Texto e imágenes de Jimena Mercado* (Bolivia)
Viernes 13 de marzo de 2024.- La fiebre del oro en el río Madre de Dios y sus afluentes ha exacerbado al límite los ánimos de los diversos actores mineros. Mientras los cooperativistas de El Sena (Pando) anuncian la defensa de sus “áreas”, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) habla de contratos productivos mineros en reservas fiscales, y hasta advierte con no realizar la consulta previa libre e informada a pueblos indígenas, cuando el derecho propietario sea del Estado.
En ese contexto, surgieron personajes del oro que han marcado la ruta de la minería aurífera en la Amazonía. Tal es el caso de Angélica Tancara, una mujer de pollera nacida en La Paz, dedicada al comercio, quien se convirtió en la primera presidenta de la Cooperativa Minera El Sena–Pando. Actualmente funge como vicepresidenta de esta operadora minera.
“Cabalgaba el 24 de septiembre -que es aniversario de Pando- junto con los ganaderos porque soy fundadora de (la Asociación) los Carniceros y por esa razón me invitaban y también tengo mi micro market en Cobija que se llama La Pandinita, en el kilómetro 2 de Cobija”, explica las razones por las que se la conoce como “la pandinita”.
Desde su carnicería instalada en El Sena, Tancara dice que a diferencia de otros migrantes del occidente, quería poner un nombre que haga alusión a Pando en agradecimiento a la región donde vive con su familia.
—¿Cuándo decide transitar del comercio a la minería aurífera?
— Hace dos o tres años tenía mis asesores jurídicos en la ciudad de La Paz y también en Pando, y uno de mis abogados al ver que no estaba en La Paz le dijo a mi hijo: "¿Por qué no se adjudica una concesión (tu mamá)". Yo ignoraba que había cooperativas, de todo eso. Pero grande fue mi sorpresa cuando escuché en la radio convocar a ser parte de una cooperativa.Ni corta ni perezosa me fui a las reuniones y en la tercera reunión me eligieron presidenta.
—¿Hubo alguna observación porque una mujer se hiciera cargo de la cooperativa?
—Un hombre dijo: "Una mujer no va a poder". Y yo dije: "¡Qué tonto!, él cómo sabe que no voy a poder". Yo manejé varias instituciones en la ciudad de La Paz, y en Cobija también.
Quiero agradecer la entrevista porque es importante hacer conocer mi forma de ser y proceder, no quería ser “chuta” (ilegal), siempre he querido ser bien documentada para no tenerle miedo a nadie, voy por la vía legal y correcta. Lamento que una funcionaria de la AJAM (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera) me dijo: "¿Cómo es que ustedes no trabajan y quieren documentarse?, primero se trabaja y recién vienen". Yo le dije: "Mi forma de ser es otra, primero quiero documentarme para luego trabajar y no tener problemas con las autoridades correspondientes de la minería".
—¿Desde su creación, la Cooperativa Minera El Sena consiguió autorización minera para la explotación del oro?
—Lamentablemente siempre hay «burrocracia»», ¿no? En vano decimos el proceso de cambio. Yo a las instituciones que he visitado, he conseguido mi personería jurídica, hicimos cursos de cooperativismo con el Ministerio de Trabajo, he visitado a las instituciones correspondientes, lamentablemente me mandan de Herodes a Pilatos, de Pilatos a Herodes y por esa razón me cansé pero no lo dejé, y hoy estamos afiliados a Fencomin (Federación Nacional de Cooperativas Mineras) y pienso que es una vía legal y correcta.
Con el apoyo de Fencomin trabajaremos el 2024. Hablo por mis hermanos indígenas campesinos y vivientes de aquí porque no hay fuentes de trabajo, no hay fábricas, es una bendición de Dios que caiga una vez al año la castaña, pero hay años que les va bien y hay años que les va mal.
Alguna vez cuando una persona viviente cae en desgracia por accidente o enfermedad y sin dinero van a pedir ayuda a la radio y los que sacan oro no llevan ni siquiera diez pesos, y eso me duele. Esa ha sido la razón para que las regalías de la Cooperativa El Sena queden aquí y demos fuentes de trabajo y ayudemos a la gente necesitada.
