Por Jaime Quintanilla para Redacción Regional y Focos (El Salvador)
Martes 24 de septiembre de 2024.- Cuando Nayib Bukele fue reelegido inconstitucionalmente como presidente de El Salvador en febrero de 2024, él y su familia se habían convertido en terratenientes durante su primer mandato. Solo en 2023 el clan Bukele adquirió 361 hectáreas, el 92 % de tierras que posee actualmente, a través de sociedades controladas por el propio Bukele, sus hermanos, su madre o su esposa. Al final del anterior quinquenio comenzaron a administrar las fincas cafetaleras donde se cultiva Bean of Fire, la marca de café gourmet del presidente, terrenos con cultivos de azúcar y dos inmuebles con vistas privilegiadas al lago Coatepeque. La superficie de estas propiedades equivale a cuatro veces la del bosque El Espino, la principal área protegida de la capital del país.
Un análisis realizado por Redacción Regional y Focos a 64 escrituras de propiedad, 10 escrituras de hipotecas y 40 perfiles de sociedades de la familia presidencial registrados hasta marzo de 2024, muestra también que desde junio de 2019, cuando Bukele llegó al poder, su círculo íntimo ha comprado a título personal 16 propiedades que suman 13,371.33 metros cuadrados valorados en $1.4 millones: ranchos de playa, apartamentos y casas de campo.
El círculo íntimo de Bukele está compuesto por sus hermanos Karim, Ibrajim y Yusef, quienes a pesar de no tener ningún cargo oficial en su Gobierno, son sus asesores de más alto nivel. Karim, por ejemplo, le ha acompañado en misiones oficiales y en la inauguración de obras de gran envergadura como la nueva Biblioteca Nacional donada por China; Ibrajim ha sido emisario de la Cancillería y, en algunos casos, ha recibido dinero público para estas asignaciones. Yusef fue clave para la designación del primer gabinete de gobierno y participó, junto a Ibrajim, en la planeación de la apuesta por la criptomoneda de su hermano presidente.
En este grupo también entra la primera dama, Gabriela Rodríguez de Bukele, quien adquirió dos terrenos de playa en la Costa del Sol, en La Paz, compartidas con sus familiares cercanos; y la madre del presidente, Olga Ortez.
Las nuevas tierras que posee el clan Bukele están divididas en 34 inmuebles, entre los obtenidos a través de las sociedades que administran y en las que son accionistas, y los adquiridos a título personal, según el Registro de la Propiedad, Raíz e Hipoteca del Centro Nacional de Registros. La extensión de sus tierras equivale a 15 veces la del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel en la que el presidente salvadoreño prometió encerrar a los pandilleros.
Los nuevos terrenos adquiridos en 2023 fueron parte de las fincas de algunas de las históricas familias terratenientes, como los Regalado y los Hill Tinoco. Los Bukele adquirieron el control sobre los mismos a través de Corporación Logística de Servicios, con inversiones a largo plazo en las sociedades Hacienda Dorada y Santo Tomás Pau, y Grupo Bukele, empresa manejada por sus hermanos y su madre.
Dentro del portafolio empresarial familiar, tanto Corporación Logística de Servicios como Grupo Bukele pasaron de reportar bajos activos en los últimos años a sobrepasar, cada una, los 6 millones de dólares en en 2023, según documentación oficial disponible en el Centro Nacional de Registro (CNR).
Corporación Logística de Servicios pasó ocho años reportando activos por $14,488.32 hasta el cierre de 2021. Mientras El Salvador comenzaba una lenta y costosa recuperación por la pandemia de covid-19, esta sociedad dio un salto hasta los $944,413.28 al final de 2022. Para 2023 se disparó hasta los $6,220,399.99.
Grupo Bukele multiplicó su capital inicial de $2,000 a poseer activos de $783,928.07 en 2021, y aumentó a $5,182,211.17 en 2022. En 2023 cerró con $6,804,557.05.
De las propiedades que adquirieron desde el 1 de junio de 2019, 18 están vinculadas a las sociedades Corporación Logística de Servicios, Hacienda Dorada, Santo Tomás Pau, Grupo Bukele, Lagencia y Prepare. Otras 16 están a nombre de los hermanos Bukele Ortez, su madre y la esposa de Nayib Bukele, Gabriela Rodríguez, junto con algunos de sus familiares.
Antes de que Nayib Bukele llegara a la Presidencia, los Bukele ya formaban parte de la élite empresarial de El Salvador y poseían en suma alrededor de 29 hectáreas divididas en 22 inmuebles obtenidos a título personal, a través de sociedades o a través de porcentajes de participación en inmuebles heredados por el patriarca de la familia, Armando Bukele. La extensión de tierras que ahora poseen se ha multiplicado 12.2 veces.
