Por Fundación Voces Libres y caricatura de Javier Menchaca (Bolivia)
Martes 18 de junio de 2024.- En los últimos 13 días, tres mujeres perdieron la vida por ser mujeres y dejaron nueve niños, niñas y adolescentes en orfandad. Estas cifras engrosan las que se han generado desde enero por cuanto en total nueve mujeres fueron asesinadas en La Llajta, 23 menores de edad son hoy huérfanos y cinco agresores tienen ya sentencia.
Jhoselyn Carballo Ramírez, de 24 años, fue asesinada el 4 de junio en Melga, Sacaba, por su exesposo José Waldo Chura Quiroga, cuando reclamaba por la asistencia familiar para las hijas de ambos, dos niñas de 7 y 9 años que quedaron huérfanas.
El 14 de junio, Irma Morales Pacheco, de 30 años, fue estrangulada por su concubino, Ponciano Alanes Mamani, cuando discutían a bordo de un vehículo. El taxista metió el cadáver de Irma en una bolsa y luego al maletero del carro, con la intención de arrojar el cuerpo en algún barranco, pero fue interceptado y capturado por policías que hacían una inspección de rutina en Sipe Sipe.
Irma dejó a cinco hijos en la orfandad: una adolescente de 14, una niña de 10, un niño de 8, dos niñas de 4 y 3 años de edad.
El 17 de junio, tras siete días en terapia intensiva, por haber sido apuñalada por su expareja, Vásquez, de 30 años, perdió la vida y dejó en la orfandad a una adolescente de 14 años y a un niño de 6.
El Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres se hizo cargo de los tres casos de manera integral. Los abogados ya sustentaron la acusación legal contra dos de los tres feminicidas y ya existen sentencias condenatorias para ellos.
Una trabajadora social y una enfermera se encargaron de facilitar los trámites de defunción, además del traslado y el bienestar físico de los niños.
Avisarle a un niño que su madre ya no está
Sin embargo, una de las tareas más difíciles fue la de la psicóloga de Voces Libres, a la que los familiares de Irma Morales le pidieron que sea ella quien les comunique a los niños que su mamá ya no volvería más. Fue una experiencia muy dolorosa para los hijos mayores. La adolescente de 14 se quebró en llanto y tuvo que ser sostenida todo el tiempo. La niña de 10 y el niño de 8 también lloraron en brazos de Lirio, la profesional en Psicología. Las niñas más pequeñas recibieron el mensaje de que su mami se fue al cielo, pero, por su edad, no comprendieron aún la magnitud de la pérdida.
Para ayudarlos a procesar el duelo, era importante que estos pequeños despidan a su mamá. Por eso fueron acompañados en todo momento, mientras eran contenidos emocionalmente por la psicóloga y algunos de sus familiares. Lamentablemente, el doloroso proceso no termina con el entierro.
Las secuelas del feminicidio en estos niños son muy profundas. Muchos de ellos desarrollan fobias, miedos, ansiedad, falta de apetito, déficit de atención, desconcentración, descontrol de esfínteres, tristeza, ataques de ira, depresión. Necesitan apoyo psicológico, pedagógico y de trabajo social por mucho tiempo.
Proyecto de ley para proteger a los huérfanos
El 11 de abril de este año, la Alianza por los huérfanos de feminicidio en Bolivia presentó un proyecto de ley para garantizar la atención, protección y reparación del daño sufrido por estos niños y adolescentes en Bolivia. El proyecto se halla en etapa de consulta en varios ministerios del Ejecutivo y, de acuerdo a los plazos previstos por ley, las autoridades deben manifestarse hasta el próximo 25 de junio, para que el proyecto de ley siga su curso en las cámaras de la Asamblea Legislativa.
Representantes de más de 50 instituciones públicas y privadas que conforman la Alianza por los huérfanos de feminicidio, además de organizaciones de familiares de las mujeres asesinadas y de sobrevivientes de violencia están atentas al avance de este proyecto de ley, pues consideran que el Estado ya dejó en el olvido a estos niños por demasiado tiempo.
Exactamente, ya se cumplieron 11 años desde la promulgación de la Ley 348 y se estima que en ese periodo ya existen más de 1.000 niños niñas y adolescentes huérfanos en el país que necesitan apoyo de equipos multidisciplinarios para superar sus traumas, atención en salud, educación, vivienda y un bono económico para ayudarlos a salir adelante.
¿Y qué pasa en Bolivia?
51 niños, niñas, adolescentes y jóvenes han quedado huérfanos por feminicidio en Bolivia, entre el 1° de enero y el 17 de junio de 2024, de acuerdo a un recuento preliminar de la Alianza por los huérfanos de feminicidio en Bolivia y el Observatorio de Exigibilidad de los Derechos de las Mujeres.
Este dato es preliminar porque se basa en la revisión de los datos publicados en los medios de comunicación respecto a cada feminicidio y no a un registro oficial, con nombre y apellido.
Cochabamba, el corazón de la nación, tiene el mayor número de huérfanos: ya son 23, de acuerdo a datos registrados por el Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres.
Cuarenta mujeres han sido asesinadas por la violencia machista en Bolivia y muchas de ellas eran madres jóvenes. En los últimos 10 días, Cochabamba lloró por el asesinato de tres mujeres que dejaron nueve huérfanos.
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