Creatividad, sarcasmo y protesta son tres ingredientes infaltables de cualquier expresión de los colectivos feministas. Y en esta coyuntura electoral están más presentes que nunca, pero en vez de calle y barricada, la trinchera está en las redes sociales. Es desde este espacio virtual que el ciberfeminismo tiene el ojo puesto en el proceso electoral.
Es indudable que las elecciones generales traen consigo muchos matices interesantes dignos de analizar. Uno de ellos es el fenómeno de las redes sociales como parte de la estrategia digital electoral; diversas candidaturas han creado fanpages o páginas para sus fans, facilitando la interacción con el electorado.
Otro tema relevante es el posicionamiento de problemáticas que afectan a las mujeres, como el feminicidio, la violencia y la paridad en la agenda pública, entre otras, ocasionando como efecto dominó que varios candidatos y candidatas manifiesten su postura y propuesta mediante sus cuentas en redes sociales. Sin embargo, llama la atención la gran diferencia existente entre lo que publican en las redes sociales y su programa de gobierno, evidenciando una falta de coherencia.
Ante este panorama se han generado iniciativas feministas que han encontrado en el ciberfeminismo una alternativa para realizar seguimiento al proceso electoral, entre las cuales destaco tres: la primera es promovida por Mujeres Creando, a través del hashtag #VotarRimaConVomitar, espacio digital que ofrece materiales audiovisuales con entrevistas a diferentes candidatos y candidatas, y también un análisis cuestionando las propuestas electorales de todas las organizaciones políticas. La segunda es del colectivo Machistas Fuera de las Listas, grupo de activistas feministas cuyos contenidos apuntan hacia las candidaturas que ellas consideran machistas; hasta la fecha tienen 13 candidatos en su peculiar conteo. La tercera iniciativa es Muy Waso, un colectivo de gestión cultural que también analiza y denuncia posturas machistas de algunas candidaturas.
Un momento importante para estos colectivos fue cuando el candidato presidencial Chi Hyun Chung por el PDC realizó polémicas declaraciones sobre las mujeres, tras lo cual se convirtió en uno de los candidatos más viralizados de las redes sociales, generando gran contenido digital, con memes a favor y en contra, pronunciamientos, noticias en primera plana y videos. Ante esta situación, los tres colectivos coincidieron en señalar que el “fenómeno Chi” tiene una estrategia perversa, por lo cual instaron a sus seguidores a no replicar más noticias sobre el candidato porque era parte de una “trampa”.
Es importante destacar que el ciberfeminismo no es otra cosa que trasladar el activismo feminista a espacios digitales, una práctica que no es del agrado de todas las personas. Al igual que existen detractores en el mundo real, también existen en el espacio digital, a los cuales se los denomina Troll (personas que atacan en espacios digitales desde cuentas falsas). De ellos provienen, frecuentemente, adjetivos como “feminazis, lesbianas y locas”, a los cuales las ciberactivistas responden con creatividad y humor. “#TuEnvidiaesMiBendición”, por ejemplo, es una de sus respuestas.
Como se puede apreciar, existe un lado positivo y otro negativo cuando se realiza ciberfeminismo; sin embargo, estas tres iniciativas nos muestran que las redes sociales también se han convertido en un espacio para ejercer vigilancia y control social de forma no convencional, mostrándonos otro punto de vista sobre los comicios del 20 de octubre. En todo caso, lo importante es usar las redes sociales con responsabilidad y respeto a los derechos de las personas.
Yésica Velarde es Técnica de Incidencia Política de la Coordinadora de la Mujer y ciberfeminista.
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