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Ante el desastre ambiental que se ha producido en la Chiquitanía, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), con Televisión Universitaria (TVU) y en alianza con Banco Fassil, Unicef, Línea Aérea Amaszonas, 10 Minutos, CIDE y Fundación Maya, realizó  la Telemaratón “BOLIVIANOS POR LA CHIQUITANÍA”. Se llevó a cabo el sábado pasado 7 de septiembre, en el Paraninfo del Monoblok-UMSA. Este festival solidario fue televisado  en formato digital. Se presentaron  muchos conjuntos musicales  y muchas sorpresas,  logrando la solidaridad de la ciudadanía que se presentó.

Hasta ahí podríamos decir que no tiene nada de innovadora esta iniciativa ya que hubo otras telemaratones con características similares. Sin embargo, en esta se entregaron más de 40 bonos verdes a todas las empresas y personas que aportaron con un mínimo de 100 bolivianos.

Los bonos verdes son títulos valor que se emiten para financiar emprendimientos verdes, es decir para iniciativas que sean sustentables como proyectos de energías alternativas, eficiencia medioambiental, transporte limpio, gestión de residuos y adaptación al cambio climático. Pero también para proyectos para la conservación de la biodiversidad terrestre y acuática, incluyendo protección de cuencas.

Los recursos pueden llegar de los países y empresas internacionales que, al no poder bajar más sus niveles de emisión de gases nocivos para el medio ambiente, invierten en proyectos de otros países o de otras regiones para cumplir con el Protocolo de Kyoto. De esta manera, evitan sanciones por el incumplimiento de obligaciones de reducción de gases.

Bolivia tenía una situación privilegiada a nivel mundial como país para emitir este tipo de papeles, ya que ocupa el sexto lugar en extensión de bosques tropicales a nivel mundial  y es el décimoquinto en cobertura boscosa.  Con la deforestación, el chaqueo y ahora los incendios forestales, es posible que hoy se tenga otra situación.

Cuando hablamos de bonos verdes en Bolivia, todavía no se ha emitido ninguno de este tipo porque, según el presidente de la Bolsa Boliviana de Valores, Javier Aneiva: “Aún no existe una normativa específica por parte de la ASFI, ya que son bonos que tienen un tratamiento especial, no son como cualquier bono”.

Sin embargo, nuestro país tiene un alto potencial y posibilidades de generar bonos verdes con proyectos para la construcción de hidroeléctricas, tratamiento de aguas y otros que reduzcan la emisión de contaminación o gases de efecto invernadero.

Incluso proyectos de tratamiento de residuos sólidos, que hoy son una necesidad urgente para que los municipios del país dejen de tener basurales o vertederos con alto potencial de contaminación. Se estima en más de 200 millones de dólares la cuantía de estos proyectos que son urgentes.

Entonces, como nuestro amigo lector ya se informó, los bonos verdes que ha emitido la Telemaratón, en cuestión, son simbólicos; pero tienen, además del contenido mercadotécnico e innovador, la propuesta de valor para  que estas empresas y personas en un día no muy lejano miren su título valor y digan que fueron las que ayudaron a salvar la Chiquitanía gracias a su aporte monetario en un papel que tendrá para entonces un valor sentimental.

Necesitamos de más propuestas innovadoras y no solo para que aporten nuestros ciudadanos, sino para salvar los pulmones verdes, que todavía nos quedan, sin hipotecar en el presente nuestros bosques a cambio de seguir generando ingresos a costa de nuestros recursos naturales.

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