Una decisión tan sencilla como reunir las oficinas del SLIM, la Policía y la Fiscalía en un solo edificio está logrando evitar la revictimización de las mujeres en situación de violencia, cuando estas deben prestar su declaración sobre el hecho que han sufrido.
Sucede en el municipio potosino de San Pedro de Buena Vista, donde el Gobierno Municipal del lugar ha construido un edificio para que ahí trabajen los funcionarios de las tres instituciones. La mujer afectada llega al lugar y relata su versión de lo sucedido al personal del SLIM, al efectivo policial y al fiscal. Ello evita que deba repetirla a cada uno de ellos por separado.
Además de salvar su revictimización, esta toma conjunta de la declaración agiliza todo el proceso. Mientras ella es remitida al Centro de Salud para la evaluación médica, los funcionarios hacen la valoración del caso. La gente del SLIM realiza los informes correspondientes, el fiscal y el policía realizan la citación del acusado. Hay casos en los que en menos de 48 horas se realiza la audiencia cautelar en la que la autoridad judicial decide si el implicado debe guardar detención o defenderse en libertad.
En definitiva, los municipios pueden ayudar y mucho a prevenir y atender el problema de la violencia contra las mujeres. Son muchos los gobiernos municipales que están realizando un trabajo creativo y efectivo para afrontarlo. San Pedro de Buena Vista es un buen botón de muestra.
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