Previo a que Nayib Bukele tomara las riendas del país en 2019, él y su núcleo familiar alcanzaban un aproximado de 298,243 metros cuadrados de propiedad según los datos oficiales a los que se tuvo acceso. En el quinquenio, sumaron otros 3,633,456 metros cuadrados nuevos.
La Redacción Regional y Focos pudieron tener acceso al informe preliminar que trabajó la sección de Probidad cuando investigó a Bukele mientras fue alcalde de Nuevo Cuscatlán entre 2012 y 2015 y a la declaración patrimonial de la toma de posesión presidencial de Nayib en 2019. En aquel entonces, registró activos junto con su esposa, Gabriela Rodríguez, por $2,548,967.35, de los cuales solo $171,423.64 eran inmuebles. Según documentos oficiales, el presidente Bukele tenía asignado un salario de $5,181.72, aunque él aseguró que no lo cobró.
Cuando se solicitó en julio de este año los informes de salida de Bukele del quinquenio 2019-2024 y su informe de llegada al inicio de gestión de facto, la Unidad de Acceso a la Información Pública del Órgano Judicial declaró que esa información, que antes podía ser consultada por la ciudadanía, ahora es reservada.
La Corte Suprema de Justicia, impuesta por los diputados de Nuevas Ideas, ha declarado en reserva las versiones públicas de las declaraciones que contenían el monto en dólares de los bienes muebles, inmuebles, cuentas por cobrar, inversiones y deudas. La Constitución salvadoreña ordena al órgano judicial a investigar el patrimonio de los funcionarios y establece que “se presume enriquecimiento ilícito cuando el aumento del capital del funcionario o empleado, desde la fecha en que haya tomado posesión de su cargo hasta aquella en que haya cesado en sus funciones, fuere notablemente superior al que normalmente hubiere podido tener, en virtud de los sueldos y emolumentos que haya percibido legalmente”.
Para ese reportaje se intentaron obtener reacciones y explicaciones de los procesos de adquisición de estos inmuebles con todos los miembros del clan Bukele a través de las oficinas de la secretaría de Prensa y de Comunicaciones de la Presidencia, el correo institucional de Bukele, y a través de las oficinas de las sociedades Corporación Logística de Servicios y Grupo Bukele. No hubo respuesta.
Hacienda Dorada: el retorno de un cafetalero a la Casa Presidencial
En las montañas del departamento de Santa Ana, entre el lago de Coatepeque y el Cerro Verde, dos de los sitios turísticos más importantes del occidente de El Salvador, se encuentran siete terrenos cafetaleros, 231 hectáreas, que componen la Hacienda Dorada, el nombre con el que los Bukele han rebautizado estas tierras. Frente al portón de entrada un guardia con chaleco anaranjado explica que desde el cambio de dueños es necesaria la autorización para entrar al casco de la hacienda, cuyos terrenos son atravesados por dos arroyos que nacen en el volcán de Santa Ana y desembocan más abajo, en el río Comecayo, en el mismo municipio. En agosto de 2024, habitantes de la zona aseguraron que antes se podía transitar sin restricción por este camino que ahora está cercado con malla ciclón. El guardia agrega otro detalle, que repiten varios trabajadores y extrabajadores que recorrían las “calles” de tierra que rodean la hacienda: dentro hay un puesto militar que custodia la hacienda.
En estas tierras el clan Bukele asegura que se siembran nueve variedades de café que, al menos desde el 12 de julio de 2024, cuando Nayib anunció al mundo que se había convertido en cafetalero, se comercializan en Estados Unidos y en un local en el Aeropuerto Internacional de El Salvador bajo el sello de “Bean of Fire”. Según el propio sitio web de la marca, “el café de volcán crece en uno de los suelos más fértiles y ricos en minerales del mundo”.
La historia de estas tierras es la de un intrincado laberinto de sociedades, socios fundadores, administradores y representantes legales que vincula a Bukele y su madre con los herederos de Tomás Regalado, un militar y cafetalero que llegó a ser presidente en 1898 tras el golpe de Estado contra Rafael Antonio Gutiérrez y que se convirtió en uno de los hacendados cafetaleros más importantes de en la historia salvadoreña.
I. De oligarcas a estudiantes
La historia comienza con los Regalado, una de las familias más poderosas del país entre los siglos XVIII, XIX y XX. Los Regalado, una de las “14 familia oligarcas de El Salvador”, crearon en Santa Ana su señorío del café cuando este grano era el principal producto de exportación. Actualmente, los Reglado son reconocidos como los principales azucareros del país y con su fortuna, un siglo más tarde, fueron uno de los principales soportes y principales financistas de Arena, el partido de extrema derecha que gobernó entre 1989 y 2009.
