no le reclamó allí, sino que esperó subir al taxi para hacerlo. Allá la golpeó y la estranguló. Los médicos no pudieron reanimarla. No era la primera vez que él la golpeaba. Por eso su esposa ya lo había denunciado antes. Las hermanas de ella dijeron que recibía constantes golpizas que le dejaron cicatrices por todo el cuerpo. De la noche a la mañana, tres niños quedaron huérfanos: dos niñas de 11 y 9 años, y un varón de cinco años".
En este feminicidio ocurrido en Cochabamba pueden ser observadas cuatro de las características halladas en muchos casos de violencia en general y feminicidio en particular: el agresor siente celos porque percibe que el control que ejerce sobre lo que considera de su propiedad (su pareja) está en riesgo. Necesita sentirse en control total de lo que considera suyo como si se tratara de un objeto. Este es uno de los motivos por el que se suele decir que a las mujeres las matan por ser mujeres. Hay hombres que aún siguen pensando que una mujer puede ser de propiedad de un hombre por el solo hecho de convivir con él o haber contraído nupcias. Sin embargo, a este tipo de personas le interesa quedar bien con el resto de la gente y, por ello, no suele agredir a su pareja en plena fiesta.
Otra característica que también puede ser observada en este caso es que las agresiones a la mujer empezaron antes, hasta el punto de dejarle huellas en el cuerpo y de existir previamente una denuncia en contra del agresor como refiere la familia de la víctima. A este hecho es al que se suele denominar círculo de violencia porque aunque el agresor se disculpa y jura no volver a levantar una mano contra la víctima, en realidad sí lo vuelve a hacer hasta que un día la mata.
La presencia del círculo de violencia previo al feminicidio se repite como una constante prácticamente en gran parte de los estudios revisados. En el efectuado en el sistema penal de Costa Rica, se puede leer: "La confirmación del círculo de la violencia en que se vieron atrapadas gran parte de las víctimas de feminicidios, quienes habían sido violentadas en varias ocasiones por sus victimarios. La violencia feminicida como resultado de un proceso de escalada y no como un acto criminal casual de un día. El 70% de las víctimas había sido objeto de violencia en el último año por parte de sus victimarios".
Sin embargo, en el caso boliviano, no deja de llamar la atención que el 83,78 por ciento de las mujeres víctimas de violencia anterior no presentaron denuncia alguna contra su agresor. En una investigación realizada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, se hace notar que sólo el 16,22 por ciento de las agredidas denunció a su agresor. ¿Los motivos? Entre las razones está el miedo al agresor por lo que después éste pueda hacer en represalia.
VIOLENTO CON OTRAS PAREJAS
Otra de las características de los hombres violentos es que si se investiga su relación con anteriores parejas, se verá que en más de un caso también se portó violento con éstas e, incluso, se podrá visibilizar nuevamente el círculo de violencia.
VIOLENTO EN DIFERENTES CONTEXTOS
"Un primer tipo de agresores, los de mayor riesgo de reincidir, presenta un perfil de delincuente habitual, donde predomina el uso de violencia en distintos contextos, un desajuste social con problemas económicos y laborales, junto con consumo de drogas y alcohol. A estas características se le suman la del perfil típico de agresor contra la pareja, es decir, aquel que no acepta las órdenes de alejamiento, quebrantándolas; con rasgos de personalidad límite, cumpliendo el habitual ciclo de violencia, donde se suceden las fases de arrepentimiento con la de explosiones de ira. Este perfil de agresor es el más complicado de abordar, por no aceptar la situación de ruptura de la pareja, y presentar rasgos antisociales que se manifiestan con la no aceptación de las medidas legales, y con el uso de la violencia. La combinación de perfil de personalidad límite junto con antisocial es una característica hasta ahora no tenida en cuenta en clasificaciones anteriores". Así indican en su estudio Bartolomé Llor-Esteban, Jesús J. García-Jiménez, José Antonio Ruiz-Hernández y Carmen Godoy-Fernández.
Eso significa que son violentos en el hogar, en el trabajo y en otros lugares. Sin embargo, llamará la atención cuán diferente puede parecer esta característica con la de doble fachada de mostrarse violento con la pareja y con el resto de la gente, muy amigable. Y es que existen estas diferencias que pueden presentarse. De pronto se puede estar ante un hombre que todo el tiempo se muestra violento o ante un hombre que parece ser muy amable, pero tras la puerta del dormitorio agarra a golpes a su pareja. Los hay de los dos tipos.
CONTROLA, AÍSLA Y MANIPULA
“Antes de que lo conozca a Vladimir, mi prima siempre estaba con nosotros, siempre se acordaba de tíos, primos y visitaba a todos a menudo. Somos una familia muy unida y los fines de semana nos reunimos para compartir el almuerzo u otra actividad; pero desde que conoció a su pareja, ella se alejó de nosotros; ya no asistía a ninguna actividad”, relató Denisse Blanco, prima de la víctima Vania Trujillo (37) que el 18 de febrero de 2022 fue asesinada por su pareja, quien desde que convivió con ella mostró un perfil posesivo y violento.
