Este 10 de octubre pasado celebramos como cada año el Día Mundial de la Salud Mental. Para ello aunamos esfuerzos entre el Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios de Cochabamba, la Residencia Médica de Psiquiatría de Cochabamba y la Sociedad Boliviana de Psiquiatría Filial Cochabamba, para realizar en forma conjunta una caravana de bicicletas y personas de a pie con el lema "Dale like a la Salud Mental, por el derecho a crecer en bienestar". Esta actividad se llevó a cabo el sábado 22 de octubre en horas de la mañana. Se partió de la Plaza de Cala Cala, se recorrió la Av. Libertador Bolívar, El Prado, la Plaza Colón, para concluir en la Plaza de Las Banderas.
El objetivo de este tipo de acciones comunitarias es sensibilizar a la población sobre el cuidado de su salud mental. Por ello, durante el recorrido fueron distribuidos trípticos con explicaciones sencillas de lo que son los trastornos más comunes como la depresión y la ansiedad, se dieron las pautas de cómo detectarlas y cómo actuar en situaciones en las que pueda presentarse alguno de estos trastornos.
Lo que en esta columna hoy queremos compartir son las distintas reacciones que observamos en las diferentes personas a las que nos acercamos en el recorrido mencionado:
- Unas reaccionaron agradecidas, pidiendo más información sobre la salud mental.
- Otras recibieron indiferentes los materiales y los guardaron.
- Algunas rechazaron la información y señalaron que eso es «solo para locos».
- Y otras personas llegaron incluso a enojarse e indicaron que no querían recibir los trípticos.
Nos pueden parecer "normales" estas diferentes actitudes, pero en este caso resultan ser sintomáticas de cómo parte de la población no le da importancia a la salud mental, sin caer en cuenta de que es esta es la que define el poder disfrutar de la vida; es el motor que nos mueve para avanzar y crecer como seres humanos, a lograr nuestras metas y objetivos de vida, a sentirnos en armonía con nosotros mismos y con los demás.
Como los trastornos mentales inicialmente no aparecen de manera llamativa, no duelen físicamente (aunque más adelante sí puede haber molestias corporales), sino que tienen manifestaciones sutiles, aunque no por eso menos molestas, la persona que tiene un trastorno mental y las personas que la rodean no le dan importancia. Y cuando las manifestaciones en el comportamiento ya se hacen más insoportables para quien lo padece y su entorno, recién se intenta buscar ayuda. Aun así, puede haber una actitud de «negación», sobre todo por parte de los familiares. ¿Por qué? Pues por los mitos que rodean a los trastornos mentales, tal como ya explicamos en anteriores artículos.
El lema que plateó la Organización Mundial de la Salud (OMS) para esta celebración el año 2021 fue: ¡La Salud Mental es un Derecho Necesario! Mañana puedes ser tú». Y nada más cierto que esto. Nuestra salud mental es tan importante, que amerita cuidarla y no estigmatizar a quien tiene alguna alteración de esta fundamental dimensión del ser humano, pues en cualquier momento podemos ser cada una y uno de nosotros los que podamos presentar alguna alteración a este nivel.
Para conocer la cantidad de trastornos mentales, permítannos compartir con ustedes algunos datos publicados hace poco. Tenemos que tomar en cuenta que muchos casos no han sido registrados, pues los que figuran son solo los atendidos en centros públicos de salud y no los atendidos en forma privada.
Veamos cómo los datos van en forma creciente y ya en el primer semestre de este año, se han registrado 34.509 casos, por lo que la tendencia sería que en el presente año sería de alrededor de 70.000 o más casos.
Y ahora podemos identificar por departamento cuáles han sido aquellos en los que se ha presentado mayor número de atenciones en la gestión 2021:
La prevalencia se da en La Paz, siguiendo Cochabamba y luego Santa Cruz. Cochabamba está ocupando el 2º lugar a nivel nacional, en la presentación de trastornos mentales.
Una publicación reciente de la Organización Panamericana de Salud, en su informe referido a Bolivia, señala:
"Los trastornos mentales, neurológicos, por consumo de sustancias y el suicidio (MNSS) causan el 14% de todos los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) y el 33% de todos los años vividos con discapacidad (AVD)".
Y continúa señalando:
"Los tres trastornos principales en términos de años de vida ajustados por discapacidad representan del 35 al 50% de la carga total de trastornos MNSS: no siendo igual en hombres y mujeres; mientras los hombres se ven afectados principalmente por trastornos por consumo de alcohol, dolores de cabeza y el trastorno de dolor persistente somatomorfe, las mujeres se ven afectadas principalmente por trastornos por dolor de cabeza, ansiedad y depresión".
Estos datos son solo la punta de iceberg de este importante tema sobre el cual deberemos seguir reflexionando en próximos artículos.
Por hoy, permítannos dejarles las siguientes preguntas:
- Nuestra salud mental ¿no es tan importante como nuestra salud somática (corporal)?
- ¿Podemos seguir negando la importancia de cuidar nuestra salud mental y la de nuestro entorno?
¡La salud mental no es un privilegio, es un derecho!
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