— ¿Su cooperativa cuántas balsas tiene y hasta qué punto respetarán las áreas protegidas como la Reserva Nacional de Vida Silvestre Manuripi, considerando que algunos cooperativistas pedían que se levante su categoría en una reunión reciente que sostuvieron acá, en El Sena?
—A todas las autoridades les dije que me mantengo como un papel blanco, no tengo una balsa. Cuando paso por el puente veo balsas y según nuestras autoridades nacionales dicen que son reservas nacionales, mentira, ahí lo están tocando. A veces eso me duele a mí.
—¿Y la relación con la Asociación de Balseros (Asobal) cuál es, considerando que es casi un monopolio del control aurífero en Beni y Pando?
—Sobre Asobal, no puedo dar información buena, ni mala, porque para hablar debo tener certeza. Hemos mencionado que estamos dispuestos a cumplir lo que dice la ley.
—¿En cuanto a su responsabilidad con el medioambiente cuál será el compromiso de la cooperativa, considerando el daño comprobado que ocasiona el mercurio?
—Hablan mucho de que el mercurio hace mal. He mencionado que la Universidad Amazónica de Pando está haciendo un estudio y nos encantaría tener el veredicto y cómo se debe usar. También estamos de acuerdo en cumplir con las regalías que correspondan con el municipio y el Estado.
Estudios sobre el mercurio en Bolivia
El 2022, la Universidad de Cartagena de Colombia en colaboración con el Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), realizó un estudio en comunidades ribereñas de la Cuenca Amazónica para determinar el nivel de mercurio en indígenas y campesinos.
Se levantaron casi 700 muestras de cabellos a personas de comunidades y poblaciones indígenas y rurales ribereñas de los ríos Beni, Madre de Dios y Mamoré de todas las edades, además de 139 peces.
Bajo la dirección del toxicólogo Jesús Olivero, los muestreos de cabello contemplaron a las comunidades de Puerto Pérez, Las Mercedes, Toromona, El Tigre, Loreto, Genechiquia, Palestina, Trinidacito, Miraflores y Cachuela Esperanza del Río Madre de Dios; Barranco Colorado y Palma Sola en el Río Mamoré, además de Asunción, San Miguel, San José de Uchupiamonas, Comunidad Indígena Nómada Eyiyoquibo (Ese ejjas) y la población rural de Rurrenabaque que habitan sobre el Río Beni.
En el caso del Río Mamoré, el promedio de contaminación de mercurio en las personas osciló entre dos y seis ppm, lo cual, según el investigador, no es de extrema preocupación.
Las muestras en el río Beni muestran una media entre seis y 18 ppm, con algunos picos que llegaron a 26 y 28 ppm; es decir, con niveles más altos que los registrados en el Mamoré.
Los más contaminados por mercurio son los niños y jóvenes menores de 20 años, lo que los estaría condenando a menos posibilidades de terminar el colegio y estudiar en las universidades, por los impactos que tiene este elemento sobre el desarrollo neurológico.
“Debemos estar orgullosos de tener esos hermanos todavía viviendo en estas selvas y viviendo de los recursos de la naturaleza, y debe darnos absoluta vergüenza que no les brindemos las condiciones sociales para que ellos mantengan su identidad cultural aprovechando las ventajas de la tecnología que ofrece el siglo XXI”, sostiene.
El científico alerta que el mercurio es la punta del iceberg porque la minería aurífera no solo contamina con este elemento, sino con casi toda “una tabla periódica” de sustancias químicas, metales y no metales, como el cadmio, cesio, zinc, entre otros.
En cuanto a los exámenes a peces, el científico colombiano ha alertado que, mientras más grande es la especie y peor aún si es carnívora, los niveles de mercurio en su organismo son más altos. Pero también se identificó que a más presencia de mercurio en los peces grandes y carnívoros, hay más presencia de parásitos.
El estudio dio pie para que Marcos Orellana, Relator Especial de Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de Naciones Unidas, inste al Estado boliviano a cumplir el Convenio de Minatama para buscar la reducción, y consiguientemente la eliminación del uso del mercurio en la “pequeña” minería aurífera, principal causante a nivel mundial de las emisiones de mercurio en el medioambiente, ríos y suelos.