Esta familia terrateniente fue poseedora de cafetales y grandes extensiones de tierra en Santa Ana a través de su empresa Regpa, S. A. de C. V. y de Tomás Regalado Dueñas. Entre 2014 y 2017 decidieron vender siete terrenos de 231 hectáreas a las sociedades El Lindo Sueño y Santo Tomás Pau.
El Lindo Sueño fue constituida el 14 de mayo de 2014. Sus fundadores fueron Madlyn Sofía Sánchez Torres y Carlos Lucién Meyer Molina, que para entonces eran unos estudiantes, según los documentos de identidad que presentaron al registro público. La finalidad principal que establecieron, según el acta de constitución disponible en el CNR, fue “el desarrollo, compra, venta e inversión de bienes inmuebles”. La sociedad nació con 20 acciones con un valor nominal de $100. En el acta de constitución, también eligieron la primera administración para un periodo de siete años. El ingeniero agrónomo Óscar Armando Martínez Morales quedó como administrador único propietario y el contador Salvador Silva Contreras, como su suplente.
El 26 de octubre de 2016, Martínez y Silva, los administradores de Lindo Sueño, fundaron Santo Tomás Pau S. A. de C. V. a través de una escritura con muchas similitudes entre ambas sociedades. En noviembre de ese año, también adquirieron otro terreno de 850,689.21 metros cuadrados a nombre de su nueva sociedad, que también era de la propiedad de la familia Regalado.
II. De los estudiantes al presidente y su madre
Entre 2015 y 2018, Bukele gobernaba la alcaldía de San Salvador y comenzaba a construir su carrera como candidato presidencial al tiempo que se enemistó con su partido, el izquierdista FMLN. Para esas fechas, además, fungía como director presidente de Corporación Logística de Servicios, una sociedad fundada en 2004, cuya primera finalidad es la “comercialización de productos de comunicación”. Su vinculación con las sociedades dueñas de una finca cafetalera está ligada a esta otra sociedad, que sigue controlando hasta la fecha. Al cierre de 2022, al cierre de su cuarto año de gestión como presidente de El Salvador, su cargo en la sociedad pasó de director presidente a ‘administrador único propietario’, según un cambio de régimen de la sociedad. Su madre, Olga Ortez, le acompaña desde entonces como administradora suplente.
Bajo su administración, según una anotación preventiva fechada el 3 de febrero de 2023, la sociedad recibió la aprobación de apertura de una hipoteca a través de la aprobación de un crédito decreciente de $2.5 millones del Banco Agrícola a favor de la empresa “Corporación Logística de Servicios”. El documento da cuenta que este fue garantizado con una primera hipoteca en la que la sociedad “El Lindo Sueño” comprometió un terreno de la finca Buenos Aires que tiene un área de 726,239.50 metros cuadrados.
Un mes más tarde, el 22 de marzo, el Banco Agrícola y Salvador Silva, en representación de las sociedades El Lindo Sueño y Santo Tomás Pau, firmaron el crédito por cinco de los siete terrenos cafetaleros por el mismo monto establecido en la anotación preventiva y a un plazo de 15 años.
El 18 de septiembre, a través de una llamada telefónica, Silva Contreras negó tener información de la hipoteca, a pesar de que él firmó el documento. “No tengo ninguna información sobre eso. Yo no he firmado nada. No le puedo dar ese tipo de información”, dijo. Posteriormente se le envió un mensaje para solicitarle otra entrevista, pero no respondió. También se contactó a Óscar Martínez Morales a través de una llamada y un mensaje de texto, pero tampoco hubo respuesta.
La vinculación de la sociedad de los Bukele con las sociedades hipotecantes con control de los terrenos cafetaleros reaparecería al cierre del ejercicio 2023, en una auditoría que evidencia que la sociedad Corporación Logística de Servicios hizo “inversiones permanentes” en las sociedades Hacienda Dorada, por un monto de $3,148,142.64; y con Santo Tomás Pau, por $1,825,649.18. Con estas dos sociedades también se convirtieron en partes relacionadas por un monto de $40,680 en el caso de la primera y $336,402.45 para la segunda.
El pasivo no corriente también refleja que la entidad tiene montos por pagar a largo plazo por $4.2 millones al Banco Agrícola, una deuda que un año antes no existía. La sociedad también reflejó pagos pendientes a otras tres cuentas. A una cuenta que solo identificaron como “N.B.” le adeudaba $971,681.31; a otra llamada “STP, S. A. DE C. V.”, $150; y a MOV-I, S. A. de C. V. por un de $929,924.96, una de las sociedades de la familia Bukele más cuestionadas y relacionada con el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, y con la secretaria privada y expresidenta interina del país, Claudia Juana Rodríguez de Guevara.
De esta manera, los Bukele entraron al grupo selecto del 2 % de grandes productores de café de El Salvador que poseen más de 100 manzanas cultivables, según el Instituto Nacional del Café.