El agresor suele controlar el celular de la víctima, con quién habla, qué habla, con quiénes se ve y a quiénes visita, y no sólo por celos de que vea ella a otro hombre, sino porque también intenta aislarla de familiares y amigos para tener un control total sobre ella y para evitar que los demás se den cuenta de lo que está pasando.
Ante los reclamos de la víctima o de los familiares de ésta, el feminicida tiende a redireccionar la culpabilidad hacia la pareja a través de la indiferencia, los discursos sin sentido u ofensivos. En general, él nunca acepta tener la culpa.
MINIMIZA Y JUSTIFICA
Como se explicaba en la anterior característica, los agresores suelen minimizar el nivel de violencia al que pueden llegar o, si ya los encontraron con las manos en la víctima, tienden a justificar su agresividad echándole la culpa a ella por hacer enojar en extremo. "Es que ella me provoca todo el tiempo"..."es que no me deja en paz"..."yo le dije que no me moleste"... Esas son algunas de las frases usadas.
AMENAZA Y USA EL SEXO COMO PODER
Después de una escena de celos que puede incluir insultos, amenazas y golpes, no habrá de extrañar a nadie que el agresor viole, además, a la víctima. Y es probable que esta última ni siquiera se dé cuenta de que acaba de ser violada por su pareja porque hay quienes creen que por el hecho de convivir con un hombre o casarse con éste, tener relaciones sexuales no consentidas puede ser normal. No es así.
PENSAMIENTO RÍGIDO FRENTE A ROLES FEMENINOS Y MASCULINOS
"Los hombres que maltratan mantienen un pensamiento rígido sobre los roles que deben asumir el varón y la mujer. Son sexistas y discriminativos". Esto significa que los agresores son personas que piensan que la mujer que vivió o vive con ellos ya sea como concubina o esposa les pertenece y, por ello, no pueden mirar a nadie más y menos pretender dejarlos por otro hombre. A esto se le llama una forma de mirar y ser en el mundo patriarcal y machista. Por ello, no pueden soportar la idea de que "su mujer" intente rehacer su vida con otra persona. No debería extrañar que estos agresores sigan acosando a sus antiguas parejas, a pesar de que ya no viven con ellas.
"Los móviles más citados por el presunto autor fueron: como primer móvil los celos (45,45%), luego la ruptura sentimental (15,4%), la infidelidad (10,91%) y los problemas económicos (10,91%)". Así señala el estudio realizado en Bolivia por el Fondo de Población de las Naciones Unidas y, al respecto, es importante hacer notar que los tres primeros motivos citados son, al final, parte de lo mismo: el hombre necesita tener el control sobre el cuerpo y vida de la mujer que cree suya. Si ella mira o habla con otro hombre, esta acción se traduce en celos, después probablemente en ruptura e infidelidad. Sin embargo, en tal estado de situación, en vez de producirse una separación pacífica, el varón agrede a la mujer hasta el punto de matarla.
PENSAMIENTO DICOTÓMICO, TODO O NADA
Y parte de ese pensamiento patriarcal y machista es el ver el mundo como si éste hubiese sido pintado en blanco o negro, no existen los matices. O la mujer está conmigo o no está con nadie más. Si ella manda mensajes a un hombre es porque se porta mal. Si ella va con sus familiares es porque está yendo a quejarse o a hacerme quedar mal frente a ellos. En otras palabras, la persona violenta tiende a ver el mundo a partir de extremos en los que prima la desconfianza y la sensación de control o pérdida de éste.
El hombre violento es el resultado de un sistema social que ofrece los ingredientes para alimentar esta forma de actuar. Aspira a ejercer un poder y control absolutos sobre su pareja en lo que hace y en sus pensamientos y sentimientos más íntimos. Considera a su pareja como una posesión que tiene derecho a controlar en todos los aspectos de su vida
CONSUMO DE ALCOHOL Y/O DROGAS
Una investigación llevada adelante en Bolivia por el Fondo de Población de las Naciones Unidas a partir de la revisión de 173 procesos penales por delitos de feminicidio abiertos en el periodo 2018 - 2020 (agosto) indica que "en el 58,39% de los feminicidios revisados el agresor había consumido bebidas alcohólicas previamente al hecho" (feminicidio). Si bien se trata de un porcentaje importante, éste no representa a la mayoría o todos los agresores.
Sin embargo, ese 58,39% suele verse reflejado en continuas noticias sobre feminicidios en las que se hace notar que la agresión fatal se produjo mientras la víctima y el agresor consumían bebidas alcohólicas o después de haberlas ingerido, ya sea solos o en una fiesta.
"El violento suceso habría ocurrido mientras la pareja consumía bebidas alcohólicas, luego discutieron, el sujeto la golpeó y luego la roció con alcohol y le prendió fuego, su espalda es la parte más afectada de su cuerpo". Así reportó Red Uno sobre un intento de feminicidio.