El director ejecutivo del Cedib, Óscar Campanini, autor del estudio: "El negocio del mercurio en Bolivia", ha advertido que el país es el mayor importador de esta sustancia tóxica a nivel mundial, con un promedio que oscila en 200 toneladas año, y que no toda la sustancia es consumida en el país, por lo que luego es introducida a los países vecinos vía contrabando por las fronteras.
"El contrabando del mercurio está presente (en el país), donde el narcotráfico es una de sus actividades, la minería ilegal del oro y otras economías conexas ilícitas como la trata de personas. Las grandes potencias economías, en este caso ilícitas del crimen organizado no ven fronteras y lamentablemente están haciendo más presión con mayor fuerza".
Director ejecutivo del Cedib, Óscar Campanini
La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), a iniciativa de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), también realizó un estudio sobre la contaminación por mercurio en la cuenca del río Beni y sus afluentes. Se determinó que el 74,5% de las personas tienen elevados niveles de mercurio, sobrepasando el límite permitido de una parte por millón (ppm) en el cabello.
Los pueblos más afectados por la contaminación del mercurio son los Tsimanes y Esse Ejjas. El estudio “Impacto de la minería aurífera en comunidades indígenas” llegó a 36 comunidades de los seis pueblos indígenas, donde se tomaron muestras de cabello a 305 personas, incluyendo a mujeres en edad fértil, a quienes se midió la concentración de mercurio en el cabello.
Las poblaciones ribereñas indígenas consideradas para el estudio fueron los Tsimanes, Esse ejjas, Lecos, Araonas, Mosetenes, Uchupiamonas y Tacanas que viven alrededor del río Beni y de sus afluentes ríos Tuichi, Tejeque, Quiquibey y Madre de Dios.
De secretario ejecutivo a presidente de cooperativa aurífera
Francisco Gonzales, de haber fungido como secretario ejecutivo de la Federación de Campesinos de Pando pasó a convertirse en el presidente de la Cooperativa Minera Sena Pando. Es otro de los personajes relevantes de la minería aurífera de El Sena.
Anuncia que como lugareños defenderán las que consideran sus áreas auríferas, frente a la intención de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) de tomar control sobre el río Madre de Dios.
Francisco Gonzales, presidente de la Cooperativa Minera El Sena Pando, observa que por ser “legalista” se luchó por conformar una federación de mineros en Pando, pero que llama la atención la presencia de la Asociación de Balseros (Asobal) –que no es cooperativa- que tiene fuerte presencia en los principales ríos.
“Nos han informado que todo el Madre de Dios está pasando a manos de Comibol y eso es preocupante. Hemos invitado a la Asamblea Departamental con las intenciones de plantear que la Gobernación debe tener su AJAM (Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera) para poder ir a las vías legales, departamentales y luego a nivel nacional, ésa es la misión”, explica.
Por terceras personas y las noticias en redes sociales –que no son tan confiables- señala el dirigente, es que se enteraron de que todo el río Madre de Dios está paralizado porque debe pasar a manos de la Comibol.
“Como lugareños vamos a defender nuestras áreas, porque aquí vivimos, tenemos nuestras tierras tituladas, obvio que lo que es del Estado respetamos también, pero hay leyes donde nos dan los derechos a nosotros como lugareños, vamos hacer respetar, no van a entrar ni del Gobierno, ni empresas chinas, ni colombianas. Nosotros vamos a defender lo nuestro”, advierte.
El dirigente se muestra preocupado; asegura que al igual que su antecesora, Angélica Tancara, tuvo que tocar puertas en La Paz para conseguir autorizaciones mineras, sin embargo, la obstaculización en la administración pública no le permitió consolidar permisos.
“Queremos realizar nuestro trabajo de manera legal, pero nos cierran las puertas, tal vez por razones porque las leyes están hechas así. Pero hay gente que hace su balsa y al día siguiente está trabajando, sin consultar a nadie, y se benefician del metal que también nosotros estamos buscando”, afirma.
Reconoce la preocupación de la cooperativa, porque en reunión con el senador Julio Romaña, el Concejo Municipal y el alcalde de El Sena, Jaime Aguirre, les asesoraron sobre qué requisitos deben cumplir para conseguir autorización para la explotación aurífera en el río Madre de Dios, pero a la vez les dicen que es difícil trabajar en la zona por las reservas.
