Texto Carlos Tellería, foto de portada ABI (Bolivia)
Jueves 31 de octubre de 2019.- El Tribunal Supremo Electoral (TSE), sumido en crisis debido a las sospechas de fraude en los resultados oficiales y finales de los comicios, recibió otros batacazos: una denuncia contra la Presidenta de esta institución sobre la suspensión de la transmisión rápida de datos de las elecciones y una serie de renuncias, entre ellas la de la Presidenta del Tribunal Departamental Electoral de Santa Cruz.
El senador opositor Yerko Núñez informó que la titular de ese organismo electoral, María Eugenia Choque, fue quien ordenó detener la transmisión rápida y preliminar de las actas de cómputo mediante el sistema TREP. Eso pasó a las 20.15 del 20 de octubre.
De acuerdo con la versión del legislador, Choque llamó por teléfono al gerente de la empresa Neotec, Marcel Guzmán de Rojas, y, a través del altavoz, se le habría escuchado decir que estaba en compañía de los vocales del TSE, excepto Antonio Costas (quien renunció días después por no estar de acuerdo precisamente con cómo se manejó ese asunto).
Para asegurarse de que su orden sea acatada, la Presidenta del Tribunal –según Núñez– dispuso cortar los servicios de internet, energía eléctrica y telefonía a Neotec, que estaba a cargo de ese trabajo.
Ese domingo de elecciones, el TREP recogía datos de las actas de cómputo y los publicaba en tiempo real. Así lo hacía Neotec hasta que hubo una abrupta interrupción cuando la tendencia del conteo de votos tenía una tendencia que apuntaba a una segunda vuelta entre los dos primeros candidatos con mayor cantidad de apoyo.
RESPUESTA
Al caer la noche, los miembros del Tribunal salieron a defenderse en conferencia de prensa. El vocal Idelfonso Mamani aseguró que no hubo irregularidades en el proceso de votación ni en el conteo y cómputo. Dijo que los resultados son sagrados y serán respetados porque emergen de la voluntad popular.
Con relación al conteo rápido del TRP, aseguró que el organismo electoral se había comprometido a difundir los resultados preliminares hasta el 80 por ciento hasta la noche del 20 de octubre.
Con apoyo de un equipo de proyección de imágenes, mostraron actas de cómputo y con esas imágenes trataron de desvirtuar las denuncias de supuesto fraude.
La presidenta del TSE, María Eugenia Choque, aseguró que la decisión de suspender la transmisión rápida de datos fue asumida en sala plena. Pidió a los actores políticos poner un alto a la violencia desatada a raíz de las denuncias de supuesto fraude.
Siguen las renuncias
La presidenta del Tribunal Departamental Electoral de Santa Cruz, Sandra Kettels Vaca, renunció a su cargo. En su carta de dimisión, dirigida al vicepresidente Álvaro García Linera, explica que está en desacuerdo con la forma en que se maneja el TSE.
Dice, por ejemplo, que el 29 de octubre hubo una reunión de coordinación nacional para la evaluación de las elecciones generales, pero ella no fue tomada en cuenta. Además, otra de sus razones apunta a que la normativa electoral restringe las facultades de los tribunales departamentales.
Ayer también se conoció de las renuncias de dos autoridades administrativas del Tribunal Supremo Electoral. Las cartas están dirigidas a María Eugenia Choque.
El 22 de octubre, dos días después de los comicios, dimitió la directora nacional Económica Financiera, por motivos profesionales y particulares. Ella cumplió funciones en el Tribunal durante tres años y 10 meses.
La otra renunciante es Mónica Mendizábal, que dejó el cargo de directora nacional de Desarrollo Estratégico el 28 de octubre. Había desempeñado funciones desde 2017.
ANTECEDENTES
Anteriormente, los días 22 y 23 de octubre hubo otras tres renuncias al Tribunal Electoral Departamental de Chuquisaca, cuyas instalaciones fueron atacadas por turbas descontentas con el conteo oficial. La vocal Olga Mary Martínez presentó su carta y otro vocal, Gunnar Vargas, se había declarado en la clandestinidad para preservar la seguridad de su familia.
Otros que se marcharon fueron el secretario de Cámara, Ronald Roca, quien había argumentado razones éticas para irse debido a que las decisiones del Tribunal eran muy criticadas. Otro que le siguió los pasos fue el jefe de Tecnología, Rogelio Henry Leytón, quien había indicado que no estaba de acuerdo con la forma de actuar de esa institución.
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