Por Guardiana (Bolivia)
Viernes 9 de febrero de 2024.- Los cuerpos sin vida de María Lindaura Vega Jaldín (64 años) y de su hija Miranda Lucia Tejada Vega (22), que estaban desaparecidas desde el domingo 4 de febrero, fueron encontrados este jueves por la Policía enterrados en el distrito 3 del municipio de Viacha, en el altiplano del departamento de La Paz.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó a tres personas a las que identificó como los implicados en el asesinato de las mujeres: Gabriel Edmundo M.R., un anticresista de María Lindaura desde hace 10 años; Wilfredo Luis S.S., un albañil cercano a Gabriel, y José Luis S.S., hermano de Wilfredo Luis.
De acuerdo con la versión oficial, Gabriel Edmundo es el autor intelectual y material del crimen que habría sido planificado desde octubre del 2023.
María Lindaura trabajaba como inversionista y se dedicaba al negocio inmobiliario, y también era prestamista. La víctima tenía firmado un contrato de anticrético con Gabriel M., "a quien le había advertido que debía desocupar su inmueble debido a una deuda de 51 mil dólares", dice la versión oficial publicada en la página de Facebook del Ministerio de Gobierno.
El plan del anticresista, según Del Castillo, tenía que ser ejecutado el sábado 3, pero María Lindaura tenía algunas actividades que atender. Por esa razón, se postergó para el día siguiente en el inmueble. El ministro dijo que entre Gabriel y el albañil, a quien le habría pagado 3.500 dólares por su ayuda cómplice, "habrían procedido a quitarle la vida a esta mujer".
Más tarde, consiguieron llevar a Miranda Lucía hasta el lugar y le quitaron la vida. Según el Ministerio de Gobierno, las víctima murieron asfixiadas y sus cuerpos fueron trasladado hasta el municipio de Viacha, donde fueron enterrados y, cuatro días más tarde, rescatados por efectivos policiales, acompañados por lo autores del crimen. José Luis S.S., hermano del albañil, hizo el papel de vigía.
LA DESAPARICIÓN
De acuerdo con la versión policial, un primo de la familia se habría percatado de la desaparición, cuando cerca de las 17:00 del domingo 4 de febrero se presentó en el domicilio de las víctimas, pero ellas no estaban allí. Sus teléfonos móviles estaban apagados.
La empresa Mi Teleférico proporcionó imágenes de la estación de la Curva de Holguín, uno de los accesos a la zona sur de La Paz por el barrio de Obrajes. En ellas se observa dos vehículos cerca de la vivienda de las desaparecidas: una vagoneta marca Hyundai, con placa 2745-DSG y una camioneta negra, de propiedad de la expareja de María Lindaura.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, dijo que por esa razón se investigaba la presunta participación de aquel hombre, pero que aún no tenían suficientes elementos para afirmar nada. Era sólo una hipótesis que después fue descartada.
El pasado miércoles, la Fiscalía informó que al parecer las víctimas fueron citadas en algún lugar y que en su domicilio todavía estaban sus documentos como cédulas de identidad, tarjetas de crédito, pasaportes, incluso una billetera.
En ese momento ya se manejaban las hipótesis de que podría tratarse de un caso de trata y tráfico de personas o de un secuestro.
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