“Hemos decidido insistir, no desmayar, al contrario, vamos a coordinar con más fuerza para lograr que un día como seneños, como lugareños de este río, por lo menos la parte que abarcamos podamos trabajar legalmente”, señala.
Sin embargo, asegura que “desde arriba” hay la intención de acallar a la gente que se convirtió a la minería, siendo también recolectora de almendras y otros productos amazónicos.
“Antes, la zafra duraba tres meses, pero ahora dura sólo 45 días porque de las familias que recibieron 100 hectáreas de tierra ahora sus hijos crecieron y formaron sus familias, tenemos yernos, lo que ha hecho que las familias se hayan multiplicado, por lo cual las tierras ya no alcanzan. La campaña dura muy poco y las necesidades son mucho más grandes que antes”, explica.
—¿Cómo ha sido la transición de dirigente campesino a presidente de cooperativa minera?
— No es difícil, porque la cooperativa se ha conformado con compañeros de las comunidades, como estuve en la Federación Campesina soy una persona muy conocida, entonces ha sido fácil en un congreso elegirme como presidente ya que la hermana Angélica (Tancara) renunció por asuntos familiares y de salud.
—Una de las principales observaciones que se realiza al sector aurífero es que está excento de pagar impuestos al Estado, y las regalías que dejan a las regiones es ínfima, ya que oscina entre el 1.7 y 2.5% del valor de la exportación. ¿Estaría de acuerdo en pagar impuestos y que las regalías suban?
—Desde luego estaría de acuerdo en que suban los impuestos. Cuando cumplimos con la legalidad de impuestos, hace que mejore el país, vamos a tener más recursos, mejoramiento de caminos, salud, educación, estaríamos de acuerdo de pagar que las autoridades nos otorguen recursos a la región. Ninguno tiene la ambición de tener una casa de tres pisos a razón del oro, lo que queremos es comer tres veces al día, que nuestros niños vayan con zapatitos a la escuela y que los libros que les piden se pueda pagar y tener con qué pagar la luz y todos los otros servicios.
—¿Tiene intenciones de ser alcalde de El Sena?
—Por razones de salud y edad no creo que quiera ser alcalde, tengo mucha aprobación (de la gente) por haber dirigido el sector campesino, por mi vínculo con el campo y aquí en la población tengo un gran arrastre.
¿Está consciente de los impactos socioambientales que provoca la minería?
—Estoy viendo en las noticias; en la zona de Beni si nos vamos hasta Rurrenabaque, al frente San Buenaventura (La Paz) son pocas las balsas. ¿De dónde viene la contaminación? del río Kaka, de ahí viene. Todo cae al Beni y esa gente, esas grandes cooperativas extranjeras son las que afectan a los que trabajan con sus bateitas y sus balsas. Cuando hablamos del río Madre de Dios tiene más balsas que en Beni, aceptamos que no se debe trabajar por las zonas donde hay sembradíos, el fruto natural como el cacao, se deben respetar esas zonas. Sabemos que en Perú están trabajando la minería de manera más orgánica, las construcciones que trabajan con aluminio caen al Madre de Dios y nos achacan a nosotros. Anoche hablaba el senador de denuncias, las denuncias se han hecho, porque el minero es poderoso. Estaba en El Alto y encontramos a un senador de Pando al que le dijimos que estábamos luchando con la cooperativa y nos respondió: ustedes vienen a lamentar su pobreza, la otra asociación (Asobal) viene con tres o cuatro kilos de oro y se les da lo que piden.
En otra ocasión con el exministro Juan Santos y una persona de su ministerio, no sé su nombre, me dijo: Yo siempre trabajé como asesor y las veces que nosotros vamos, cuando los pillamos en la reserva (haciendo minería), usted lárguele un terroncito de oro al bolsillo y no le va a decir nada. Así se han ido manejando, para la Asobal no hay reservas.
—¿Y que hay del combustible subvencionado que emplean?