Desde que Nuevas Ideas, el partido de los Bukele, tomó el control del Legislativo, los diputados han aprobado 17 leyes relacionadas con la producción, comercialización en el extranjero y promoción del café, incluyendo un fideicomiso de $640 millones para el rescate de la caficultura. Expertos advierten acá un conflicto de interés, ya que Bukele ha sancionado esas leyes que ahora benefician al rubro de una de sus principales empresas.
Corporación Logística de Servicios pasó de ser una de las sociedades abandonadas en el portafolio empresarial de los Bukele a ser una mina de millones de dólares. Durante nueve años, de 2013 a 2021, no registró ningún movimiento en sus balances, que se quedaron estáticos en $14,488.32. Pero en 2022 tuvo su primer salto al declarar activos por $944,413.28.
La sociedad actualmente comparte domicilio en una propiedad de la urbanización Maquilishuat junto a otras 12 sociedades de los hermanos Bukele Ortez y de sus primos-hermanos Zablah Bukele, familia a la que pertenece Xavier Zablah Bukele, presidente del partido Nuevas Ideas.
El otro documento que relaciona directamente las fincas cafetaleras con la familia presidencial data del 12 de enero de 2024, cuando a través de un acuerdo tomado en junta general extraordinaria de accionistas, los dueños decidieron modificar la cláusula primera del pacto social para modificar el nombre de la sociedad El Lindo Sueño a Hacienda Dorada. La madre de los hermanos Bukele, Olga Ortez, actuando “en su calidad de ejecutor especial de los acuerdos de la junta general extraordinaria de accionistas”, firmó la escritura que oficializó el cambio de nombre.
En papel, ese día nació el nombre de la propiedad desde donde Bukele puede ejercer su nuevo “hobby” con el que se distrae de sus actividades de gobernante. Empleados del negocio cafetalero ahora con sala de ventas en el Aeropuerto de El Salvador aseguran que fueron contratados en 2022 y desde entonces “el jefe”, como llaman a Bukele, comenzó a cuajar la estrategia comercial.
Los antiguos administradores de la recién rebautizada Hacienda Dorada y Santo Tomás Pau, Salvador Silva y Óscar Martínez Morales, permanecieron en sus cargos en estas dos últimas sociedades hasta el 8 de marzo de 2023, cuando “el presidente de la junta general de accionistas expuso la necesidad de realizar la elección de la nueva administración de la sociedad”. Los accionistas eligieron a Raquel Abigail Ordoñez Gutierrez, afiliada a Nuevas Ideas, como administradora única propietaria y a Jonathan Ernesto Martir Pineda, suplente.
Ordoñez contestó una llamada el 19 de septiembre por la mañana, pero al preguntarle cuál es su relación con Hacienda Dorada y con Santo Tomás Pau dijo que se reservaba el derecho de respuesta y que no tenía tiempo para responder preguntas.
Ordoñez y Pineda ostentan los mismos cargos en ambas sociedades, que además comparten al mismo secretario de junta general de accionistas, Douglas Alexander Rivas Hernández, quien tiene ese mismo puesto en Corporación Logística de Servicios.
El 18 de mayo, Martir Pineda recibió un poder administrativo con cláusulas especiales para poder actuar en nombre y representación de Hacienda Dorada y también lo delegaron para realizar las diligencias respectivas ante el Instituto Salvadoreño del Café, una institución que nació en la legislatura 2021-2024, la primera bajo el control del partido de Bukele.
El 29 de agosto, Hacienda Dorada abrió un puesto de ventas en el local 2-100, segundo nivel, en el Aeropuerto Internacional de El Salvador. El contrato de arrendamiento fue declarado en reserva por la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, institución que preside Federico Anliker, amigo de infancia de Nayib Bukele, ex secretario general de Nuevas Ideas y primo del exministro de Agricultura Pablo Anliker, uno de los principales señalados en las compras irregulares de la pandemia de covid-19.
III. Café de Santa Ana en Miami
El 19 de febrero de 2024, Hacienda Dorada se convirtió en una sociedad de responsabilidad limitada (Limited Liability Company, LLC) con sede en Miami, Florida, Estados Unidos. Este es un mercado estratégico para los productores, pues es mayor comprador de café salvadoreño a nivel mundial. Según estadísticas del Instituto Nacional del Café, este país norteamericano recibió el 49 % de las exportaciones en 2023.
Como gerentes de la nueva sociedad fueron inscritos dos nombres que se corresponden a los nombres de los representantes de Hacienda Dorada en El Salvador: “Raquel A Ordoñez Gutierrez”, como la afiliada en Nuevas Ideas, y a “Jonathan E Martir Pineda”. De acuerdo con documentos del estado de Florida, la empresa FastForward Company LLC y su director Carlos Nahuel Bisio fueron los encargados de inscribir el negocio de los Bukele en suelo estadounidense.
La dirección principal de Hacienda Dorada está en el condado de Miami-Dade y es una bodega ubicada a unos 16 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Miami. Pero esta no fue la única dirección que utilizaron. Ordoñez y Martir también registraron una dirección personal en Miami.
Los gerentes de la nueva sociedad de los Bukele en Estados Unidos inscribieron en el registro del Estado de Florida la dirección de un apartamento ubicado en el exclusivo edificio Monarc at Met. Según el sitio Intelius, sitio web especializado en brindar información de personas, números de teléfono, direcciones, verificaciones de antecedentes penales y registros públicos, este apartamento pertenece a Bisio.
Zillow, un sitio especializado en bienes raíces, indica que el apartamento mide 1044 pies cuadrados o 96.99 metros cuadrados, tiene dos cuartos y dos baños. Además estima que la renta mensual es de $3,760.
El sitio de FastForward Company señala como ventajas de crear una LLC la flexibilidad fiscal en Miami. Ya que “las ganancias y pérdidas pasan a través del negocio a las declaraciones de impuestos individuales de los propietarios” y “alternativamente, una LLC puede optar por pagar impuestos como una corporación, lo que brinda posibles ventajas fiscales según las circunstancias de la empresa”.
El plan de tener personería en el extranjero, según explicaron empleados de la cadena de producción de “Bean of Fire” , fue para poder vender el producto a través de Amazon. La gigantesca de compras por internet, de hecho, vincula el producto producido por Hacienda Dorada en El Salvador con Hacienda Dorada LLC en Miami.
IV. El café presidencial
El 12 de julio, Nayib Bukele dio a conocer su nueva faceta como cafetalero en redes sociales. A pesar de ser un emprendimiento personal, las cuentas de la Presidencia y de las secretarías de Prensa y Comunicaciones también se hicieron eco del “hobby” del presidente. El anuncio se produjo en medio de un contexto de crecimiento de los índices de pobreza nacional y desigualdad y con el malestar de la población por el encarecimiento de los precios de los productos de la canasta básica, que habían aumentado en al menos $50 desde 2019.
La respuesta de Bukele fue promocionar su plan de recuperación económica y publicitar que donaría “(en carácter personal y no del gobierno) 200 libras de café y 8,000 vasitos (y azúcar, etc.)” a diferentes negocios. Algunos de sus amigos e influencers también recibieron una selección de su cosecha de café para que lo promocionaran en sus redes.
Para los que no se beneficiaron de las donaciones de Bukele, el único punto de venta del café presidencial está en el Aeropuerto de El Salvador, después de cruzar aduanas. Es decir, solo se pude comprar o a la entrada o a la salida del país. “Beans of Fire” es empacada en latas negras con letras doradas que dan un poco de información de quiénes están tras su fabricación y la ubicación donde se elaboran. Después de ser recolectado en las montañas de Santa Ana, el café que venden los Bukele viaja hasta el beneficio Buenavista, en Juayúa, Sonsonate.
Este beneficio es manejado por empresarios cafetaleros de larga data. Actualmente la directiva está conformada por Juan Andrés Molins Daglio, José Luis Molins Daglio y Carlos Alberto Funes Mendoza.
La finca del lago Coatepeque
El 1 de junio de 2023, Nayib Bukele celebró su cuarto año como presidente. En su discurso anunció el inicio de lo que llamó “guerra contra la corrupción”. El primer caso que judicializó fue contra el expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994). En medio de las acusaciones contra el exmandatario de derecha, Bukele aseveró que “El Salvador no volverá a ser la finca de nadie”. El 20 de junio de ese año, Corporación Logística de Servicios compró dos porciones de tierra a la sociedad Hill Tinoco, S. A. de C. V., una de las empresas de la familia de la ministra de relaciones exteriores, Alexandra Hill Tinoco, por un monto de $796,250.
Los terrenos están ubicados en una de las laderas con vista al lago de Coatepeque, desde donde se pueden ver las aguas que se tornan turquesas y la isla Teopán, donde la Presidencia del país tiene propiedades a disposición de la familia del mandatario de turno. Según el registro nacional, los dos terrenos están en la Villa Coatepeque y abarcan la finca El Porvenir. La hermana de la ministra, Irma Roxana Hill de Salaverría, firmó junto con Nayib Bukele la compraventa de los dos terrenos que tiene una superficie conjunta de 791,055.07 metros cuadrados.
Al consultarla por el proceso de venta, Hill de Salaverría dijo que “no tiene por qué dar ningún tipo de información”. Posteriormente se le envió un mensaje para solicitarle una entrevista pero ya no respondió.
