0

Por Cristian Flores Mamani*//

En la sesión número 60 de los órganos subsidiarios (SB60) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), realizada en junio en Alemania, las negociaciones de las Partes se centraron en generar recomendaciones para las decisiones y acuerdos que se deberán adoptar en la cumbre climática de la ONU, COP29, que este año se celebrará en noviembre, en la ciudad de Bakú, Azerbaiyán.

Entre los principales temas abordados están la adaptación, transición justa, pérdidas y daños, el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) y las NDC.

Avances en adaptación

Para la COP29, se tiene previsto avanzar en el Objetivo Global de Adaptación (GGA, por sus siglas en inglés), que nace a partir del Artículo 7 del Acuerdo de París, tanto a través del Comité de Adaptación como de los Planes Nacionales de Adaptación. Este objetivo apunta a mejorar la capacidad de adaptación, fortalecer la resiliencia, disminuir la vulnerabilidad y amplificar las oportunidades de financiamiento.

En la COP28 de Dubái se estableció el Marco de Emiratos para la Resiliencia Climática Mundial con ocho metas temáticas y un ciclo iterativo (repetición hasta que se cumpla el objetivo). Además, se estableció un plan de trabajo bienal para el desarrollo de indicadores del GGA.

En la SB60, se avanzó en las modalidades de trabajo para construir indicadores que permitan medir la adaptación. La discusión central fue quién liderará este plan de trabajo. Los países del norte global propusieron que el liderazgo recaiga en el Comité de Adaptación, mientras que los países del sur global sugirieron la formación de un grupo de expertos Ad Hoc, ya que el Comité de Adaptación tiene un carácter más político que técnico.

Se acordó realizar un mapeo de indicadores existentes y de posibles vacíos. Se establecerá un cuerpo de expertos para afinar estos indicadores, garantizando un equilibrio regional y de género, y asegurando la participación de expertos de países del sur global. Con base en ello, se pretende contar con un borrador de indicadores antes de la COP29, que se discutirá en un taller híbrido para una discusión abierta durante la COP.

¿Qué es el Acuerdo de París?

El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante. Fue adoptado por 196 Partes en la COP21 en París, el 12 de diciembre de 2015 y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.

Su objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.

Para alcanzar este objetivo de temperatura a largo plazo, los países se proponen alcanzar el máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero lo antes posible para lograr un planeta con clima neutro para mediados de siglo.

Una transición justa

En la COP27 de Egipto se adoptó el programa de transición justa y en la COP28 de Emiratos Árabes se decidió desarrollar diálogos para definir los temas a tratar entre las copartes.

En el primer diálogo, desarrollado antes de la SB60, se abordaron políticas públicas para la transición justa que se plasmaron en un documento borrador que incorpora las visiones de los países desarrollados y la sociedad civil.

El segundo diálogo se realizará en octubre con el fin de generar insumos necesarios para avanzar en las negociaciones. Los países en vías de desarrollo pidieron establecer un plan de trabajo con objetivos, acciones e indicadores claros. No hubo avances, porque los países desarrollados no estuvieron de acuerdo.

Las pérdidas y daños

Este espacio surgió desde la COP25, donde se estableció el Mecanismo Internacional de Varsovia (WIM, por sus siglas en inglés), el cual establece que cada cinco años se debe revisar cómo se lo va a implementar.

En la COP26 se instauró el Diálogo de Glasgow. Aunque este diálogo es mayormente discursivo, tiene mandatos y destaca la urgente necesidad de financiamiento para pérdidas y daños, de al menos 400 mil millones de dólares para asistencia técnica. Además, es fundamental mejorar la coordinación entre el Fondo de Pérdidas y daños, la Red de Santiago y el Mecanismo de Varsovia.

Avance del Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado

El Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) para el financiamiento climático fue establecido en el Artículo 2.1c del Acuerdo de París y su implementación tiene que ser aprobada en la COP29 con una nueva meta que podría ser para finales de 2025 o inicios de 2026. Es importante recordar que, en 2009, en la COP15 de Copenhague, se estableció una meta de financiamiento de cien mil millones de dólares anuales -desde 2020- que ha sido insuficiente y cuyo cumplimiento está en discusión.

En la SB60, la discusión sobre quién pagará este financiamiento mostró opiniones divididas: los países desarrollados no ofrecieron una cifra específica y los países en vías de desarrollo solicitaron al menos un trillón de dólares anuales. También se debatió el destino que tendrán los fondos (adaptación, mitigación o pérdidas y daños) y los instrumentos financieros (préstamos versus donaciones).

Un grupo ad hoc redactará un documento formal que refleje las visiones de los países. Se espera que el documento final que delimite el NCQG esté listo para la COP29.

Los Compromisos Nacionalmente Determinados

Los NDC, por sus siglas en inglés, son compromisos asumidos por las Partes en el marco del Acuerdo de París para limitar el aumento medio de la temperatura mundial a 1,5 °C. Los NDC tienen que ser actualizados, por segunda vez, hasta el 10 de febrero de 2025.

Durante la sesión inaugural de adopción de la agenda, el jefe de delegación boliviana, Diego Pacheco, comunicó que se realizará la segunda actualización de la NDC boliviana, lo que significaría una oportunidad para que la sociedad civil participe en este proceso de construcción y actualización.

Para conocer la opinión de la sociedad civil sobre los NDC de Bolivia haga click AQUÍ.

La NDC de 2021 no otorgó un papel central a la sociedad civil ni estableció una visión clara sobre la reducción de gases de efecto invernadero, por lo que existe la urgente necesidad de una mayor visibilidad y participación.

Este nuevo proceso de actualización de la NDC boliviana emerge como una oportunidad única y altamente relevante para garantizar una visión integral que responda de manera efectiva a las necesidades específicas de las comunidades vulnerables en nuestro territorio, consolidando así un compromiso robusto y sostenible frente al cambio climático.

Siempre y cuando se garantice la participación de la sociedad civil y se incorporen de manera efectiva sus aportes en el texto de la nueva NDC, este proceso no solo fortalecerá la legitimidad y pertinencia de las políticas climáticas, sino que también promoverá un sentido de corresponsabilidad y empoderamiento entre todos los actores involucrados.

La inclusión de perspectivas locales y comunitarias es fundamental para asegurar que las soluciones propuestas sean adaptables y sostenibles en el largo plazo, abordando de manera efectiva los desafíos climáticos que enfrentamos como nación.

*Cristian Flores Mamani es Técnico en Incidencia Política de la PBFCC.

Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?


Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.

Somos piedras

Noticia Anterior

El cinismo en la política actual

Siguiente Noticia

Comentarios

Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *