Por La Voz de la Naturaleza para Guardiana (Bolivia), foto: WWF
Miércoles 1 de diciembre de 2021.- Un estudio liderado por Wildlife Conservation Society (WCS) detectó que el tráfico de partes de animales silvestres como el jaguar y otras especies hacia China y Vietnam es negociado a través de las redes sociales, particularmente Facebook, según Mariana da Silva, coordinadora de Combate del Tráfico de Vida Silvestre en WCS-Bolivia.
Da Silva dijo que la pesquisa se realizó en toda el área de distribución de jaguar, es decir en los territorios de los países centro y sudamericanos donde es posible encontrar a estos felinos. La pesquisa llegó hasta usuario de redes sociales en países asiáticos.
Se hizo la búsqueda en plataformas de Google, Yahoo, Bing, Twitter, Instagram y Facebook”, informó Da Silva en el programa La Voz de la Naturaleza, conducido por el ingeniero agrónomo Antonio Cajías y la abogada Paola Cortés.
“La única plataforma donde se ha encontrado resultados de este tipo –aclaró la bióloga– ha sido Facebook; por tanto, es una plataforma donde se está traficando vida silvestre como de los jaguares y muchas otras especies. Necesitamos actuar sobre ello”.
En el conversatorio también participaron el abogado ambiental Rodrigo Herrera y la directora de la organización Amor por los Animales Bolivia (Aplab), Ana Serrano Revollo.
Da Silva puntualizó que la disminución en las incautaciones en los últimos años no quiere decir necesariamente que el tráfico se haya paralizado debido a la atención que se le presta a este problema, ya que también es posible que los traficantes hayan cambiado de rutas o de método para continuar con la actividad ilegal.
Denuncias desde 2014
Rodrigo Herrera recuerda que en 2014 empezaron a ser conocidas denuncias de cacería ilegal de jaguares, principal ente en el oriente de Bolivia. Entonces, surgieron reflexiones sobre cómo se podría afrontar este problema.
En 2018, Inglaterra fue la sede de una reunión mundial sobre tráfico de vida silvestre y en esa cita se planteó la necesidad de luchar contra esa actividad en la región y proteger al jaguar por su representatividad cultural. Luego, según Herrera, en Santa Cruz se realizó un taller para debatir la suerte del felino y esto llevó a la realización e de una conferencia regional en Perú.
En 1975 fue aprobado el Decreto Ley 12301 para la regulación de la cacería de fauna silvestre. En 1990, el Decreto Supremo 22641 estableció un régimen general de veda. En 1992, fue promulgada la Ley del Medio Ambiente (Ley 1333) que sanciona con privación de libertad de hasta tres años a las personas que provoquen daños a la naturaleza con la cacería, pesca o captura con explosivos o veneno. La pena se agrava en un tercio si esas actividades se realizan en áreas protegidas.
Pieles apetecidas
Da Silva afirma que en el siglo pasado la principal amenaza, no solo para el jaguar, sino también para otros felinos como los leopardos, chitas, tigres u ocelotes, fue el alarmante comercio de sus pieles que iban a parar a la industria de la moda en Europa y Estados Unidos
Ese fenómeno despertó la preocupación de gobiernos e instituciones. Entonces, nació la convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flores, que entró en vigencia en los años 80. En los países también hubo reacciones. Por ejemplo, en Bolivia empezaron a ser creadas las áreas protegidas.
"Es el principal predador donde habita, por lo tanto, regula las poblaciones de sus presas, las mantiene sanas, porque caza los animales que ya están viejos o enfermos generalmente. Entonces, a través de ello mantiene la salud de todo el ecosistema donde habita", apuntó Da Silva.
Activismo creciente
Ana Serrano recuerda que a finales de los años 90 el activismo por la vida animal no era visible, pero sí había tráfico ilegal, pero considera que en la actualidad se percibe un crecimiento.
“La juventud está cambiando su forma de pensar –dijo Serrano– y no solamente están ayudando a perros o gatos sino también a otras especies de animales. Y ya existen otras alternativas para utilizar pieles e incluso en la forma de vida. Recuerdo que hace más de 20 años no existían estas alternativas, pero ahora sí hay, entonces, ello me da esperanza”
Se declaró frustrada por el hecho de que continúen las actividades ilegales y que los traficantes vayan poco tiempo a la cárcel y algunos incluso no sean sancionados.
Sanciones penales
Rodrigo Herrera complemento el comentario. Dijo que los primeros procesos judiciales fueron iniciados en 2014 y desde ese año hasta julio de 2021 ya suman 26 casos penales relacionados con el tráfico ilegal de partes del jaguar, de los cuales solo dos tienen sentencia condenatoria de cuatro años de prisión.
El Código Penal boliviano tiene un artículo que se refiere más a la destrucción o deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional.
Artículo 223: El que destruyere, deteriorare, substrajere o exportare un bien perteneciente al dominio público, una fuente de riqueza, monumentos u objetos del patrimonio arqueológico, histórico o artístico nacional, incurrirá en privación de libertad de uno (1) a seis (6) años.
Código Penal
Los retos que vienen
Mariana da Silva señala que uno de los desafíos en defensa del jaguar es seguir fortaleciendo la cooperación y la coordinación entre los distintos sectores, autoridades nacionales, Policía, Fiscalía y la sociedad civil, ya que todas estas instituciones tienen fortalezas como debilidades que se pueden subsanar ya que un trabajo conjunto y coordinado tiene mayor efectividad.
Otro reto, en su opinión, es cambiar el enfoque de pensar de que todo está mal y que se debería tratar de visibilizar los avances porque "si todo lo difundimos como negativo, la gente se cansa, entonces es importante destacar los avances como una forma de disuadir a los traficantes y que no crean que es tan fácil hacerlo”.
Serrano valora el compromiso de la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (Pofoma) y puso en relieve los convenios que son trabajados entre las instituciones. Además, considera que se debe continuar cambiando actitudes de las personas a favor de los animales, hacer que las personas sepan que no es necesario consumir animales para vivir, que sepan todos que hay alternativas y ya no es necesario matar a los animales para obtener pieles y bailar en los carnavales con una piel de jaguar o con una matraca de quirquincho"
Rodrigo Herrera señala que cada boliviano debe sentirse responsable de ser habitante de este planeta y sepa que tiene la obligación de defender y proteger a todos los animales, seguir motivando, sensibilizando, difundir y que la población se haga dueña de esta temática que es la más noble.
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