Los Hill Tinoco son conocidos como otra de las familias que formaron la oligarquía terrateniente en El Salvador y por poseer grandes extensiones de tierra en Santa Ana, en las que también cultivaron café en el siglo pasado. Según una nota de periódico El Faro, llegaron a acumular más de 2,458 hectáreas de tierra en el municipio de Coatepeque y de El Congo. Por la expropiación de parte de esas tierras durante la reforma agraria de marzo de 1980, la familia de la canciller exigió una compensación de $254.9 millones al Estado salvadoreño en 2021.
Los terrenos se extienden a ambos lados de la ruta nacional 10 y bajan por las laderas del cráter que se formó con la erupción volcánica milenaria, aunque no tienen salida al lago. Hasta agosto de 2024, aún conservaban sus bosques, salvo donde están ubicadas las viviendas en la finca El Porvenir y una porción adyacente a esa zona que había sido chapodada.
Colindando con los terrenos de la familia presidencial hay una comunidad empobrecida con viviendas mínimas, y junto a la comunidad un puesto militar instalado en una casa pintada de blanco y azul como las propiedades del Estado. El puesto militar es nuevo, según los habitantes de la comunidad, aunque no recuerdan con exactitud si los soldados llegaron antes o después de la entrada en vigencia del régimen de excepción, en marzo de 2022. A las 11:03 de la mañana del 26 de julio de 2024, un militar con uniforme de fatiga salió de su cuartel improvisado portando su fusil M-16 entre las manos. El militar dirigió su mirada hacia un pickup que sin avisar entró a la finca El Porvenir, ubicada en las alturas del cráter del lago de Coatepeque. Al fondo del paisaje, el militar podía apreciar una vista paradisiaca que ahora ya tiene nuevo dueño: su comandante en jefe.
Grupo Bukele y las plantaciones de caña de azúcar
El 2 de agosto, varios tramos de la calle Antigua Vía de Ferrocarril, en Armenia, Sonsonate, estaban cerrados. La Dirección de Obras Municipales (DOM) estaba interviniendo la ruta que conduce a dos terrenos propiedad de Grupo Bukele S. A. de C. V., una de las principales sociedades de la familia presidencial de El Salvador. La DOM es una institución del Ejecutivo que sustituyó la ejecución de las obras públicas que con anterioridad administraban las alcaldías. La institución, dirigida por funcionarios que a la vez son dirigentes del partido oficial, centralizó todas las obras y ha ejecutado millonarios contratos irregulares, algunos de los cuales han favorecido a sociedades vinculadas a miembros del partido oficial.
Grupo Bukele adquirió dos terrenos vecinos en esa zona el 14 de junio de 2023. Entre ambos suman 503,271.08 metros cuadrados con un valor de $1.159 millones, según documentos oficiales de la compraventa. Las fincas tienen algunas edificaciones, pero en su mayoría están ocupadas por siembra de caña de azúcar.
Estos terrenos le pertenecieron a la familia Velasco Rivas y a Gliter, una de sus sociedades. El 18 de septiembre por la tarde, Liliana Velasco se negó a dar detalles de la venta de los terrenos.
La historia de Grupo Bukele, la sociedad que reúne a los tres hermanos y a la madre de Nayib, comienza en 2016. Karim, Yusel e Ibrajim Bukele junto con Olga Ortez fundaron la sociedad con un capital inicial de $2,000. En la escritura de constitución establecieron que su principal objetivo sería la “comprar, vender, arrendar, permutar, dar o recibir en arrendamiento, depósito, comodato hipoteca, prenda o en cualquier otra clase de contrato los bienes muebles e inmuebles de la sociedad” y que “podrá desarrollar cualquier otra actividad (…) ya sean industriales, comerciales o de servicios”.
Desde el 5 de octubre de 2021, la administración quedó en manos de los mellizos Ibrajim y Yusef. Desde entonces, Ibrajim ha entregado poderes a cuatro personas para que puedan representar a la sociedad. Entre ellos está Walter Edgardo Serrano Guevara, uno de los fundadores de Nuevas Ideas, la abogada y notaria de confianza Claudia Beatriz Juárez Galvez, también afiliada al partido oficial, Melvin Josué Bolaños Velasquez y Héctor Manuel Velasquez.
El 20 de octubre de ese año, Global Motors, S. A. de C. V., otra de las empresas de los Bukele, le vendió tres terrenos, ubicados en la Loma Alta, Santa Ana Centro, que suman 3,584.58 metros cuadrados a su sociedad hermana a un precio conjunto de $750,000. Ibrajim Bukele actuó en representación de ambas sociedades.
Meses después, el 16 de agosto, Grupo Bukele compró otros dos inmuebles más en la urbanización Miramonte, en Santa Ana Centro, a un costo de $370,000. Los inmuebles tienen un área combinada de 539.37 metros cuadrados y también eran propiedad de Global Motors.
