Guardiana (Bolivia)
Miércoles 22 de abril de 2020.- Las gobernaciones de Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz sufrirán el golpe por la caída del precio del petróleo en el mercado internacional, porque bajarán sus ingresos por la exportación de gas natural a Brasil y Argentina, además de la reducción de las regalías. Y los municipios verán mermados sus ingresos como efecto de la reducción de transferencias de recursos por coparticipación tributaria.
El efecto será de entre un 50% y 60% de sus ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías. Para Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz, “será un impacto fuerte”; aunque este golpe llegará dentro de tres meses, aproximadamente en el mes de julio, informó el exministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora.
El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Bolivia, cerró ayer en el mercado de ventas a futuro para mayo en 10,01 dólares por barril; aunque para junio subió a 11,57 dólares, luego de caer el lunes 20 de abril a menos de cero dólares, cuando cerró en la cifra negativa de -37,63 dólares.
Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz son las principales productoras y exportadoras de gas natural. Brasil anunció que solo comprará 10 millones de metros cúbicos diarios de gas, en lugar de los 14 que venía adquiriendo. Argentina compra un promedio de entre 10 y 11 millones de metros cúbicos por día.
Efecto en los bolsillos
Como el precio de venta de gas natural boliviano fluctúa en función de la cotización internacional del petróleo se da el efecto nocivo, pero no es inmediato porque la fórmula de los precios de compra-venta se aplica cada tres meses y cada seis meses.
“Para el mes de julio vamos a sentir una caída de los ingresos del Estado producto de la exportación a Brasil y Argentina y va a repercutir directamente en los bolsillos” de las nueve gobernaciones, 399 municipios y 11 universidades públicas del país.
Luis Arce Catacora
Las regiones productoras de gas reciben regalías (11%), y las gobernaciones, municipios y universidades se benefician con el IDH.
Menos impuestos
A diferencia de las gobernaciones, los ingresos más importantes que reciben los municipios provienen de la coparticipación tributaria, es decir de las recaudaciones impositivas, –añadió Arce Catacora– que vienen cayendo desde antes de la pandemia del coronavirus, por las ampliaciones de plazo en el pago de impuestos que dio el actual gobierno al sector empresarial. A lo que se suma el anuncio de un nuevo perdonazo tributario.
Menos tributos
El Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) anunció el diferimiento del pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) por la gestión 2019 hasta que dure la emergencia sanitaria, cuando lo habitual es que paguen hasta el 31 de marzo. Además, con las normativas para paliar a la Covid-19 postergó el pago de todos los impuestos.
“Los municipios están siendo duramente golpeados ahora no solo por este tema del precio del petróleo, que va repercutir en tres meses, sino ya vienen arrastrando una caída en la coparticipación tributaria, es un panorama muy desolador”, declaró la exautoridad.
En este escenario, los municipios y también las gobernaciones tendrán menos recursos para hacer obras e incluso para pagar las que ya se estaban ejecutando, menos podrán encarar nuevas iniciativas.
Preocupación universitaria
Las 11 universidades públicas también enfrentan ya una caída en sus ingresos. Una nota de la Administración de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), a la que accedió Guardiana, devela que esta casa de estudios ya enfrenta un fuerte déficit por la reducción de la coparticipación tributaria, a lo que se sumará una mayor merma de sus recursos por transferencias del IDH.
A esta crítica situación se suman las restricciones de la cuarentena por la Covid-19 que paralizaron las recaudaciones propias de la UMSA. “Este es un contexto adverso nunca antes visto”, dice la nota.
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