—Usted puede ir al surtidor, la cantidad de bidones que hay, este surtidor cuando era dirigente me ha costado lucha, ¿para qué?, para que no falte combustible, pero es para que se lo lleven, hay enormes filas de trailers, volquetas y la otra parte se va a las balsas, para nosotros, yo que tengo mi camioneta, pero debo comprar del mercado negro a siete bolivianos el litro, porque no hay.
—¿El oro les resulta rentable frente a la almendra que ha caído su precio en el mercado internacional?
—Mi lucha para el campesino fue esa, y cuando la almendra subió a más de 100 dólares la caja hubo una gran cantidad de compañeros que se compraron una movilidad, pero a veces están paradas por cuestiones de combustible. Ahora la caja de almendras ha caído a 140 bolivianos la caja. De acuerdo al informe nacional de la Empresa Boliviana de Almendra (EBA), 165 bolivianos cuesta la caja de almendra en boca de fábrica, pero con tres cajas no se puede recorrer 100 kilómetros, se tiene que vender en el primer puesto, no se justifica el traslado, los caminos son feos, no hay gasolina, hay que vender en 140 e incluso 130 bolivianos. Por traer (la almendra) se quema la parrilla, se queman amortiguadores, el motor y se compra combustible de revendedores. Nos estafaron porque no saben nada de almendra, dijeron (los productores) que iban a comprar a precio justo. ¿Pero cómo van a llegar a todas las comunidades?
—Pero también hay subvención a la minería ilegal
—Hay gente que está al frente del surtidor, lo compra y lo vende a 100 kilómetros más allá ya no subvencionado, doblado el precio. Hemos luchado, cuando estuvo de dirigente he tratado de combatir el narco, el consumo de drogas de parte de nuestra juventud, pero es difícil trabajar solo, cuando se recibe una llamada anónima que dice: “¿Vos tenés tu mujer?, no te metás donde no debes. No se olvide que El Sena está en zona roja, déjelos que trabajen. Nosotros nos encargamos”.
Siempre he intentado hacer las cosas legales para que nuestro pueblo no se vaya al suelo -como se está yendo- para que todos trabajemos, pero no sé cuántos somos, yo siempre me siento solo, no tengo apoyo. No sé cuándo voy a morir, pero voy a morir luchando para que las cosas sean legales, tengo mis hijos, tengo mis nietos. Hay asaltos, delincuencia, roban motos, eso no había antes. Si recibe una amenaza por un hijo, lo quiebran, lo más sagrado que se tiene es la familia, todo lo que usted ha hecho para beneficiar.
He tenido varias reuniones con Evo (Morales) y me dijo: "Te necesitamos acá", porque cuando yo convocaba, salían miles de las comunidades. Estoy feliz de que mi amigo haya asumido la Alcaldía, estoy asesorando en todo lo que pueda, asesorando para que sea reelecto, está joven, es inteligente.
—¿El Sena es zona roja por la minería ilegal, por el narcotráfico, por la trata de personas?
—Zona roja, por el narcotráfico, según encuestas hay un alto porcentaje de la gente que se ha venido del trópico, de Cochabamba, se vino trabajando en droga o se está escapando de las persecuciones por tema droga.
Hicieron una batida por los muchos robos que había, entonces yo dije que hagamos una ley municipal, el que compra lo robado que tenga fuertes sanciones, porque si el ladrón no tiene dónde vender, no habrá robos. En eso le pillaron a una señora vendiendo unos sobrecitos. Me llamaron de la Policía, cuando llegué la señora dijo: “No dije nada porque no está la persona que tiene que escuchar, y ustedes son unos cochinos, a mí, el fulano, fulano, fulano me venden 100 gramos, 50 gramos para que yo venda”, pero le dijo al abogado que entregan por kilos, dio nombres específicos, y dijo que no tiene plata, habló con palabras sucias”.
En la noche me llama un señor y me dijo "don Panchito lo queremos apoyar económicamente", y yo le dije: "No quiero recibir un solo boliviano como soborno para callarme, prefiero un plomo en la cabeza que callar lo que sé: sé que son poderosos, pero no me tomen en cuenta en nada".