Los balances de Grupo Bukele tuvieron otro aumento significativo al año siguiente. Al final de 2022, registró activos por $5,182,211.17. Según los registros de las propiedades, el 24 de marzo de ese año, la sociedad hipotecó los terrenos ubicados en Loma Alta, Santa Ana, que le compró a Global Motors un año antes a un monto de hasta por $4,339,000 con el Banco Davivienda.
La casa matriz y un semáforo
En mayo de 2023, el Ministerio de Obras Públicas instaló un semáforo en la intersección de la avenida Jerusalén y la calle La Mascota, en uno de los límites de la ciudad capital, y retiraron la pasarela que atravesaba una de las vías más concurridas de la ciudad.
“En la avenida Jerusalén los semáforos instalados solo cambian a color rojo cuando hay peatones que desean cruzar la calle o al haber vehículos para atravesar desde calle La Mascota”, publicó el Ministerio de Obras Públicas en sus redes sociales el 25 de mayo. El tráfico en una de las avenidas más transitadas del país empeoró.
Muchos de los vehículos que atraviesan esa intersección se dirigen hacia dos propiedades de Prepare, una sociedad dirigida por la pareja presidencial. Las casas fueron compradas el 30 de junio de 2023 a $400,000 cada una. Ese mismo día, Rodriguez hipotecó en nombre de Prepare uno de los inmuebles por un valor conjunto de hasta $960,000 a un plazo de 20 años con el Banco Cuscatlán. Según el registro de propiedad, la primera tiene un área de 1,540 metros cuadrados y la segunda, 1,597.27.
Esta sociedad fue otra de las que tuvo un crecimiento en sus balances pronunciado. En 2022, registraron poseer $91,921.29 y para el cierre de 2023 ese monto había crecido cerca de diez veces hasta llegar a $1,023,890.23
La dirección del primer inmueble coincide con el domicilio donde la familia Bukele ha registrado 12 de sus sociedades, entre ellas Obermet, Corporación Logística de Servicios, la sociedad que controla las fincas de café, Corporación del Sur, Lagencia, Hifumi, Grupo Altermedia, etc.
Las otras 22 propiedades del “centro de poder”
Desde que Nayib Bukele incursionó en la escena política salvadoreña, sus hermanos y primos se convirtieron en asesores cercanos que operaban desde las sombras. Cuando ganó su primer puesto público en 2012, Karim Bukele y los hermanos David y Xavier Zablah formaron parte del equipo de transición junto con figuras históricas del FMLN, el partido de izquierda al que perteneció hasta 2017.
Los hermanos de padre y madre (Karim, Ibrajim y Yusef Bukele) no ostentan ningún cargo público, aunque son piezas clave y emisarios de la Presidencia en asuntos tan sensibles como las negociaciones de fondos de emergencia para la pandemia, viajes diplomáticos y establecimiento de políticas públicas como la Ley Bitcóin.
Según una investigación periodística, el extinto Grupo Especial Antimafia (GEA) de la Fiscalía General de la República llegó a señalarlos como el centro de poder de una estructura criminal enquistada en el Estado en una investigación sobre negociaciones con pandillas, robo y venta de sacos de alimentos y adjudicación irregular de contratos del Programa de Emergencia Sanitaria (PES).
Luego de que los diputados de Nuevas Ideas sustituyeran inconstitucionalmente al fiscal general Raúl Melara y nombraran a Rodolfo Delgado, las investigaciones del GEA fueron archivadas y los fiscales que trabajaron en ellas salieron exiliados.
Una persona que trabajó en la FGR y que tuvo conocimiento cercano de esta investigación dijo que “los hermanos del presidente, no tienen cargo oficial y por ende no tienen obligaciones, pero dentro de la estructura de poder tienen la capacidad de influenciar las decisiones de los demás abajo”.
Los hermanos de Nayib, junto con su madre, Olga Ortez, y su esposa, Gabriela Rodríguez de Bukele, han adquirido 16 propiedades valuadas en $1.4 millones, según los registros del CNR, entre septiembre de 2019 y marzo de 2024.
El 3 de septiembre de 2019, Ibrajim Bukele compró un apartamento con dos estacionamientos y dos bodegas en Antiguo Cuscatlán, a un costo conjunto de $166,300. Ibrajim ha recibido fondos públicos para viajar en misiones oficiales para representar al Gobierno de El Salvador, a pesar de que públicamente no tiene ningún cargo público.
Después de esa adquisición, tardaron dos años en comprar otros inmuebles. El 25 de marzo de 2021, Karim Bukele compró dos terrenos que suman un área de 3,339. 96 metros cuadrados ubicados en Talnique, por un monto de $60,000.
El 24 de febrero de 2022, Yusef compró un apartamento con dos estacionamientos y una bodega en la exclusiva colonia San Benito, por un valor de $442,000.
Cuatro meses después, Ibrajim Bukele compró el inmueble de mayor valor entre sus hermanos. El 27 de julio de 2022, adquirió un terreno de 6,961.58 metros cuadrados en la urbanización Palmira por $431,980.56.
