Miriam Telma Jemio desde Madrid (España)
Viernes 13 de diciembre de 2019.- La degradación de los bosques, al igual que la deforestación, provoca la emisión de gases de efecto invernadero. Y aunque no se le da importancia, debe ser tomada en cuenta para fijar las metas de acción climática, señaló Natalia Calderón, directora de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), en la COP 25 que se realiza en Madrid (España).
La Fundación Amigos de la Naturaleza de Bolivia y la Fundación EcoCiencia de Ecuador presentaron, en un evento paralelo a la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP 25), el trabajo que realizan monitoreando la degradación de los bosques, producida por el cambio del uso del suelo y los incendios forestales.
Explicaron que se trata de una información generada con tecnología de última generación para toda la región amazónica sobre cambios en la cobertura vegetal y biomasa forestal por deforestación y degradación.
La degradación es la pérdida del almacenamiento de carbono no solo por la deforestación, sino también por la extracción de madera o, en el caso de Bolivia, por incendios forestales, explicó la ejecutiva de FAN.
“Queremos llamar la atención sobre el rol que los bosques pueden jugar en las negociaciones de los países para aumentar nuestras ambiciones y realmente tener metas cuantificables”.
Natalia Calderón.
“Ningún país toma en cuenta que no solo se sufre la deforestación, sino también la degradación del bosque. Esto puede ser por causas naturales, pero también antropogénicas con la tala selectiva, generalmente ilegal, y la presencia extendida de la actividad petrolera que crea diferentes grados de intervención en el ecosistema y los bosques”, explicó Carmen Josse, directora Científica de EcoCiencia de Ecuador.
Las causas de la degradación varían globalmente, incluyendo la tala insostenible, las malas prácticas agrícolas, las especies invasivas, la recolección de leña y los incendios forestales, con efectos sinérgicos.
Degradación es un proceso por el que se pierden árboles, cobertura forestal, algunas funciones naturales ecosistémicas que presta el bosque. Josse explica que esto no es una conversión completa. Se sigue viendo un bosque, por arriba, una cobertura boscosa, pero que está empobrecida, tanto en masa en número de árboles como en especies. Esto crea condiciones que se combinan con una nueva sequía, y altas temperaturas que van disminuyendo cada vez más la capacidad del bosque y lo hace más vulnerable, a su vez, a los fuegos. Es un ciclo negativo una vez que los bosques empiezan a degradarse.
Dentro de los NDC
Tomando en cuenta que en Bolivia los incendios forestales son una constante desde hace más de tres lustros, la Fundación Amigos de la Naturaleza plantea que en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) de Bolivia, compromisos asumidos en el marco del Acuerdo de París, también contemplen metas para el manejo del fuego. “Hace una década que venimos trabajando en Bolivia, sufrimos incendios forestales y no tenemos ni una sola política sobre este tema”, lamentó la directora de la FAN.
Los incendios tienen que ver con emisiones y, en el caso de Bolivia, no están ni siquiera mencionados en las NDC. Calderón considera que en 2020 deberían reconsiderarse las NDC de todos los países porque en muchos casos no son claros.
“Esta es la oportunidad para revisar y poner en evidencia que el sector forestal es el que más contribuye en Bolivia a las emisiones de gases de efecto invernadero y puede ser también parte de la solución porque tenemos una gran área de cobertura boscosa, áreas protegidas y territorios indígenas. Con buenas prácticas pueden ser considerados en un doble sentido”, dijo.
Prevención del fuego
La FAN prepara un informe sobre los incendios forestales y la degradación. Generarán información técnica para apoyar los planes nacionales y subnacionales para la restauración de la Chiquitania.
Tomando en cuenta que hay áreas donde el bosque se está regenerando solo, la restauración no necesitara exclusivamente de la reforestación. “Ya se está mostrando un poco de vegetación. Lo que se tiene que hacer es cuidar esos lugares para que se recuperen por sí mismos”, observó Calderón.
La Fundación que dirige se centrará en la prevención de los incendios forestales, para que “no nos agarre en la misma situación”. Recordó que este año subió la tasa de crecimiento de la deforestación en Bolivia por una temporada dura de incendios que, aunque no superó el pico histórico a nivel país, en Santa Cruz rompió el récord histórico de 2010.
En los nueve países que forman parte de la Amazonía solo se toma en cuenta la deforestación y muy poco se abordó el tema de degradación, dijo.
Sobre la COP 25
- La vigésimo quinta Conferencia de Partes (COP 25) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) se realiza en Madrid desde el 2 de diciembre y es posible que concluya este sábado 14 de diciembre, porque los estados miembros no alcanzaron acuerdos durante las dos semanas de deliberaciones.
- El punto álgido y central de esta COP es el Artículo 6 del Acuerdo de París, que regula los sistemas de emisiones de dióxido de carbono (C02).
- ¿Y qué son los mercados de carbono? El Acuerdo de París permite que los gobiernos y las empresas reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero a través de la compra de “cupos” de derecho de emisión o toneladas de dióxido de carbono equivalentes (CO2e) no emitidas. Es decir, pueden pagar por la conservación de un bosque que retiene C02, con el fin de acreditarse o “descontar” de sus propios inventarios de GEI para cumplir con sus metas de reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
- Precisamente por esto parte de la sociedad civil e indígenas rechazan ese mecanismo porque no significa una reducción de emisiones real de GEI de manera local.
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