Igual en tema de tierras liberaron a un compañero por atropellar reservas, y un señor me llamó y me dijo: "Pase por donde nosotros". La gente confía en mí y gané en región, me reelegí, pero cambié el estatuto para que solo una vez sea la reelección. Ya violamos la democracia por eso cambió la mentalidad, he vivido en pobreza, tengo 66 años, pero no puedo traicionar a las personas que me dieron el voto.
—¿Si logran autorizaciones mineras se comprometen a respetar áreas protegidas como Manuripi, las zonas de cultivos?
Siempre he sido cuidador de justicia, nunca he sido demandado, he trabajado 15 años.
Mi nieto, que está en el vientre de su madre, sí las cosas siguen como están, cuando tenga 20 años no va a conocer un cedro, un jochi, un animal tradicional de la selva. Tengo 66 años, he vivido en pobreza, pero no puedo traicionar a la gente.
Elizabeth Coronado, a la cabeza de más de 500 asociados mineros
Desde sus oficinas ubicadas en un moderno edificio de la Asociación de Balsas (Asobal) en la ciudad de Riberalta en el departamento de Beni su presidenta Elizabeth Coronado concede la entrevista. Señala que las áreas de operación se encuentran en el río Madre de Dios, desde El Chivé hasta Bajo Beni, donde se encuentran los dos ríos: Beni y Madre de Dios. Sin embargo dice que mayormente sus áreas se encuentran en el departamento de Pando.
La dirigente aurífera señala que sólo con 80 cuadrículas están comprometidas para la actividad minera para Asobal; es decir, 2.000 hectáreas, debido a que cada cuadrícula—a minera equivale a 25 hectáreas. Sin embargo, el dato ofrecido no es convincente, considerando que por actor mineros las cuadrículas autorizadas y en solcitud para la explotación oscilan entre cinco y 80 cuadrículas.
Se le consulta cuántas balsas auríferas están operando actualmente, a lo que responde que 500 de las 751 registradas. “No les va bien a todas, porque mayormente, el material, el oro del Madre de Dios es material de arrastre, a veces los compañeros desertan, se van y por eso no están activas esas embarcaciones”.
Coronado señala que el oro que sacan del río es de arrastre y llega desde la Amazonía peruana. “Nosotros solo succionamos el oro de la arena”, dice.
A una temperatura superior a los 40 grados centígrados aliviada por el aire acondicionado de la amplia oficina, se le pregunta a Coronado si con la dinámica actual, donde la Comibol se propuso dinamizar las reservas fiscales, Asobal estuviese interesada en acceder a ellas, a lo que responde que no.
“La verdad no sabemos cómo está manejando el Gobierno este tema, nosotros nunca hemos solicitado áreas de reserva fiscal, siempre hemos solicitado las áreas que son libres (…). Asobal en ningún momento ha solicitado áreas que estén en las reservas.
“¿Tampoco áreas protegidas?” se le pregunta e inmediatamente afirma que “Asobal es una institución que preserva la naturaleza, por eso nuestra actividad la realizamos en el cauce del río”.
—Es importante lo que menciona del cauce porque en varias comunidades se quejan de que balsas auríferas de Asobal que operan en las orillas, provocan el desbarrancamiento de cultivos de cocoa.
—Sin disimular su molestia responde: “Mire, que tengamos conocimiento de parte de los asociados o que me hayan hecho llegar alguna denuncia, no tengo.
—¿Usted niega que haya afectación a los cultivos?
—Por lo menos en nuestros estatutos y reglamentos de Asobal cuando recibimos alguna denuncia nos trasladamos al lugar para ver si es verdad y si corresponde la denuncia. Hay un comité dentro de Asobal que si hay alguna denuncia, o algún compañero está en la orilla o está desbarrancando inmediatamente tomamos las acciones.
—La Cooperativa de El Sena asegura que las balsas de Asobal operan sin autorización—
—“No estoy de acuerdo con la versión que han dicho la cooperativa de El Sena porque tenemos toda la documentación. No sé de dónde sacan eso y para verter esa información deberían presentar pruebas, es totalmente falso. Que evidentemente más bien, no quiero entrar en comentarios, pero ya que dice que han manifestado eso. Asobal es prácticamente la única cooperativa que está legal en el Madre de Dios, junto el Señor de los Milagros que opera en Loma Alta”.
