Por Lucía Aliaga Chávez para Guardiana (Bolivia)
Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión. Es una fecha clave para informarse sobre la importancia de la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. La hipertensión es más común de lo que se cree y se caracteriza por el aumento de la presión arterial. Por lo general, no presenta síntomas evidentes y puede ser un problema grave si no se detecta a tiempo.
Importancia del diagnóstico
“Aproximadamente, uno de cada seis adultos padece hipertensión y son personas de 30 a 79 años. Más de un tercio de los hombres y una cuarta parte de las mujeres con hipertensión no saben que la tienen. De los que lo saben, sólo el 30% recibe tratamiento”, afirmó Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en una conferencia de prensa sobre hipertensión y otros problemas de salud en las Américas.
Sin embargo, en Bolivia el panorama es diferente. Según una investigación realizada en 2020 por Jorge Luis Balderrama y Astrid Ibsen Serrano para la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), “uno de cada 3 adultos bolivianos tiene hipertensión y poco más del 30% de estos desconoce que sufre este mal, incrementándose en 50% en mayores de 50 años”.
Este mal, como indicó Barbosa, es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de muerte prematura en el continente americano, cobrando alrededor dos millones de vidas perdidas cada año.
Los grados de hipertensión, según el portal médico Medwave, con datos de la Organización Mundial de la Salud, son los siguientes:
La cifra considerada anormal para la presión arterial ha disminuido en comparación con las pautas anteriores. Según los datos consignados en la imagen, se considera dentro de los valores normales a aquellos que están entre 120/139 - 80/89 mmHg (milímetros de mercurio), que son los valores de la presión arterial sistólica (el número superior) y la presión arterial diastólica (el número inferior).
Sin embargo, desde el año 2017, se ha establecido que la presión arterial alta debe ser tratada antes de alcanzar el grado I, es decir, a partir de 130/80 mmHg. Esto implica que se ha reducido el umbral para definir la hipertensión arterial. Según las nuevas pautas de la Academia Americana de Cardiología, se recomienda que se realicen cambios en los hábitos de vida para controlar la presión arterial alta, como la adopción de una dieta saludable, la práctica regular de ejercicio y la reducción del consumo de sal.
Además, en algunos casos, se puede requerir el uso de medicación para controlar la presión arterial. Se espera que estas nuevas guías tengan un mayor impacto entre los jóvenes, ya que se busca prevenir el desarrollo de enfermedades asociadas a la hipertensión arterial en etapas tempranas de la vida.
En resumen, las pautas actuales establecen que una presión arterial de 130/80 mmHg o superior se considera alta y requiere intervención médica y cambios en el estilo de vida para prevenir complicaciones relacionadas con la presión arterial elevada.
¿Cómo evitar hipertensión?
Como también se mencionó en la conferencia, el diagnóstico, tratamiento y control frecuente puede ayudar a que se reduzca el riesgo de contraer esta enfermedad.
Lo primero que recomiendan los especialistas es cambiar el estilo de vida y, por ejemplo, practicar ejercicio aeróbico como caminar a paso rápido, trotar, andar en bicicleta o nadar durante al menos 45 minutos, tres veces a la semana. Además, los cardiólogos aconsejan a las personas con hipertensión evitar el consumo de sal y otros condimentos salados, así como alimentos ricos en carbohidratos o grasas, y mantener un peso adecuado.
Aunque la hipertensión no se cura, se puede controlar, y los cambios en la forma de vivir pueden permitir que las personas que reciben tratamiento farmacológico dejen de tomar medicamentos por un tiempo, incluso durante años, y lleven una vida saludable con la enfermedad bien controlada.
Sin embargo, en casos de hipertensión más avanzada, con una lectura de 160 sobre 100 mm Hg, se requiere un tratamiento que incluya medicamentos de forma continua, además de una vida saludable.
Síntomas y control
Algunos de los síntomas a tomar en cuenta, según la Organización Mundial de la Salud, son dolor intenso de cabeza y en el pecho, mareos, la dificultad para respirar, náuseas, vómitos, visión borrosa o cambios en la visión, ansiedad, confusión, pitidos en los oídos, hemorragia nasal y cambios en el ritmo cardiaco. Algunos de estos síntomas aparecen cuando la enfermedad está más avanzada y no ha sido controlada.
La única manera de detectar la hipertensión es recurrir a un profesional de la salud para que mida la tensión arterial del cuerpo. Es un proceso que se hace de manera rápida y sin dolor.
Incluso hay la posibilidad de que personalmente uno mismo se haga el control. Según el TecSalud, para ese autocontrol se puede esperar al menos 30 minutos después de la última ingesta de alimentos, haber estado en reposo durante al menos 20 minutos previos a la medición, no haber fumado y no tener la necesidad de ir al baño.
Aunque el ejercicio puede elevar temporalmente la presión arterial, no debe ser motivo de alarma si los valores regresan a cifras normales después de 30 a 35 minutos. Es importante tener en cuenta estas consideraciones al medir la presión arterial.
________________________
TE INVITAMOS A SUSCRIBIRTE DE FORMA GRATUITA AL BOLETÍN DE GUARDIANA
Recibirás cada 15 días el boletín DESCOMPLÍCATE. Incluye INFORMACIÓN ÚTIL que te ayudará a disminuir el tiempo que empleas para resolver trámites y/o problemas. Lo único que tienes que hacer para recibirlo es suscribirte en el siguiente enlace: https://descomplicate.substack.com/subscribe?
Si tienes dudas, escríbenos al WhatsApp 77564599.
Comentarios