El dengue es una de las enfermedades virales tropicales más importantes del mundo y su incidencia ha aumentado más de 30 veces en las últimas décadas junto con la expansión geográfica de los mosquitos que la transmiten, tanto así que de los 8 billones de la población mundial, cada año se infecta el 5%. El número de casos de dengue notificados a la OMS se ha multiplicado por 8 en las dos últimas décadas, desde 505.430 casos en 2000 a más de 2,4 millones en 2010 y 5,2 millones en 2019. Las muertes notificadas entre 2000 y 2015 pasaron de 960 a 4.032, afectando sobre todo al grupo etario más joven.
En la actualidad, la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de África, las Américas, el Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental. Las regiones más gravemente afectadas son las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental. En Asia se concentra aproximadamente el 70% de la carga mundial de la enfermedad. Todos los departamentos de Bolivia, excepto Oruro, están en zona de riesgo y desde fines de noviembre del 2022 se está reportando una epidemia que tiene su epicentro en el departamento de Santa Cruz (a la fecha con más de 2.000 casos confirmados y 11 muertes). Al parecer en este momento la tasa de positividad es de 19% (positivos de cada 100 personas que se hacen la prueba), cifra que debe mantenerse por debajo de 5%. Esto muestra el descontrol de la actual epidemia.
El término "virus del dengue" agrupa a cuatro virus relacionados genética y antigénicamente que se conocen como serotipos 1–4, cada uno de ellos agrupado en genotipos. La infección por cualquiera de los cuatro serotipos puede dar lugar a una serie de manifestaciones clínicas en las que el momento o la secuencia de las infecciones puede ser un factor determinante importante de la gravedad y el curso de la enfermedad.
¿Cómo se contagia el dengue?
Los virus del dengue se mantienen en un ciclo endémico-epidémico que involucra a humanos y mosquitos en centros urbanos tropicales superpoblados. El principal mosquito vector (transmisor) se denomina Aedes aegypti; aunque hay otra especie denominada Aedes albopictus que puede contribuir en forma menos importante. El mosquito hembra se infecta de humanos enfermos cuando ingiere sangre durante la fase febril y virémica aguda de la enfermedad. Tanto las personas sintomáticas como las asintomáticas pueden transmitir el virus del dengue a los mosquitos. El virus se replica en las células del intestino del mosquito y finalmente infecta las glándulas salivales de este 5 a 12 días después. Una vez que las glándulas salivales están infectadas, el mosquito es infeccioso y puede transmitir el virus a otra persona sana durante la alimentación con sangre. El mosquito sigue siendo infeccioso de por vida y puede infectar a todas las personas de las que se alimenta.
¿Cuáles son los síntomas?
El tiempo desde la infección hasta el inicio de la enfermedad (el período de incubación) en humanos varía de 3 a 14 días, con un promedio de 4 a 7 días. El síntoma más común del dengue es la fiebre junto a cualquiera de los siguientes:
- Náuseas, vómitos
- Erupción cutánea
- Molestias y dolores (dolor en los ojos, generalmente detrás de los ojos, dolor muscular, dolor en las articulaciones o dolor en los huesos, intenso por lo que se denomina ¨fiebre quebranta huesos¨).
La mayoría de las personas se recupera en alrededor de una semana.
Ocasionalmente, el dengue puede evolucionar hacia una enfermedad grave, existen signos que pueden identificar esto, de manera que si usted o alguien de su familia tiene dengue, debe buscar ayuda inmediatamente si presenta alguno de los siguientes síntomas de alarma:
- Dolor o sensibilidad en el estómago
- Vómitos (al menos 3 veces en 24 horas)
- Sangrado por la nariz o las encías
- Vómitos con sangre o sangre en las heces
- Sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad
Estos signos de alarma generalmente comienzan 24 a 48 horas después de que ha desaparecido la fiebre (esté atento).
El dengue grave puede presentarse en aproximadamente 1 de cada 20 personas con la enfermedad y se manifiesta por hemorragias internas y facilidad para sangrar, produciendo la muerte rápidamente si no es atendido en un hospital. El dengue grave es más frecuente en personas que tuvieron la enfermedad anteriormente, en niños pequeños y mujeres embarazadas
¿Cómo se trata el dengue?
El virus del dengue no tiene tratamiento específico, las personas que tienen dengue deben estar en reposo y mantenerse hidratadas. Para tratar la fiebre y el dolor muscular se usa paracetamol, no deben administrarse ibuprofeno y aspirina porque estos medicamentos pueden interferir con la coagulación y aumentar el riesgo de sangrados.
En los casos sospechosos de dengue grave o la presencia de los signos de alarma antes mencionados, las personas enfermas siempre deben acudir inmediatamente a un centro de salud para recibir tratamiento oportuno y adecuado (esto reduce la probabilidad de morir a menos del 1%). No se automedique.
¿Cómo se previene el dengue?
El control del dengue depende de todas las medidas contra el mosquito transmisor de la enfermedad (sin mosquito no hay enfermedad). Por ello, la participación comunitaria es fundamental, algunas medidas recomendadas son:
- Eliminar lugares donde el mosquito pueda reproducirse, para esto debe eliminar los desechos sólidos adecuadamente y evitar dejar a la intemperie recipientes que acumulen agua como baldes, maceta.
- Fumigar con insecticidas los lugares donde suele acumularse agua de lluvia como llantas viejas o recipientes al aire libre.
También es importante la protección personal contra la picadura del mosquito con acciones como el uso de mosquiteros en las viviendas, repelentes, vestir ropa que permita menor exposición de piel como pantalones largos y camisas de manga larga.
Existe una vacuna contra el dengue que puede proteger contra los 4 serotipos, pero los estudios demostraron que es solamente efectiva en personas de áreas endémicas que ya padecieron la enfermedad, por el contrario, en personas que no padecieron la infección, la vacuna podría ocasionar casos más graves. Es por esto por lo que aún no la recomiendan todos los países.
La actual epidemia de dengue en el país con casi el 70% de casos concentrados en el departamento de Santa Cruz, requiere de un trabajo intenso de las autoridades de salud en las tareas de control del vector, búsqueda activa de casos, capacitación de su personal para el reconocimiento y tratamiento oportuno de casos, pero además la participación y compromiso de la comunidad para colaborar en estas tareas.
Dr. Héctor Mejía Salas, M.Sc.
Pediatra Magíster en Epidemiología Clínica
Profesor Titular de Pediatría UMSA
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