La palabra es la que nos alimenta
La experiencia comunicacional tiene como eje la posibilidad del diálogo, el cual se asume como una situación utópica y humanamente deseable como transitoria. Se vincula la posibilidad de comunicación y diálogo a partir de la comida, la alimentación y los alimentos. Se explica la comida de carácter ceremonial practicada en la cultura Kallawaya de Bolivia. A partir de trabajos próximos, se hacen inferencias sobre la ritualidad con las deidades andinas gracias a los alimentos que estos seres esperarían. Se pone en evidencia que la comunicación supera Se sostiene desde Panikkar que no habrá práctica alimenticia y sentido relacional en la alimentación sin postura predialogal o de diálogo dialogal, es decir, la comprensión de la cultura del Otro.