La mujer había intentado muchas veces quedar en gestación, pese a que los médicos le advirtieron sobre la presencia de quistes. Durante el ataque bloqueadores de Colcapirhua —en el que recibió puñetes, patadas, golpes con fierros, le cortaron el cabello y fue amenazada de muerte— ella y sus compañeras fueron rescatadas por la Policía.