¿NIVEL EDUCATIVO INFLUYE?
En los estudios realizados a nivel internacional no existe consenso sobre si un hombre con estudios universitarios podría ser menos violento que un hombre que no terminó el colegio. Aunque hay autores como Juan Cruz Guisbert que indica que fruto de un estudio observacional de tipo descriptivo que consideró un total de 215 casos registrados a nivel nacional en Bolivia por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), durante las gestiones 2016 y 2017, se pudo determinar que "entre las características del feminicida se encuentran ocupación chófer, comerciante y desempleado", hay otros en los que se pone en duda que el nivel educativo de una persona pueda impedir que ésta sea capaz de matar.
"El hombre violento no es exclusivo de una determinada clase social, puede existir en cualquier ciudad y lugar".
Estudio "LA FIGURA DEL AGRESOR EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO:
CARACTERÍSTICAS PERSONALES E INTERVENCIÓN" de Elena López García
¿PROBLEMAS ECONÓMICOS?
Tampoco existe consenso en los diferentes estudios a nivel internacional sobre cuánto podrían influir los problemas o presiones económicas en la mente y actitud del feminicida. En el caso boliviano, como se ha podido ver en el párrafo anterior, el estudio de Juan Cruz Guisbert habla de los agresores desempleados como una de las características del feminicida.
NARCISISTAS CON BAJA AUTOESTIMA E INSEGURIDAD
Es curioso, los agresores son, al mismo tiempo, narcisistas y tienen una baja autoestima. Parece contradictorio, pero así suele ser. No son en general personas que piensen que pueden retener a una mujer a su lado únicamente mediante el amor. Necesitan sentirse en control total de la persona y, por ello, revisan su celular y la celan en todo momento.
Los narcisistas pretenden ser respetados sin tener que abrir la boca ni hacer uso del pensamiento ni demostrar sus habilitades. Y buscan que les acepten porque sí, porque ellos lo quieren así, a la fuerza. Sin embargo, en el fondo tienen una baja autoestima y, por eso, temen perder el control que ejercen sobre la vida y el cuerpo de la mujer que creen "su mujer". "Eres mía o de nadie más", es una de las frases conocidas al respecto.
"Los hombres maltratadores suelen tener una imagen muy negativa de sí mismos, provocando esto una baja autoestima, sintiéndose por esto fracasados como persona, y consecuentemente actuando de forma amenazante y omnipotente y reforzándose así con cada acto de violencia".
Del estudio "LA FIGURA DEL AGRESOR EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO: CARACTERÍSTICAS PERSONALES E INTERVENCIÓN" de Elena López García
PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN Y AISLAMIENTO
La falta de una adecuada comunicación es un problema muy poco estudiado en los perfiles de los feminicidas que se han intentado levantar, sobre todo en los estudios realizados en Bolivia. Una de las investigaciones que sí mencionó este aspecto, pero no orientada hacia los feminicidas, sino a las relaciones de pareja violentas entre universitarios es la de la Universidad Católica Bolivia: "Violencia en el noviazgo en estudiantes universitarios". Y vale la pena leer porque arroja varias luces sobre el tema.
BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
"...algunos estudios, tanto de la Comunidad Europea como de Estados Unidos, indican que una de las causas más importantes de los malos tratos en el hogar está en la personalidad del maltratador. Corroboran que, frecuentemente, los hombres violentos que maltratan a sus mujeres muestran ciertos rasgos patológicos como pueden ser impulsividad, paranoia (delirios celotípicos), inseguridad, personalidad depresiva, así como tendencia a culpar a los demás de sus fallos como intento de reforzar su baja autoestima. Desde esta perspectiva se considera que el hombre actúa de esta manera desadaptada por tener un problema psicológico o psiquiátrico, y al sufrir una disfunción se sienten vulnerables e inseguros, por lo que tienden a sobrecompensar su autoestima a través de la violencia". Así indica Elena López.
Por ello, un rasgo de la baja tolerancia a la frustración está en la desproporcional reacción violenta frente al hecho que supuestamente lo ocasiona. Y es que el agresor no soporta muchas veces la mínima frustración, lo que para otros sería muy normal.
FALTA DE EMPATÍA
Quien agrede y es capaz de matar no siente ninguna empatía hacia la víctima. Es más, suele creer que lo único que ocurre con la mujer maltratada es que se lo merecía. Es decir, insultarla y golpearla es únicamente un castigo por el que ella debía pasar para "aprender".
"El hombre maltratador podría tener rasgos con los que encajaría en el tipo de personalidad sádica. Este trastorno de personalidad se caracteriza por un conjunto de comportamientos cuyo fin es hacer sufrir o 'simplemente' dominar a la otra persona".
Estudio "LA FIGURA DEL AGRESOR EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO:
CARACTERÍSTICAS PERSONALES E INTERVENCIÓN" de Elena López García
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