Tamara iba a cumplir tres años de vida el próximo 20 de junio. Su mamá regresó a casa, aproximadamente a las 19:00 del jueves y la encontró sangrando por la boca y sus genitales. La pequeña se quedaba bajo el cuidado de su padrastro Romario Soria Fajardo, quien confesó el doble crimen y fue sentenciado a 30 años de prisión sin derecho a indulto. El hecho sucedió en el municipio de Punata, en Cochabamba.