Lisette Balbachan* //
A principios de año, Instagram lanzó "Friend Map", una nueva función que permite a los y las usuarias ver la ubicación en tiempo real de sus contactos. Si bien la comodidad de saber dónde están nuestros amigos y amigas puede ser un atractivo, esta característica, habilitada hace pocas semanas en Bolivia, representa un grave desafío en términos de privacidad, control de datos y, crucialmente, seguridad física.
Desde una perspectiva de género, esta nueva herramienta en manos de Meta agrava los riesgos preexistentes, especialmente para mujeres y niños, niñas y adolescentes que pueden ser víctimas de violencia de género, acoso o que ya cuentan con medidas de protección.
Un riesgo doble
Compartir la ubicación a través de esta función implica una amenaza que se mueve en dos esferas:
- El riesgo físico:
Al activarse este “mapa de amigos” no sólo se recopila la ubicación en tiempo real, sino que también almacena la última localización al abrir la aplicación y utiliza datos de contenido, como reels o historias etiquetadas con una ubicación. Esto permite trazar con facilidad patrones de movimiento, identificar rutinas y asociar lugares frecuentes al perfil de un usuario o usuaria.
Para una víctima de violencia de género, esto es una herramienta de vigilancia digital de alto riesgo. Un atacante puede detectar estos patrones de rutina e identificar lugares recurrentes para planear encuentros no deseados, poniendo en serio peligro a las mujeres y diversidades sexo-genéricas, especialmente.
- El riesgo digital:
Por otro lado, existe un riesgo digital asociado al uso que Meta le da a la información. Esta plataforma puede usar estos datos de localización para crear perfiles muy precisos. Esta información puede aprovecharse con fines comerciales, pero también puede ser utilizada para difundir desinformación o lanzar ataques de ingeniería social, adaptados al contexto e historial de cada persona. Más preocupante aún es que todos estos datos de ubicación se almacenan en los servidores de Meta sin cifrado de extremo a extremo, lo que los hace susceptibles a accesos no autorizados y vulnerabilidades en caso de una brecha de seguridad. Una filtración de esta magnitud comprometería nombres de usuario y contraseñas y mapas detallados de millones de personas, convirtiéndose en un blanco atractivo para la ciberdelicuencia.
El hecho de que la activación sea "opcional" no minimiza el peligro, pues la presión social, especialmente entre los y las más jóvenes, puede convertirlo en un estándar implícito, obligando a las mujeres y niñas a exponerse aún más.
Medidas de Protección: Cómo Desactivar Friend Map
Ante estos riesgos, es fundamental tomar el control de la privacidad. Aunque la función se integra en la aplicación, es posible desactivarla:
- Ir al 'Mapa de Instagram', ubicado en el espacio de los mensajes directos (DM).
- Abrir la configuración en la parte superior del mapa.
- Seleccionar ‘modo invisible’ o la opción 'No compartir la ubicación'.
En este mismo espacio, es posible seleccionar por cuánto tiempo se desea ocultar la ubicación: tres horas, 24 horas, o hasta que el usuario decida volver a activarlo.
La tecnología debe ser una herramienta que empodere, no una que vigile. Necesitamos conocer y entender cómo funcionan estas aplicaciones tan usadas y cómo muchas veces vulneran nuestros derechos y tomar manos en el asunto para que los entornos digitales no se vuelvan espacios inseguros, especialmente para mujeres, diversidades, niños, niñas y adolescentes, poblaciones históricamente vulnerables.
*Lisette Balbachan es Directora de Comunicación de la Fundación InternetBolivia.org
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