— A cuánto ascienden los aportes al Estado que hizo Asobal en los últimos años, considerando que sólo paga regalías de 1.7 a 2.5% del valor de la exportación y no así impuestos?.
—En últimos años el aporte de regalías ha sido en promedio de 4 millones y tres millones (año).
—En cuanto al mercurio ¿cuánto están empleando?, este tema es una preocupación no solo de Beni, en Pando, sino también en el Norte de La Paz, ya que hay estudios que demuestran el impacto que tienen en sus organismos. ¿Han considerado cambiar el mercurio por otro reactivo o eliminarlo?
—En el tema del mercurio, hemos realizado algunas actividades artesanales para recuperar, normalmente nosotros –y eso lo ha comprobado el Ministerio de Medio Ambiente – la recuperación del mercurio que hacemos es del 99.9%, inclusive recuperamos el mercurio desde lo que viene del Perú, desde esos lugares hay que analizar”.
—Hubo operativos mineros con quema de balsas y aprehendidos de por medio por minería ilegal, entre los que se encontraba afiliados a Asobal, que derivaron incluso en procesos penales ¿Sigue sosteniendo que no hay minería ilegal?
—Es como le dije, ya se demostrará en la vía jurisdiccional si estaba o no áreas legales, se está ventilando en la vía jurisdiccional”, señala, y prefiere no entrar en explicaciones respecto a la denuncia de secuestro de funcionarios de la AJAM quienes quedaron encerrados por varias horas en oficinas policiales el año 2022—
Reynaldo Pardo, presidente de Comibol
El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Reynaldo Pardo hace hincapié en que la ley le da la potestad a la entidad estatal a realizar el control y fiscalización de las áreas fiscales donde hay yacimientos de oro. Destaca la anunciada inversión de 1.500 millones de dólares para la creación de tres empresas estatales que trabajarán y comercializarán el oro al Banco Central de Bolivia (BCB). Las zonas seleccionadas son el Madre de Dios que recorre los departamentos de Beni y Pando, y San Ramón en Santa Cruz.
—¿Cuál será el procedimiento una vez que se liberen las áreas fiscales?—
—Una vez que se solucionen el tema judicial y técnico, la normativa nos da toda la atribución para hacer el control y supervisión de las áreas y podemos dar contratos productivos mineros y contratos cooperativos mineros—.
En esa línea, Pardo recuerda que el Estado reconoce a tres actores mineros: la minería estatal, la privada y la cooperativa que son “los únicos actores a los que pueden estar en estas áreas y que pueden estar con sus respectivos contratos”.
De acuerdo al decreto supremo 3516 del 28 de marzo de 2018, se declaró Reserva Fiscal Minera al río Madre de Dios, con la finalidad de que el Servicio Geológico Minero (Sergeomin) realice actividades de prospección y exploración, para la determinación de su potencial mineralógico.
—Teniendo en cuenta el boom del oro y la expansión de la frontera aurífera en el país, que está afectando la Amazonía y otras zonas, ¿qué tipo de coordinación existirán y/o acciones se realizarán para evitar mayores consecuencias ambientales por la extracción del oro?—
—El control y fiscalización de estas áreas las hace Comibol en coordinación con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), no podemos alejarnos de esa situación, y en el control seremos muy exigentes en los lugares donde hay yacimientos. Seremos más rigurosos en estas áreas, vamos a mandar personal técnico, tanto ambientalistas como mineros para hacer este control, que es parte de la responsabilidad como el Estado en preservar sobre todo con las comunidades, la acción popular precisamente es la que determina que no van a permitir que se deprede ciertas áreas de ganadería, agricultura y fauna. Nosotros vamos a ser muy respetuosos. En la Amazonía vamos a enviar la factibilidad.
Pardo señala que la entidad tiene toda la potestad para dar contratos productivos mineros y contratos cooperativos mineros en sus reservas fiscales, y que incluso no se necesitaría la consulta previa a las comunidades afectadas.
“Cuando hay derecho propietario de la Comibol no hay la consulta previa”, asegura el ejecutivo, mientras no descarta solicitar áreas mineras en la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi, siempre y cuando, su brazo operativo así lo recomiende.
*Gentileza de la Agencia de Noticias Ambientales
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