El 9 de marzo de 2023, la madre de Bukele también compró una propiedad en la colonia Escalón que está valorada en $190,000.
En marzo de 2023, durante el primer gobierno de su marido, la primera dama Gabriela Rodríguez de Bukele también adquirió junto con su familia dos terrenos en la Costa del Sol, La Paz Centro, que suman 1,775.14 y tuvieron un costo de $26,986.12. En mayo de 2024, comerciantes de esta playa fueron desalojados por una orden judicial y agentes policiales y municipales quemaron y destruyeron sus ranchos ubicados a la orilla del mar.
El silencio de probidad
La Unidad de Acceso a la Información Pública del Órgano Judicial declaró reservada las declaraciones públicas de patrimonio de los funcionarios, incluyendo la del presidente de la República. Expertos señalan un retroceso y que esto viola derechos fundamentales y oculta información que ayuda a fiscalizar el poder.
Previamente, la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia elaboraba una tabla con los datos públicos para entregar la información solicitada, pero desde hace dos años se ampara el argumento de confidencialidad para negar este tipo de solicitudes. Sin embargo, el 25 de julio, UAIP negó la declaración patrimonial de Nayib Bukele bajo tres argumentos.
En el primero citan la limitante que el tercer inciso del artículo 240 de la Constitución establece con respecto a la reserva y resguardo de las declaraciones juradas de patrimonio. En el segundo, señalan que el artículo 6 de la a Ley sobre el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios y Empleados Públicos dicta que “las declaraciones serán mantenidas en reserva y se clasificarán y guardarán en un archivo especial que al efecto llevará la Corte Suprema de Justicia”. Y, por último, echaron mano del literal f del artículo 6 de la Ley de Acceso a la Información Pública que señala que “la información confidencial es aquella información privada en poder del Estado cuyo acceso público se prohíbe por mandato constitucional o legal en razón de un interés personal jurídicamente protegido”.
Esta nueva interpretación choca con diferentes resoluciones que el Instituto de Acceso a la Información Pública emitió en 2015 y 2016 que terminaron botando el argumento de reserva en el caso del exmagistrado de la Sala de lo Constitucional Rodolfo González. En aquel entonces, la máxima autoridad en la entrega de información señaló que la reserva hace referencia a datos confidenciales contenidas en las declaraciones patrimoniales y ordenó que la entrega de las declaraciones siempre y cuando “se tache u omita la información confidencial del magistrado Rodolfo Ernesto González Bonilla, tales como números de cuentas bancarias, nombre de cónyuge e hijos, domicilios o direcciones de propiedades, y placas de vehículos automotores”, estableció el 23 de julio de 2015.
“Mediante la publicidad de la declaración patrimonial de los funcionarios se fomenta el principio ético de la transparencia, sirve como mecanismo de combate a la corrupción y construcción de confianza ciudadana, y es un elemento fundamental para la rendición de cuentas de nuestro sistema democrático”, agregó el IAIP.
Un exmagistrado de la Sala de lo Constitucional que estuvo en el periodo 2009-2018 agregó que la discusión en el pleno de la corte avaló la entrega de la declaración pública del exmagistrado González porque “los ciudadanos tenían derecho a conocer información de interés público”.
El exmagistrado dijo que la interpretación de la reserva de la que habla el artículo 240 de la Constitución “está referida a datos sensibles y no al patrimonio. El patrimonio debe ser público”.
“A partir de ahí, con ese criterio, se comenzó a extender a todos los solicitantes la información sobre declaraciones patrimoniales con la instrucción que se tachara aquellos datos sensibles y que se hiciera un formato de versión pública”, dijo el exmagistrado.
“La negatoria de la información patrimonial impide a los ciudadanos tener claridad sobre el trabajo de los funcionarios públicos y sobre los posibles enriquecimientos injustificados. La interpretación que niega la información es una interpretación restrictiva que da primacía los intereses particulares y es contraria al estándar internacional”, apuntó.
Eduardo Escobar, Director de Acción Ciudadana, una de las organizaciones de la sociedad civil que investigan la rendición de cuenta del Gobierno salvadoreño, coincidió en que existe un retroceso en el acceso a la información patrimonial de los funcionarios “porque al negar este tipo de información está propiciando la opacidad en la función pública. Le está dando vía libre a los funcionarios para ser arbitrarios en la gestión de la cosa pública sin que la prensa y la ciudadanía se dé cuenta de esa arbitrariedad. Eso está promoviendo la CSJ bajo ese argumento de confidencialidad”.
- Jaime Quintanilla es periodista de investigaciones, especializado en temas de corrupción y seguridad pública con publicaciones en medios de Centroamérica, México y Europa. Premio a la Excelencia de la SIP 2023.
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