Darynka Sánchez de Fundación Voces Libres
Martes 1 de junio de 2021.- Viviana Mallque recibió una brutal golpiza que la dejó en estado de coma y conectada a un respirador en terapia Intermedia en La Paz, desde el 10 de mayo. El agresor fue Rubén C., su pareja y padre de sus dos hijos, quien permanece detenido, acusado de tentativa de feminicidio.
Sin embargo, la familia de la víctima está desesperada porque la cuenta hospitalaria crece y ya no tienen cómo cubrirla. Por ello, se lanzó una campaña para pedir ayuda para Viviana, de 28 años. Cualquier aporte, por más pequeño que sea, es importante para sostener la hospitalización de la víctima. Ha sido habilitada una cuenta de ahorros solidaria a nombre de la hermana de la víctima:
- BANCO UNIÓN
- Silvia Nieves Mallque Quispe
- Nº cuenta 100000-41-72-0-158
VVIANA ESTABA INCONSCIENTE
De acuerdo a la investigación, el domingo 9 de mayo era el aniversario de una zona en El Alto. Rubén y Viviana asistieron al festejo y bebieron hasta el lunes 10, según la familia de él. A las 18:00 horas, la madre de Viviana fue a verla y la halló en una cama, inconsciente, con convulsiones y rastros de sangre en la nariz. Los parientes de Rubén aseguraron que solo estaba ebria.
La mamá de Viviana llamó a sus otros hijos y les dijo que su hermana no despertaba. Pese a la oposición del marido, la trasladaron a un hospital. Peregrinaron por tres de ellos, hasta que lograron internarla en el Hospital Agramont.
A las dos de la madrugada del martes 11 de mayo le efectuaron una tomografía y les dijeron que debían someterla a una cirugía de emergencia por una lesión en la cabeza. Rubén C. se comprometió pagar la internación de su víctima en la clínica privada Santa Laura y la trasladaron allí, pero cuando fue aprehendido por policías de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, abandonó a la familia de Viviana con la cuenta y no pagó ni un centavo.
Por ello, nuevamente la devolvieron al Hospital Agramont, donde el 50 por ciento de sus gastos son cubiertos por el Seguro de Salud Universal (SUS). El otro 50 por ciento debe ser pagado por la familia de Viviana.
CUENTAS ELEVADAS
En solo dos medicamentos gastan 90 bolivianos diarios y les han dicho que Viviana necesita un electroencefalograma que cuesta 1.500 bolivianos y una segunda cirugía porque detectaron una presión cerebral, cuyo costo se desconoce.
La familia ya no tiene dinero. Los hijos de Viviana y Rubén, un niño de 8 años y una niña de 5, están al cuidado de la abuelita de la víctima. Están con ella desde el 10 de mayo, pero su ropa se quedó en la vivienda de su padre, así que necesitan víveres, dos colchones, dos catres y prendas de vestir, pues la Defensoría de la Niñez no ha facilitado hasta ahora que se ingrese a la casa paternal para sacar las pertenecías de los niños. Es más, la abuelita de Viviana contó que los parientes de Rubén C. fueron a su vivienda para intentar llevarse a sus bisnietos.
El Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres le entregó víveres a la abuelita de Viviana y el Departamento de Trabajo Social verá otras maneras de ayudar a la familia, pero convoca a la población a solidarizarse con Viviana y sus hijos en este momento.
Gracias a la intervención de la Defensoría del Pueblo se logró establecer que la cuenta hospitalaria de la clínica privada Santa Laura deberá ser pagada por Rubén C. La madre y hermana de Viviana están pendientes de ella en el hospital.
SE AFERRA A LA VIDA
Viviana abre los ojos y derrama lágrimas, pero no ha vuelto en sí. Creen que se está aferrando a la vida por sus dos pequeños hijos.
Una tía de la víctima contó que antes de la brutal paliza, Viviana le dejó un cuaderno en el que había descrito las constantes agresiones físicas y psicológicas que le causaba su esposo, material que ahora se constituye en una prueba contra el acusado de tentativa de feminicidio, aunque es posible que la demanda se amplíe por denegación de auxilio y violencia intrafamiliar.
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